Miami, EU.- La
Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció el incremento de atentados
contra la vida de periodistas en México y Colombia, y una campaña de
amedrentamiento en Bolivia, temas que serán debatidos a profundidad en la
próxima Asamblea General de la organización pautada del 17 al 21 de octubre en
Chile.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e
Información de la SIP, Claudio Paolillo, expresó su solidaridad con las
periodistas Karla Janeth Silva de México y Amalfi Rosales de Colombia, así como
con el medio Día a Día de Bolivia,
solicitando a las autoridades de esos países emprender investigaciones
rigurosas para identificar y sancionar a los responsables.
Paolillo, director del semanario Búsqueda de Uruguay,
denunció la agresión contra Karla Janeth Silva, periodista de El Heraldo del
municipio de Silao, Guanajuato, quien fue atacada a golpes en la sede de la
corresponsalía el 4 de septiembre por un grupo de desconocidos que también dañó
mobiliario y equipo.
Silva presentó una denuncia por el ataque y expresó no tener
dudas de que los agresores habían sido enviados por algún funcionario municipal
descontentos con su trabajo ya que le advirtieron que le bajara el tono de sus
notas. En sus reportajes la periodista ha escrito sobre la inseguridad en el
municipio y la falta de transparencia e irregularidades en el manejo de fondos
del gobierno local.
De acuerdo a la organización Artículo 19, entre abril y de
junio de este año se registraron en México 87 agresiones de distinta índole
contra medios y periodistas.
En tanto en Colombia Amalfi Rosales abandonó el departamento
de La Guajira donde residía, luego de que disparan contra su vivienda el 2 de
septiembre. La periodista y su familia salieron ilesos del ataque. Rosales,
reportera de El Heraldo de Barranquilla y corresponsal de la radio Noticias Uno
y del diario Al Día, recibía amenazas desde noviembre de 2013.
La periodista ha cubierto temas políticos tales como el caso
del ex gobernador Francisco “Kiko” Gómez, en prisión por presuntos vínculos con
paramilitares y por estar supuestamente implicado en tres asesinatos. Gómez
estaría también involucrado en un presunto plan para atentar contra los
periodistas Gonzalo Guillén, León Valencia y Ariel Ávila, así como la diputada
y ex periodista Claudia López. La semana pasada Guillén, quien cuenta con un
esquema de seguridad de la Unidad Nacional de Protección, salió del país de
manera temporal.
Respecto a Bolivia, la SIP recibió una denuncia de la
Editorial Día a Día S.A. (EDADSA) sobre una campaña de amedrentamiento que
estaría promoviendo el gobierno contra testigos y acusados en un caso por
supuesto terrorismo que se ventila en las cortes del país desde hace cinco
años.
La editorial, que publica los diarios El Día, El Sol y Solo
Deporte, denunció que el 2 de septiembre una persona no vinculada a la empresa
periodística vistió una camisa con su emblema que forma parte del uniforme de
uso exclusivo de su personal, considerando que se trató de “suplantación de
identidad, falsedad ideológica y material”.
El incidente ocurrió durante la audiencia de un juicio que
tiene “marcado tinte político”, entre cuyos imputados se encuentra un
propietario de ese grupo periodístico. El sujeto que usó sin autorización la
camiseta con el logo de EDADSA ha sido señalado como supuesto miembro del
equipo de seguridad de uno de los fiscales que interviene en el caso.
Paolillo dijo que pese a que la SIP es respetuosa de los
procesos judiciales, “condenamos este tipo de incidentes que muchas veces
aunque sean vistos como actos simples (pero grotescos) pueden entorpecer las
garantías del debido proceso”.
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