- El Cenart ofrece curso de apreciación musical en ciclo de 10 conferencias
México, DF.- El curso de apreciación musical que ofrece el
Centro Nacional de las Artes puede ser corto en la duración de cada sesión, sin
embargo, consta de 10 clases con diferente contenido histórico musical,
impartidas todas por el mismo especialista, lo cual garantiza continuidad en el
contenido.
El jueves 25 de junio, el tema que el investigador Juan José
Escorza exploró fue La canción erudita, con la cual ofreció una exposición
histórica y estética de la materia, complementándola con audiciones de obras
seleccionadas por el propio especialista.
Consideró importante distinguir entre la canción folclórica,
tema de la sesión anterior, y la canción erudita, pues entre ellas hay una zona
intermedia a la que se le ha llamado la canción folclórica de autor. Estos son
los compositores que cuentan con preparación, con toda la técnica y capacidad
del músico que debe tener para plasmar un tema, los cuales asimilan el estilo
folclórico y son capaces de escribir en ese estilo.
Un ejemplo es Lope de Vega, quien se alimentaba de poesía
popular y escribía de esa forma. En cada país hay este tipo de compositores que
caben en esta categoría de autor que se populariza, como son Antonín Dvořák, de
la República Checa; Jean Sibelius, Finlandia; Edvard Grieg, Noruega; así como
Manuel M. Ponce, Blas Galindo, Ignacio Fernández Esperón o “Tata Nacho”, en
México.
La canción erudita recibe su nombre precisamente por estar
compuesta por un músico preparado, proveniente de un conservatorio y por lo
tanto posee la técnica de composición.
Asimismo, este tipo de composición emplea generalmente una
poesía lírica de alto nivel, se percibe que la melodía corresponde muy
ceñidamente a la forma y al espíritu del poema.
De acuerdo con la teoría, el arte de la canción erudita
depende de la perfecta unión entre el texto y la música, a lo que el
especialista subrayó que no siempre se cumple esta regla; de hecho, es raro que
los dos elementos tengan el mismo nivel, en este último supuesto se encuentra
el compositor y crítico musical de origen alemán Robert Schumann, ya que
contaba con una preparación literaria y era músico.
Esta práctica era común durante el romanticismo, cuando se
buscaba vehemente fundir dos artes diferentes: el literario con el arte
musical, situación que hoy a la distancia se ve como una tarea prácticamente
imposible, agregó Juan José Escorza.
Por otra parte, el músico austriaco Franz Schubert y el
alemán Ludwig van Beethoven, son ejemplo de los casos en los que no se cumple
la teoría, ya que sus poesías eran de bajo nivel, pero tenían una
extraordinaria melodía.
En los compositores instruidos o eruditos destacan ciertos
elementos, como un idioma individual, una expresión creativa proveniente de una
personalidad única y definida, así como una búsqueda de originalidad expresiva.
En la música mexicana encontramos compositores eruditos como Carlos Chávez, Silvestre
Revueltas, Manuel M. Ponce o Carlos Jiménez Mabarak.
En Alemania a este tipo de canciones también se les conoce
como lied y cuentan con muchos representantes, entre ellos Johannes Brahms,
Jakob Ludwig Felix Mendelssohn y Robert Schumann, entre otros.
Durante la sesión se apreciaron piezas como Adelaide, de
Beethoven; El rey de los elfos, de Schubert; Canción de amor, de Brahms; Nadie
sino el corazón solitario, de Piotr Ilich Tchaikovski, y Luz de luna, de
Gabriel Fauré.
Los asistentes, en su mayoría adultos interesados en obtener
conocimientos de la música clásica, se dieron cita a las 17:00 horas en la
Biblioteca de las Artes, recinto del Consejo Nacional para la Cultura y las
Artes dedicado a la investigación, educación y difusión de la vida artística
del país.
Para obtener mayor información sobre las conferencias que se
impartirán de julio a noviembre, dirigidas al público interesado en la música
clásica, con o sin formación profesional, puede visitar la página
http://www.cenart.gob.mx/2015/04/breve-curso-de-apreciacion-musical/
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