- La obra para gran orquesta sinfónica está inspirada en la heroica Batalla de Puebla y se interpretó en el Centro Nacional de las Artes
México, DF:- Inspirada
en la Batalla de Puebla de 1862 en la que el ejército mexicano derrotó a las
tropas invasoras francesas, la Sinfonía 5 de mayo se presentó con éxito en el
Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
El público que saturó el recinto la noche de este miércoles
6 de mayo celebró de pie y con una gran ovación la pieza musical compuesta por
Venus Rey Jr. que conjuga la orquesta sinfónica, el piano, el arpa,
percusiones, coro mixto y solista soprano, en cinco movimientos.
El compositor, quien actualmente trabaja en una gran obra
sinfónica vocal para conmemorar el 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra
Mundial, destacó que a través de la partitura trató de plasmar la grandeza de
los mexicanos.
“Van a oír instrumentos que normalmente no se escuchan en
las orquestas y van a escuchar otro tipo de percusiones, todos tocados de
manera maravillosa por excelentes músicos”, señaló a los espectadores.
La interpretación estuvo a cargo de la Filarmónica 5 de
Mayo, junto con la participación de la soprano Enivia Muré y el Coro de la
Compañía de Ópera de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
El primer movimiento evocó el momento por el que atravesaba
el país cuando el gobierno del presidente Benito Juárez recibió la noticia del
desembarco de los franceses en el Golfo de México.
El segundo es una sátira del colonialismo del siglo XIX, por
lo que se incluyen pasajes de La Marsellesa, originalmente canto de guerra
revolucionario e himno a la libertad, que se impuso progresivamente como himno
nacional de Francia.
Para el tercer movimiento, la soprano Enivia Muré entonó el
poema de Nezahualcóyotl A dónde iremos, a manera de plegaria que una madre,
esposa o una hija haría al saber que los hombres de su familia tal vez no
vuelvan.
La representación de la batalla con momentos dramáticos que
se percibían en los instrumentos de cuerda, pero también heroicos, apoyados por
el sonido de las trompetas, fue lo que caracterizó al cuarto movimiento.
El momento climático del concierto llegó con la última parte
de la pieza, al convertirse en un himno de celebración en el que los músicos
dirigidos por el maestro Fernando Lozano
se unieron al coro para
conmemorar una de las fechas más importantes y trascendentes de la historia de
México.