- Ana García Bergua, Vivian Abenshushan y Vanessa Núñez Hándel participaron en el Diálogo de Mujeres Escritoras organizado dentro de las actividades de México como País Invitado de Honor de la Feria Internacional del Libro en Guatemala.
México, DF.- En la literatura, como en muchos otros
aspectos, se vive una época muy interesante en la que todo está cambiando, pero
no se sabe hacia dónde. Sin embargo, lo que sí es evidente entre México y
Centroamérica es la existencia de una “misma narrativa de migración y violencia
que realmente nos está uniendo”, consideró la escritora mexicana Ana García
Bergua, durante el Diálogo de Mujeres Escritoras que tuvo lugar este martes 21
de julio en la Feria Internacional del Libro en Guatemala 2015, a la que México
acude como País Invitado de Honor.
En la mesa, en la que
también participaron Vivian Abenshushan (México) y Vanessa Núñez Hándal (El
Salvador /Guatemala) para hablar sobre sus preocupaciones, trayectorias
literarias y compromisos como narradoras, Ana García Bergua destacó que hoy
“más que nunca los escritores de la región, tanto hombres como mujeres, tenemos
tema más que común”.
La escritora y
editora Vivian Abenshushan destacó que frente a la realidad convulsa que se
vive se ha vuelto urgente y casi inevitable pensar el lugar de la escritura.
“Casi hemos sido forzados a repensar nuestro lugar como escritores porque no
podemos permanecer en nuestra biblioteca circular ajena a la realidad, a lo que
está pasando”.
“Formamos parte del proceso de transfiguración y a veces
asusta y a veces es muy estimulante. Entre más aislados, más alejados, entre
menos comunidad, más difícil es enfrentar la gravedad de los problemas, como la
violencia, que precisamente lo que hace es terminar con los vínculos sociales,
con los lazos entre las personas, y creo que la escritura restablece esos
vínculos, vuelve a permitir el diálogo.
“No quiero ser hiperoptimista al respecto, ni creo que tenga
ese sentido heroico la escritura, sino en un sentido muy cotidiano, muy vital.
Cuando doy talleres en regiones devastadas por la violencia me doy cuenta que
algo se restituye en ese momento, en esa comunidad del lenguaje, digamos”,
agregó Vivian Abenshushan.
Por su parte, Vanessa Núñez señaló que “la cultura es
realmente lo único que te puede salvar como tal, pero en sociedades donde no hay
cultura es donde se pierde esa cohesión. El solo hecho de crear un símbolo que
exista como representación de una época ya hace que la comunidad comience a
pensar en el mismo sentido. Nosotros carecemos de símbolos en Centroamérica, no
tenemos esa capacidad de creación simbólica.
“México ha logrado crear símbolos, Guatemala es un poco más
cultural, pero el resto de Centroamérica carece de cultura y eso hace daño, no
permite saber quiénes somos. La literatura es fundamental para fijar ideas que
no necesariamente tengan que ser correctas, pero son un punto de partida para
una discusión, eso ya es avance”, afirmó Vanessa Núñez.
Núñez Hándal expuso que esa falta de cultura es una de las
diferencias entre México y Centroamérica. “México suda cultura, mientras
nuestro trabajo es complicado, contracorriente; las editoriales están
comenzando a abrirse brecha, la feria (Filgua) es un evento que está
desarrollándose en Centroamérica; es diferente, totalmente diferente a lo que
es México.
“Yo más que escribir, investigo. Publico novela histórica,
soy salvadoreña con 13 años viviendo en Guatemala y trato de dilucidar qué
pasó, porqué somos como somos en Centroamérica. Porqué hay poca oportunidad de
platicar, no tenemos una masa crítica, eso nos hace falta, no hay una discusión
de nivel”, refirió.
Como parte de esas diferencias, Vivian Abenshushan apuntó
que “la institución del escritor en México implica una complejidad y hay que
desmarcarse de ella permanentemente para no ser absorbidos por el conformismo,
o por dejar de decir lo que hay que decir y nadie quiere escuchar, es decir, no
perder el espíritu crítico.
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