- Exhortó a la población a no tener contacto con esos objetos debido a que éstos pueden contener material radiactivo
Dijo que esos hechos no deben causar alarma entre la
población ya que es muy común, porque hay estudios que señalan que todos los
días caen un promedio de diez o más toneladas de esos fragmentos en nuestro
planeta, residuos que por lo general caen en alguno de los polos o en mar
abierto y ocasionalmente en tierra.
Sin embargo, exhortó a la población a no tener contacto con
esos objetos debido a que éstos pueden contener material radiactivo y a la
larga pueden generar cierto tipo de cáncer.
Lo malo es que tanto en Yucatán como en otras partes del mundo
hay personas que se dedican a rastrear esos fragmentos para venderlos como
piezas de colección, sin medir que pueden sufrir efectos secundarios.
Señaló que también hay investigadores que van a los polos a
recoger esos fragmentos para ser analizados, pero con equipos especiales y
tomando las medidas preventivas que sean necesarias.
Indicó que es tal la cantidad de polvo cósmico que hay
cercano a la Tierra, que no esta lejana la fecha en que esos fragmentos se
dejen caer como si se tratará de una lluvia de estrellas, aunque por su tamaño
no representan ningún riego para la población a menos que sean de 80
centímetros en adelante.
También dijo que en ocasiones esos fragmentos se desprenden
de los cometas que atraviesan cerca de nuestro planeta y mientras más grande
sea, es mayor la cantidad de polvo cósmico que deja a su paso.
Respecto al estruendo que se escuchó durante la caída del
objeto, dijo que es natural y producto de su ingreso a la atmósfera terrestre,
razón por la que tampoco debe causar alarma entre la población, ya que no se
trata de un objeto no identificado o algo por el estilo. (Con información de Víctor
Lara Martínez)
No hay comentarios.
Publicar un comentario