- “Esto es una ofensa a la transparencia y la honestidad. Tenía la obligación de declarar los apartamentos en su declaración”, dice Max Kaiser
- "No calumnien, sean éticos", responde AMLO
Una nota de Juan montes, recuerda que el líder izquierdista
se sumó recientemente a un número creciente de políticos mexicanos que
presentan una declaración completa de sus bienes, una consecuencia de la
presión pública generada por una serie de escándalos de conflicto de intereses
que han marcado a la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
La presentación de López Obrador fue el equivalente de una
declaración de la pobreza: dijo que no tenía una cuenta corriente o tarjeta de
crédito, y que ganaba solamente US$32.000 al año como jefe de su propio partido
político, el Movimiento Regeneración Nacional, o Morena. También afirmó que no
tenía otras propiedades o automóviles.
Sin embargo, señala el periódico, no dio a conocer la
propiedad de dos apartamentos en Ciudad de México adquiridos durante su etapa
como alcalde de la capital, de acuerdo con documentos del registro público de
propiedades vistos por The Wall Street Journal. Los registros muestran que
López Obrador compró los dos apartamentos adyacentes de 76 metros cuadrados
cada uno en el vecindario de Coyoacán en 2002, y por los que pagó alrededor de
US$109.000 en 2002.
López Obrador fue alcalde de 2000 a 2005. No hay nada ilegal
en su compra de la propiedad, pero tergiversar su valor neto puede dañar su
credibilidad como un político honesto.
Esto es una ofensa a la transparencia y la honestidad. Tenía la obligación de declarar los apartamentos en su declaración”, dice Max Kaiser, un experto en la lucha contra la corrupción de IMCO, una organización sin fines de lucro que promueve la rendición de cuentas del gobierno. “La gente espera que sea coherente con su retórica”.
César Yáñez, portavoz de López Obrador, dijo que el político
compró los dos apartamentos pero los donó a sus dos hijos mayores. Sin embargo,
López Obrador aún figura en el registro público como el propietario.
Yáñez dijo que los hijos de López Obrador aparecerán como
pronto propietarios y explicó que el papeleo se ha retrasado debido a que la
primera esposa de López Obrador, la madre de sus hijos mayores, no dejó
testamento cuando falleció en 2003.
López Obrador ha perdido la presidencia de México en dos
ocasiones por escasa diferencia, y es ampliamente considerado uno de los
principales candidatos para las elecciones de 2018.
Una figura canosa de 62 años, López Obrador tiene el apoyo
de 24% de los votantes, ligeramente por detrás de la ex primera dama Margarita
Zavala, la esposa de Felipe Calderón, con 26%, según una reciente encuesta
realizada por el diario Reforma. Otras encuestas colocan a López Obrador en
primer lugar con hasta 28% de apoyo.
Responde López Obrador
A su vez López Obrador respondió al diario estadounidense
The Wall Street Journal: “El departamento de Copilco no es mío, lo heredamos mi
finada esposa y yo a mis hijos. No calumnien, sean éticos”.
En un video subido a redes sociales, el ex candidato
presidencial manifestó que el departamento que según el diario estadounidense
omitió en su declaración patrimonial no es suyo y que permanece en un juicio
testamentario que se inicia en 2003 tras el fallecimiento de Beatriz Beltrán,
su primera esposa.
López Obrador explicó que él, desde el 30 de diciembre de
2005, cede su parte a sus hijos por lo que “cuáles propiedades”.
Indicó que The Wall Street pese a su prestigio es más de lo
mismo y aplica “la máxima del hampa del periodismo que cuando la calumnia no
mancha, tizna”.
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