México, DF.- Una niña llamada Mina que en un barrio de
Alemania se empeña en vestirse como la novia de Mickey Mouse aun cuando sus
grandes orejas enojen a los adultos; un perro pequeño que transforma una cometa
rota en un regalo para su padre; la historia de dos niños que encuentran
consuelo después de que sus bicicletas son robadas, son sólo algunas de las
historias que ofrece este verano el Festival Internacional de Cine para Niños
(y no tan Niños).
Al dar a conocer en la Cineteca Nacional los pormenores de
esta lúdica fiesta cinematográfica, su fundadora, Liset Cotera, señaló que la
18 edición de esta iniciativa representa una oportunidad para que el público
conozca las propuestas más recientes del cine dirigido al público infantil y
que es el mejor laboratorio para que los cineastas experimenten con nuevos
lenguajes.
Acompañada por Jorge Sánchez, director del Instituto
Mexicano de Cinematografía; Ximena Perujo, representante de la Filmoteca de la
UNAM y Abel Muñoz, director de Programación de la Cineteca, Liset Cotera expuso
que en esta ocasión participan en competencia siete largometrajes, 15
cortometrajes de ficción, 29 cortometrajes de animación y seis documentales.
“Nos sentimos muy contentos de la amplia participación que
este año ha alcanzado el festival con trabajos de 29 países como Alemania,
España, Inglaterra, Japón, Estados Unidos, Noruega, Suecia, Palestina, Siria,
Chipre, Colombia, Brasil, Argentina y Canadá, entre otros”, refirió Liset
Cotera.
La fundadora del encuentro afirmó que los filmes serán
proyectados en sus formatos originales y se contará con doblaje simultáneo en
sala, pero además destacó la amplia selección de temáticas que sin duda
interesarán no sólo a los más pequeños, sino a los jóvenes y adultos.
“Queremos –precisó– dedicar este festival a Pablo Ramos
Rivero, un promotor cultural en medios audiovisuales para niños, nacido en La
Habana y quien falleció hace dos meses en Venezuela, por ello vamos a preparar
paralelamente un conversatorio llamado Que la luz de la pantalla toque tu
corazón, el próximo 9 de agosto, y donde únicamente participarán niños para
hablar de cine”.
Cotera celebró que este año el festival ampliará sus
proyecciones a la Cineteca Tijuana, lo cual es un primer intento para llevarlo
a más públicos del país.
“Creo que el objetivo
principal del festival es promover ciudadanía desde la temprana edad, a lo
largo de 18 ediciones nos hemos dado cuenta de cómo el cine promueve seres
humanos más sensibles y empáticos, representando una herramienta formativa
esencial, pero además multicultural y que en este festival da cuenta de su
importancia global”.
Liset Cotera expresó que a punto de cumplir dos décadas de
vida, el Festival Internacional de Cine para Niños y la Asociación La Matatena
han mantenido la filosofía de hacer un festival dirigido a niños y premiado por
niños.
“Por ello el jurado de este año está conformado nuevamente
por ellos, sus nombres son: Bruno Acevedo, Sebastián Benítez, Alejandro
Hernández y Rodrigo Villaseñor, pero además nos da mucho gusto incluir este año
numerosos trabajos creados en México, entre éstos los filmes El árbol, El
vampiro de la ortografía, Caminos de la libertad, El chango y la chancla, Hot
Cakes y Pal.
Entre las
producciones que se presentan este año destacan Corrida, de Janis Cimermanis,
de Letonia; El niño de Gruffalo, de Johannes Weiland, de Inglaterra; Mookie, de
Neske Bels, de Países Bajos; El gran oso, de EsbenToft, de Dinamarca; Verdadero
amor, de Anne Sewitsky, de Noruega, y Alfie, el pequeño hombre lobo, de Joram
Lursen, de Países Bajos.
Liset Cotera
consideró que en muchos materiales que se presentarán hay temáticas, que si
bien son para niños, tocan temáticas muy fuertes y transversalmente abordan
realidades que se viven alrededor del mundo.
“Nos sorprendimos al recibir
un trabajo de animación realizado por niños africanos y donde de forma muy
sutil se toca el tema de un abuso contra una pequeña, de ahí que los filmes
deban ser vistos por todo el público, porque en ellos están los mensajes que
nos plantean las nuevas generaciones”, expresó la fundadora del festival.
Jorge Sánchez,
director de Imcine, celebró que este festival surgido de una iniciativa de la
sociedad civil llegue a 18 años de existencia con un gran vigor creativo y
propuestas vigentes que dan cuenta de la creatividad que hay en el mundo del
cine infantil.
“Si de algo precisa
el cine de calidad en el mundo es el público y por ello este festival es la
mejor manera de crear nuevas audiencias para el ejercicio cinematográfico.
Estamos seguros que va a ser un gran festival y que el público encontrará
numerosas propuestas de gran calidad que lo van a sorprender”.
Este año el Festival
Internacional de Cine para Niños (y no tan Niños) se presentará del 6 a 11 de
agosto en la Cineteca Nacional y la Sala Julio Bracho del Centro Cultural
Universitario; del 6 al 10 en el Foro Cultural del Deportivo Chapultepec; del 9
al 11 en el Faro de Oriente; del 15 al 17 de agosto en la Universidad Autónoma
Chapingo, y del 24 al 29 en la Sala Carlos Monsiváis del Centro Cultural
Tijuana.
Abel Muñoz, director
de Programación de la Cineteca, estimó que la cultura fílmica se tiene que
fomentar desde la niñez y por ello este festival es un espacio que apuesta por
otras cinematografías.
“Los niños ya conocen
películas como Mi villano favorito, sin embargo en este festival llegan
propuestas que difícilmente hubieran llegado a México, pero sobre todo, se le
da voz a los niños, quienes pueden mostrar sus propios ejercicios
cinematográficos".
Carlos Sarabia,
responsable de Programación Cinematográfica de la Cineteca Tijuana, celebró que
el festival se descentralice y lleve las mejores propuestas infantiles al
público de la frontera que podrá disfrutarlo en la sede de la Sala Carlos
Monsiváis, del 24 al 29 de agosto.
“Tan sólo el Centro
Cultural Tijuana recibe mas de 1 millón de visitantes al año por lo que es un
importante espacio para difundir los trabajos que conforman esta programación.
Creemos que los niños son uno de los públicos más importantes y que no deben de
ser descuidados, por ello nos congratulamos por este esfuerzo”, apuntó Carlos
Sarabia.
Finalmente, Alberto
Garduño y Gabriela Arias expresaron su beneplácito porque el Deportivo
Chapultepec y la Universidad Chapingo, respectivamente, se sumen al circuito de
sedes para difundir los trabajos de cine para niños con un espíritu de gran
tradición formativa.
“A Chapingo, una de
las universidades especializadas en ciencias agrónomas –dijo Gabriela Arias,
encargada cultural del plantel– llegan muchachos de comunidades muy apartadas,
algunos incluso nunca han accedido a una función de cine, por ello este
festival ha ganado tanta aceptación, creando un circuito de promoción muy
importante en Estado de México, y estamos seguros que este verano nuevamente va
a ser un éxito”.