A Pedro Ramírez Vázquez lo engrandece la inmortalidad de sus obras: Rafael Tovar y de Teresa

México, DF.- El arquitecto Pedro Ramírez Vázquez fue un hombre que definió en buena medida el rostro de nuestros paisajes urbanos y construyó para la gente espacios estéticos y funcionales que se insertan en el corazón mismo de sus vidas y en el centro de sus actividades más cotidianas, destacó el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, al participar en la presentación del libro Arquitectura, una publicación que muestra el  pensamiento y los principios arquitectónicos del autor de obras emblemáticas del México moderno.       

“A Pedro Ramírez Vázquez lo engrandece la inmortalidad de sus obras”, indicó Tovar y de Teresa durante su discurso pronunciado en el Museo Nacional de Antropología, donde se presentó este libro publicado por Miguel Ángel Porrúa en coedición con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, los organismos nacionales de vivienda, el Conaculta y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

 Participaron también en la presentación del libro Arquitectura, el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín; María Teresa Franco, directora general del INAH; el arquitecto Augusto Álvarez, colaborador de Ramírez Vázquez; Javier Ramírez Campuzano, hijo de Ramírez Vázquez, y el librero-editor Miguel Ángel Porrúa.

 El libro reúne imágenes de obras emblemáticas, como la nueva Basílica de Guadalupe, el Museo Nacional de Antropología, el Museo de Arte Moderno, el Museo del Caracol, el Centro Cultural Tijuana, el Palacio Legislativo de San Lázaro y el Estadio Azteca, entre muchas otras. Además, incluye textos del Presidente Erique Peña Nieto, Jorge Carlos Ramírez Marín, Miguel Ángel Porrúa y del propio arquitecto.

 “Es un libro que define a un hombre, a una época constructiva y que muestra el legado de un arquitecto de tremenda fuerza transformadora. Este volumen nos brinda el privilegio de conocer, de la propia pluma del arquitecto Ramírez Vázquez, sus ideas acerca de la arquitectura y del urbanismo. Acompañarlo en su recorrido por más de seis décadas de trabajo creativo nos ofrece una perspectiva única de los proceso de construcción de obras emblemáticas, de las experiencias y desafíos que cada una implicó, de los esfuerzos colectivos e individuales de una generación por dar a México la infraestructura que el desarrollo de la segunda mitad del siglo exigía”, indicó Rafael Tovar y de Teresa.

 Asimismo, detalló el enorme trabajo que se realizó en tiempo récord para construir el Museo Nacional de Antropología, inaugurado hace 50 años. “Qué mejor forma de celebrar el 50 aniversario del museo en este 2014 que renovar su museografía y dotarlo de las herramientas tecnológicas y los más avanzados métodos de exposición, para que su maravilloso acervo siga proponiendo recorridos que llevan al público a descubrir el pasado milenario de México o de otras culturas igualmente antiguas.

 “Eso ha sido este museo: una puerta a las más grandes civilizaciones del mundo. Ramírez Vázquez lo construyó de forma tal que arquitectura y museografía formaran una mancuerna para incitar el recorrido de los visitantes, para su conversación se integrara en un mismo propósito, el de crear un espacio donde apreciar la fuerza de nuestras raíces culturales”, expresó el titular del Conaculta.

 En su oportunidad, el arquitecto Javier Ramírez Campuzano, hijo de Pedro Ramírez Vázquez, agradeció el apoyo del Gobierno Federal para la edición del libro Arquitectura. Pedro Ramírez Vázquez. También indicó que en esa publicación su padre no deja constancia de sus ideas, sino de su ideología, ya que la diferencia entre los dos términos es que la ideología es lo que se tiene como principios.

 “Este libro, al haberlo escrito él, manifiesta un testimonio de su vida, expresa el vínculo entre su personalidad y su obra, porque como hombre sereno, equilibrado, singular y original, así también se expresan sus obras, ya que cada una se identifica con su propio origen y por ello, resultan singulares como sinónimo de únicas”, subrayó.

 La directora general del INAH, María Teresa Franco, expuso que Pedro Ramírez Vázquez tenía la capacidad de transmitir una enorme pasión y de una manera muy sencilla, por lo que era hacer una patria fuerte y por ello participar en grandes proyectos. “Me parece que es uno de los pocos casos en que un gran artista, en su paso por cargos muy altos en la administración pública, nunca defraudó como gran planeador, como un enorme organizador y como un gran artista”.

Finalmente, Miguel Ángel Porrúa describió al arquitecto como un mexicano ejemplar que durante la segunda mitad del siglo XX destacó en la cultura nacional del diseño de ciudades, el urbanismo y la arquitectura. “Su vocación, manifiesta en diversas tareas de su vida profesional, se centró en cumplir con lo que él consideró la más alta aspiración del ser humano: trascender en su propia obra. Este libro no es un tratado de urbanismo o arquitectura, muestra por vez primera el sentido humanista del creador de ideas y conceptos”.