- Edali Yareni Murillo Gómez, diseñadora industrial de la FA, desarrolló un aparato economizador de agua que funciona con base en ozono, ganador del tercer lugar en la Octava Bienal de Diseño, organizada por el INBA
Ciudad de México.- Sin necesidad de detergentes químicos contaminantes, con
sólo 30 litros de agua por ciclo y con gas de ozono (O3) que no deja residuos,
la lavadora ecoamigable ÖKO3 es capaz de limpiar y desinfectar ropa en sólo 15
minutos.
La creación de Edali Yareni Murillo Gómez, diseñadora
industrial egresada de la Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM, ganó el
tercer lugar en la Octava Bienal de Diseño, organizada por la Escuela de Diseño
del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
La joven, quien compitió contra grandes empresas y
profesionales con experiencia, explicó que de acuerdo con los lineamientos del
concurso se midió el grado de innovación social y tecnológica, así como otros
factores de calidad.
ÖKO3
La idea surgió cuando Edali trabajaba en su tesis de Diseño
Industrial: un purificador de agua. Al investigar sobre los procesos de
desinfección, encontró que el ozono se aplica en la industria textil y grandes
empresas para lavar ropa.
De ahí se preguntó ¿por qué no hay una lavadora casera con
esta tecnología? Así creó la ÖKO3, una herramienta capaz de limpiar las prendas
con este proceso. Para su desarrollo recibió apoyo de Graciela Martínez Ortiz,
del Laboratorio de Ingeniería Química de la UNAM.
Su prototipo, que destacó en la categoría de Diseño
Industrial, mide 100 centímetros de alto por 60 de ancho. Posee contenedores
transparentes, una pantalla led táctil, un anillo rotatorio de montaje donde se
ubica la canasta para depositar las vestimentas, un difusor de O3 y una cubeta
en la que cae el agua.
Ozono
El gas de ozono se compone de tres átomos de oxígeno,
generados por medio de energía (carga eléctrica) que rompe una molécula estable
(O2) en dos átomos inestables de oxígeno (O1).
Se trata de un gas incoloro de olor acre y de un poderoso
oxidante degradador de residuos orgánicos que desinfecta la ropa al eliminar
microorganismos (sin dejar vestigios). El O3 no puede ser almacenado, por ello
debe ser usado al momento a través de un generador.
Entre sus ventajas, subrayó que a diferencia de una lavadora
común, que durante un ciclo normal de lavado de 45 minutos emplea dos cargas de
entre 100 a 200 litros para enjabonar y enjuagar, esta invención sólo requiere
15 minutos en la desinfección y otro tanto para centrifugar.
En este proceso, el O3 —molécula inestable— se descompone en
O2: el líquido queda purificado y la tela esterilizada. Así, se ahorran energía
y recursos hídricos. Además, se elimina la carga estática en los textiles, por
ello no necesita suavizantes, algo recomendable para pieles sensibles a los
químicos, pues así se evita la irritación, alergias e incluso dermatitis.
Es ideal para hospitales, porque al desinfectar la ropa
acabaría con todo tipo de bacterias y en el hogar evitaría contagios de gripa,
herpes e incluso cólera.
Finalmente, el sobrante hídrico puede reutilizarse en otros
ciclos, aprovecharse en la limpieza del hogar, en el retrete o para regar
plantas.
¿Qué sigue?
“La UNAM es parte de mí, estoy orgullosa de haberme formado
en una de las mejores universidades. Dedico este logro a esta casa de estudios
y al Centro de Investigaciones de Diseño Industrial por darme una educación de
alta calidad, así como la oportunidad y apoyo para desarrollarme en lo que me
apasiona”, expresó.
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