La desazón de una infancia en soledad es expuesta en el montaje Se rompen las olas

México, DF.- El psicoanalista Sigmund Freud decía que infancia es destino. A partir de esta premisa la actriz Mariana Silva Villegas explora una historia personal para mostrar al público la desazón de una infancia en soledad y las dudas que enfrenta en su edad adulta ante un pasado indefinido.
Se trata de Se rompen las olas, pieza unipersonal que  iniciará temporada el 29 de julio en el Teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque con el apoyo de la Coordinación Nacional de Teatro del INBA y el colectivo Lagartijas Tiradas al Sol.
“El monólogo nace de la necesidad profunda de crear y actuar; habla sobre mi origen incierto hasta que llega una edad en la que vivo sola y me empiezo a hacer muchas preguntas”, dijo la actriz en conferencia de prensa.
Se rompen las olas se conforma de anécdotas y memorias a partir del terremoto de 1985 en la Ciudad de México, año en que se conocen sus padres y es la génesis de su existencia.
La obra autobiográfica se compone de un lenguaje directo, claro, apegado a la realidad donde no hay ni dobles sentidos ni subdramas, con el fin de hacer una conexión directa con el espectador para llevarlo a reflexionar sobre estos temas de la vida, a partir de su propia historia.
“En la actualidad hay muchos unipersonales, en mi caso siento que necesitaba crear algo y lo tenía contenido, cada vez más creadores tenemos muchas ganas de hacer cosas”, refirió Mariana Silva Villegas.
En un escenario rectangular la actriz se desplaza por un sofá colocado al centro, un área de juegos conformada por peluches, juguetes y muñecas que hacen alusión a su niñez y una banca escolar que se convierte en una especie de confesionario.
La añoranza de lo que no fue, el pasado y el presente conviven en un mismo espacio para exhibir un ejercicio de memoria y la recuperación de una serie de recuerdos que se creían sepultados.
A pesar de que la historia podría dar pie a un drama, la actriz egresada de Casa Azul (Artes Escénicas Argos), aseguró que las escenas tienen mucho de comedia e incluso aparecen giros en los que se juega con los sentimientos de la gente.
Saúl Meléndez, subcoordinador Nacional de Teatro del INBA, declaró que la obra  no está buscando la originalidad de los formatos estéticos dentro de la escena. “Más bien proviene de una necesidad humana de expresión que busca contactar con el espectador. Para la coordinación, esa corriente siempre nos ha parecido que es algo que se tiene que mirar, distinguir y hacer lo posible porque se vea entre el público”.

Se rompen las olas se presentará del 29 de julio al 20 de agosto con funciones lunes y martes a las 20:00 horas en el Teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque, Avenida Paseo de la Reforma y Campo Marte, colonia Chapultepec Polanco. $150.

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