- Recibió el Premio a la Excelencia a las Letras “José Emilio Pacheco”, otorgado por la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY) 2014
Mérida, Yucatán.- “Elena seduce, atrae, envuelve, atrapa mediante
el hechizo de sus palabras a veces atronadoras y resueltas, a veces traviesas y
livianas, esas palabras manantial y árbol de numerosos frutos que poblan
torrencialmente las páginas de sus libros pletóricos de verdades y realidades y
que expresadas por ella se vuelven lluvia, o fuego, o río que se desborda a la
menor provocación”, dijo el escritor yucateco Agustín Monsreal en la entrega
del Premio a la Excelencia a las Letras “José Emilio Pacheco” a la escritora y
periodista Elena Poniatowska en el marco de la Tercera Edición de la Feria
Internacional de la Lectura (FILEY) 2014.
“Conocerla en sus libros es una invitación permanente a
querer conocerla en persona, corroborar lo que se piensa, lo que se habla, lo
que se siente respecto a ella. Y es que ella es así como la ven ustedes, tan
sonriente, tan dulce de algodón que se deshace suavecito en la boca, tan
pajarita en rama, con la inocencia justo a flor de piel, pero también y esto
nunca debe soslayarse, es una mujer de armas tomar, combativa, fuerte,
dispuesta siempre a salir en defensa de los principios nobles, a comprometer su
voz en favor de quienes no la tienen, de los más desposeídos entre los
desposeídos”, enfatizó en el evento realizado anoche en el Salón Progreso del
Centro de Convenciones Siglo XXI.
Agustín Monsreal, meridano de nacimiento y capitalino por
adopción, fue uno de los cuatro escritores invitados para hablar de la vida y
obra de Elena Poniatowska, recipiendaria de la presea que se entregó por
primera vez el año pasado precisamente a su amigo de toda la vida, el escritor
José Emilio Pacheco, quien cedió, gustoso, su nombre al galardón. Hablaron
también de la premiada las escritoras Rosa Beltrán y Beatriz Mariscal y el
caricaturista Rafael Barajas El Fisgón.
“Decir Elena Poniatowska es recordar con el asombro a flor
de piel a Lilus Kikus, a Jesusa Plancares y a Tina Modoti; es recordar –por si
hay quien la tenga en el olvido- la ignominiosa e imperdonable matanza de
Tlatelolco; es recordar a decenas o cientos de personalidades y personas que ha
capturado para siempre en sus entrevistas; es recordar a las víctimas de San
Juanico, a las del sismo del 85, a los indígenas de Chiapas; es recordar su
postura firme y recta, invariablemente digna como escritora, periodista,
maestra, conferencista, y recordar que jamás aprendió a usar la palabra no, que
ella acude a donde la llaman, que escribe cuanto prólogo o contraportada le
solicitan, que presenta libros, que viaja peor que trashumante, que con su
carita de yo no fui le pega tremendamente patadas al pesebre de los poderosos”,
expresó el destacado escritor.
En la cúspide de la FILEY, 2014, Elena Poniatowska, quien
apenas el mes pasado recibió la Medalla Bellas Artes y que en breve tendrá en
su manos el Premio Cervantes, agradeció a los cientos de personas que llenaron
el recinto y a quienes leyó el discurso “Fervor por José Emilio Pacheco”. “Les
voy a hablar de José Emilio Pacheco, son unas recetas para acercarse a él,
quisiera que se echaran un año para atrás y recordaran cuando llegó a Mérida,
vino con Cristina (Pacheco) y me han dicho estuvo muy contento, se sintió bien,
tranquilo, dijo que regresaría este año; entonces vamos a hacerlo regresar y
les pido cierren los ojos y piensen que junto a cada uno de ustedes está José
Emilio Pacheco con su generosidad, con su amor a los demás, con su aceptación
del otro, el pedía siempre perdón, no quería molestar a nadie”.
De inmediato Elena Poniatowska leyó: Jamás vaya a abordarlo
en una esquina porque creerá que usted es un taxi… tampoco lo elogie porque lo
mirará con cierta desconfianza y protestará que no es para tanto… no le cuente
que lo conoce desde hace tiempo o que lo saludó en las escalinatas de Bellas
Artes porque él no es ningún desmemoriado… si lo felicita por ser premio
Cervantes le responderá que el dinero le servirá para pagar su internamiento en
los hospitales de Vázquez Raña que no tienen nada de ángeles y resultan los más
caros del mundo, dijo entre otras recetas más.
Es importante señalar que con la entrega del Premio a la
Excelencia a las Letras inició también El Congreso Internacional de Literatura
“Y si vivo cien años…” organizado por UC Mexicanistas, encabezado por Sara Poot
Herrera. Este año entre los participantes figuran: Fidencio Briceño Chel, Rubén
Reyes Ramírez, Mario Humberto Ruz, Margarita Díaz Rubio, Lourdes Cabrera, Jorge
Mantilla, Cristina Carrasco, Roxana Elvridge-Thomas, Óscar Muñoz, Ricardo
Vivancos, Antonio Valle, Raquel Serur, Pablo Brescia, Daniel Santillana,
Fernando Muñoz y Tanius Karam, entre otros.
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