Benito
Juárez, Q. Roo.- Abusando de su fuero, el legislador federal del PAN Raúl Paz
Alonzo violentó las elecciones en el municipio de Isla Mujeres, en una casilla
donde el PRI llevaba ventaja, y “ordenó” la detención de votantes que
consideraba priistas, informó el delegado del PRI, Francisco Torres Rivas.
Manifestó
en un comunicado que el panista yucateco, quien irónicamente difunde una
campaña en contra del abuso del poder que otorga el fuero legislativo,
intimidaba a los electores que llegaban a votar e irrumpió por la fuerza en la
comandancia policiaca, donde encaró a representantes del PRI que llegaron a corroborar
los hechos.
--El
bochornoso suceso ocurrió en la casilla ubicada en la escuela primaria “Enrique
Estrella Oxté”, en la avenida Rancho Viejo, frente al Sindicato de Taxistas de
Isla Mujeres.
Señaló que
a una esquina, en la comandancia se encontraban dos mujeres detenidas, en
espera de ser trasladadas a la cárcel municipal. Su detención se dio por orden
del panista yucateco, quien en un retén daba instrucciones a los elementos
municipales para detener a taxis con gente que llegaba a votar.
Tras hacer
descender a sus ocupantes, “bolseaban” a las personas (los mismos panistas
exhibieron un video ante reporteros donde se observaba este abuso) y los
remitían a la comandancia sin aparente motivo, más que la apreciación que eran
priistas.
Ante el
aviso, el delegado del PRI en Isla Mujeres, William Sosa Altamira, quien estaba
acompañado por el delegado Francisco Torres Rivas, se presentaron en la
comandancia, donde pedían hablar con las mujeres, ante la negativa policiaca.
El diputado
Paz Alonzo huyó ante la llegada de los priistas. Únicamente se quedó en el
lugar el legislador federal José Francisco Sotomayor Chávez, originario del
Distrito Federal.
Con el
apoyo de la Policía Estatal, los delegados del PRI en Quintana Roo ingresaron a
la comandancia para escuchar la versión de las señoras, que angustiadas
esperaban el desenlace del episodio.
En ese
momento apareció Raúl Paz, quien con gritos y empujones irrumpió en la pequeña
oficina. Al legislador se le notaba visiblemente estimulado, y por consejo de
sus correligionarios dejó de ofender a los presentes, pero continuó con burlas
y sarcasmos.
Incluso
retó a Sosa Altamira a que ambos se sometieran a una prueba anti-doping “para
ver quién estaba más loco”.
A su
salida, el panista se escudó detrás de la Policía Municipal. No obstante, el
chofer del taxi detenido, Juan Licona García –con número 086-, lo identificó y
lo señaló como quien ordenó su detención delante de los medios de comunicación
presentes.
“Fue ese
señor que está allá, ese que se está riendo”, dijo al tiempo que señalaba al
panista.
Paz Alonzo
volvió a perder el control y se dirigió entonces a los periodistas, quienes
atestiguaban el vergonzoso episodio.
Sosa
Altamira intervino como mediador y sugirió dejar el asunto en manos de la
autoridad competente.
Horas
después se supo que el diputado federal yucateco regresó a la misma casilla,
poco antes del cierre de las votaciones, aunque ya se encontraban en el lugar
representantes de la Comisión de Derechos Humanos para dar fe de los hechos y
apoyar a las víctimas del abuso de autoridad del legislador panista.
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