Mérida, Yucatán.- La sentencia del Juzgado Tercero de Distrito, con sede en Mérida,
Yucatán, que permite el matrimonio entre dos hombres es un llamado al Congreso
del Estado sobre la imperiosa necesidad de reformar la normatividad familiar en
favor de hombres y mujeres con una orientación sexual no heterosexual,
considera en comunicado el Equipo Indignación, Promoción y Defensa de los
Derechos Humanos.
Recuerda que la Juez Tercero, en consecuencia al juicio de
amparo 497/2013, ordena al registro civil aplicar, a favor de Javier y Ricardo,
la figura del matrimonio de conformidad con el principio constitucional de
igualdad, de suerte que se entienda que el matrimonio es una institución por
medio del cual se establece la unión voluntaria y jurídica celebrado entre dos
personas, con igualdad de derechos, deberes y obligaciones.
Manifiesta que con esta sentencia, Yucatán se suma a Oaxaca
y Colima, como entidades donde jueces federales han concedido amparos a favor
de parejas del mismo sexo a quienes las autoridades del registro civil se han
negado a casar.
La sentencia relativa determina claramente que normas familiares como las vigentes en el
estado de Yucatán, que impiden que una pareja de mismo sexo acceda al
matrimonio, son discriminatorias. En consecuencia el Congreso tiene la obligación de adecuar la normatividad estatal al principio
de igualdad y no discriminación tal como
lo ha establecido la sentencia en cuestión y garantizar el matrimonio y el
concubinato universales, asegura el documento.
No hay comentarios.
Publicar un comentario