Mérida, Yucatán.- Para el abogado Héctor Cabrera Rivero* los
casos registrados de feminicidio en Yucatán, aunado al aumento de las cifras de
violencia intrafamiliar, son signos de la descomposición del tejido social, “uno
de los pilares de nuestra seguridad en Yucatán”.
Sugirió a las autoridades encargadas de diseñar las
políticas públicas “implementar de manera permanente acciones encaminadas a
frenar la alarmante violencia intrafamiliar que está derivando en otros hechos
delictivos de lamentables consecuencias en nuestro estado”, escribió en su blog
https://hectorcabrerar.wordpress.com
El escrito íntegro:
Recientemente nos hemos enterado de una serie de homicidios
con carácter violento de mujeres en Yucatán. Hechos lamentables que han sido
resueltos en su mayoría con la detención de los presuntos responsables, detenciones
que en algunos casos se han dado con el apoyo de la sociedad que aún se
mantiene cohesionada en nuestro estado.
Sin embargo, notamos con preocupación que las cifras de
violencia intrafamiliar van en aumento y son claras señales de una descomposición
del tejido social, uno de los pilares de nuestra seguridad en Yucatán.
El deterioro, debilitamiento y rompimiento del tejido social
significan el aislamiento del individuo de la sociedad debido a la pérdida de
valores, la confianza y la solidaridad. El tejido social también se debilita
cuando las normas de convivencia ciudadana son violentadas impunemente, o
cuando las leyes son fácilmente irrespetadas e incumplidas. Entonces,
conociendo los vectores que generan esa violencia y descomposición, se deben de
construir nuevos mecanismos del capital social que coadyuven con la existencia
de compromisos, de solidaridad y de una nueva forma de confianza ciudadana.
A nivel internacional, existen metodologías de intervención
para la prevención del crimen las cuales buscan reducir los delitos de
oportunidad, la percepción de inseguridad y aumentar la cohesión comunitaria
con enfoques diversos pero complementarios. Sin embargo el éxito también se
deberá en gran medida a la consulta y participación de la ciudadanía, donde en
coordinación con las autoridades, participen y diseñen los modelos de
intervención, las formas y los tiempos de ejecución, es decir, motiven y
fomenten la consulta pública y sean partícipes, pero además responsables sobre
la forma y los programas que intervienen en la comunidad.
Para que la prevención del delito sea eficaz es necesario y
primordial estimular el interés de la sociedad, cuya labor junto a las
autoridades permita identificar las condiciones del ambiente físico y social
que proporcionan oportunidades para el delito o precipitan los actos
criminales.
De tal manera, que la autoridad responsable del diseño de
políticas públicas orientadas a la prevención de los delitos debe fortalecer
sus programas, mejorarlos, involucrar nuevas variantes de información acorde a
nuestros tiempos e implementar de manera permanente acciones encaminadas a
frenar la alarmante violencia intrafamiliar que está derivando en otros hechos
delictivos de lamentables consecuencias en nuestro estado.
*Héctor Cabrera, Fiscal General de Yucatán 2009-2012
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