Brasil.- Al minuto 62, el cuarto árbitro levantó el tablero
de sustitución y anunció la entrada del jugador número 14 de México. En los dos
primeros partidos del Tri en Brasil 2014™, el cambio se había hecho al 74’.
Entonces pisó la cancha Javier Hernández, ni más ni menos que el tercer jugador
mexicano con más goles (36) en la historia de su selección.
Sin embargo, en la espalda cargaba una difícil losa de
llevar para un delantero que a los 26 ostenta dicho reconocimiento: un año y un
día sin meter gol con la camisa de su país. La última cita que tuvo con las
redes fue, precisamente, en Brasil, cuando le anotó a Japón en un partido de la
Copa FIFA Confederaciones.
En el terreno de juego se encontró con un partido trabado
con el marcador sin goles. Veinte minutos después, en una Arena Pernambuco que
era una auténtica sucursal del Estadio Azteca, Chicharito anotaba el tercer gol
de la noche. FIFA.com habló en exclusiva con él, del partido… y de su mala
racha.
Cuando un gol es más que un gol
La historia volvió a comenzar a balón parado, como el primer
tanto del Tri. La pelota iba en el aire y Chicharito brincó. Más que un intento
de rutina, por su cabeza pasaban muchas cosas que, cuando el balón pasó la
línea de gol, se volvieron simplemente malos recuerdos.
“Me desahogué", comienza su reflexión Hernández. “Todo
este año hay sido muy complicado y difícil. Lo que más necesita un jugador es
confianza y he estado muy escaso de ella. Muy poca gente ha confiado en mí a lo
largo de este año”, completa con una sonrisa, que mezcla la felicidad con el
recuerdo de 366 días ingratos.
“Esto se lo dedico en especial a mi abuelo que está por
cumplir 85 años y que ha hecho el sacrificio de estar aquí. A todos los que han
estado conmigo en las buenas y en las malas, como mi familia y mi esposa. Ellos
saben que en los momentos más complicados es donde me gusta trabajar más”.
Pero pronto recobra el semblante y pone lo pies en la
tierra, a pesar de que la victoria es una atenta invitación a soñar. “Estamos
muy felices, muy contentos. Hay que tomarlo con mucha calma, con mucha humildad
y con sencillez. Esto fue solamente un paso más, uno muy importante, pero solo
un paso más. Para hacer historia tenemos que vencer a Países Bajos y seguir
subiendo en esa escalera que nos trazamos al principio”, completa el actual
delantero del Manchester United.
Si bien pasó mucho tiempo alejado del marcador, no es
casualidad de que los goles hayan llegado cuando él entró a la cancha. Pues si
bien la puntería no ha estado afilada, sus movimientos de distracción generan
espacios que otros jugadores del equipo agradecen. “Me gusta jugar fútbol, me encanta
divertirme... Ha habido actuaciones que mucha gente me ha destacado porque he
jugado muy bien y no he tenido ni un solo tiro al arco. Eso es lo bonito del
fútbol, que no sólo se vive de hacer goles. Obvio hay que marcarlos, pero como
futbolista hay que colaborar con el equipo y sacrificarse por ellos”.
Con los Grupos A y B definidos, México enfrentará en octavos
de final a Países Bajos, selección que se ha destacado a lo largo de Brasil
2014 por su letal delantera. Uno de los artilleros al mando es Robin Van
Persie, compañero suyo en los Red Devils.
“Es un gran centro delantero. Tiene una técnica
impresionante que lo hace ser de talla mundial; es de los delanteros más
veloces. Le he aprendido muchísimo y él me ha ayudado mucho”. Y concluye no sólo un día, no sólo un
partido, sino una larga temporada. “A partir de mañana pensaremos en ellos,
ahora hay que disfrutar la victoria en lo que queda del día. Disfrutar con toda
esta gente bonita que ha hecho de esta noche una gran noche en la tribuna”. (Fifa.com)
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