Aseguradora abandona a su suerte a joven lesionado

  • Oscar Andrés Maldonado Quezada se resguardada de la lluvia sentado sobre su moto, regresando de la empresa Cordisur para la cual trabajaba, bajo el puente que va a Chelem, a la entrada a Progreso. Cuando la combi de ruta Flamboyanes venía a exceso de velocidad y perdió el control dando varias volteretas y aplastándolo contra el muro.
  • Denuncian a la Aseguradora General de Seguros S. A. B.
  • El joven es ingresado al CEMA y después abandonado
Mérida, Yucatán.- En agosto pasado el joven Oscar Andrés Maldonado Quezada se resguardaba de la lluvia sentado sobre su moto bajo el puente Chelem- Progreso cuando el conductor de una combi de la ruta Flamboyanes perdió el control, dando varias volteretas y aplastándolo contra el muro.

A cambio de desistirse de la demanda penal, el representante de la Aseguradora General de Seguros S. A. B. ofreció a la madre Candelaria Quezada Pasos atención total, el joven es ingresado al CEMA y, meses después, fue después abandonado a su suerte.

Esta es la historia que la afligida madre difundió en redes sociales:
Amig@s tal vez much@s piensen que sigo con lo mismo,  pero como Madre haré hasta lo último por recibir justicia para mi hijo Oscar Andrés Maldonado Quezada.
Yo intenté publicar en la prensa lo que a continuación brevemente explicó sobre nuestro caso pero desgraciadamente en este país corrupto me fue negado. Porque pesa más el dinero de una persona poderosa que una vida digna a un ser inocente que a sus 20 años estaba al 100% y ahora lo han reducido a un 20%.
Solo pregunto, Si esto le hubiera pasado al hijo del director de la Aseguradora; al hijo del dueño de la combi o al hijo del chófer culpable..... Estarían durmiendo tranquilamente como hasta hoy lo hacen?
La historia
El 11 de Agosto, 2015, aproximadamente a las 3 de la tarde mi hijo Oscar Andrés Maldonado Quezada se resguardada de la lluvia sentado sobre su moto, regresando de la empresa Cordisur para la cual trabajaba, bajo el puente que va a Chelem, a la entrada a Progreso. Cuando la combi de ruta Flamboyanes venía a exceso de velocidad y perdió el control dando varias volteretas y aplastándolo contra el muro.
Quedando tirado inconsciente y llevado en calidad de desconocido por desgracia al hospital, pues al momento le fueron robadas todas sus pertenencias incluso sus botas de trabajo! 
Lamentablemente lo trasladaron al hospital general O’Horán donde por estar tan saturados y ser demasiado pequeño para un estado entero no pueden dar una atención eficaz y urgente a una población de escasos recursos. Viendo con desesperación la crítica situación, correr las horas y sin recibir tratamiento alguno, y estando sumamente angustiada por el estado crítico de mi hijo ya que se debatía entre la vida y la muerte, sin que nadie hiciera algo, fui abordada por un representante de la Aseguradora General de Seguros S. A. B., Jorge Zapata, quien me pidió llegar a un arreglo para resolver la situación de su cliente y darle inmediata atención a mi hijo.
Trasladándolo inmediatamente a un hospital privado, al CEMA de Mérida. Se me prometió atención TOTAL hasta su absoluta recuperación así como el pago de todos los gastos médicos y demás colaterales y dio un vaucher abierto para entregar al hospital y obtener una cobertura Total mientras durara su recuperación. Esta promesa fue a cambio de que nos desistiéramos de la denuncia en contra del chófer y dueño del vehículo.
 Por la gravedad que tuvo Oscar Andrés - sus órganos dañados, cadera destrozada, y desprendimiento de una parte del cerebro requirió estar en terapia intensiva poco más de 1 mes. Quedando en estado completamente en coma, así se le practicaron 2 cirugías para incrustarle placas y tornillos y poder sostener la cadera. Necesitando una tercera, la cual en su momento se negó a hacerla el ortopedista, Dr Franco Rufino, ya que sus palabras fueron 'que en la condición que quedaría no le veía el caso pues estaría postrado y descerebrado'.
Esas terribles palabras fueron como una daga que atravesó mi corazón!
De allí en adelante solo recibía continúa atención de su médico internista.
Después Oscar Andrés fue pasado a un cuarto aun en condiciones graves donde allí personalmente me he quedado a su lado día y noche. Viéndolo sin poder respirar por si solo, sin reaccionar, noches interminables de fiebres y crucificado a unas máquinas.
Pasando los 3 meses allí lentamente mi hijo empezó a recuperarse milagrosamente!
Y fue hasta el día 20 de Noviembre, 2015, cuando el ortopedista dr. Franco Rufino me aviso que la Aseguradora General de Seguros S. A. B. me daba 2 días para salir puesto que dejarían de pagar todos los servicios del CEMA y de los doctores. Allí fue cuando me enteré que él era el coordinador /enlace de la Aseguradora General de Seguros S. A. B.
Aseguradora fraudulenta y engañosa se echó para atrás y no cumplió su parte del acuerdo. Aprovechándose de mi debilidad y vulnerabilidad emocional del momento. En ese instante sentí desesperación, pues encima de todo mi cansancio y mi angustia de estar al lado de mi hijo enfermo, me sentía de brazos cruzados y sin saber que hacer ya que a Oscar Andrés no se le puede dejar solo ni un instante.
Estando aun en ese estado de incierto me vi en la necesidad de contratar ayuda legal y poder acudir al gerente de la Aseguradora General de Seguros S. A. B., al Lic. Carlos Fajardo sin recibir una verdadera respuesta, pero si un ofrecimiento monetario ridículo que no cubriría las necesidades de Oscar Andrés.
Y como si estos problemas médicos y legales no fueran suficiente, la administración del hospital CEMA empieza un hostigamiento amenazante con sacarnos a mi hijo desvalido y a mi!
Recalcando que peleemos nuestros problemas fuera del hospital puesto que 'esto es un negocio y con mi hijo tienen pérdidas y no les está dejando ningún ingreso'. Nunca he alegado el no pagar, incluso hice abonos pequeños a la cuenta, cuenta responsable de la Aseguradora General de Seguros S. A. B.
Debo decir que desde ese instante mi hijo dejo de recibir todo tipo de asistencia médica; no obtuve por parte del ortopedista un resultado final sobre cómo quedaría la cadera. Durante este tiempo solo una vez lo visitó un neurólogo, dr Escalante, el fisioterapeuta dr Rosado no le dio de alta puesto que me dijo que al ser un problema neurológico no se podía definir una fecha de recuperación total. 
Aún seguía recibiendo hostigamiento verbal por parte del hospital, cancelando administración de medicinas (las cuales compro ahora), y con la amenaza por parte de la Contadora Lorena de la suspensión de alimentos.
¿Dónde queda el anunciado trato humano?
Y al decir que pierden ingresos no piensan que mi hijo perdió ¿Más que eso?
Estas gentes materialistas e insensibles no piensan en el estado de ánimo de uno..... Aparte de mi hijo, mis nervios y mi salud ¡Están en riesgo! No duermo pensando si me provocan un infarto o una enfermedad ¿Qué será de él? ¿Así inválido? Mis familiares viven fuera del estado, mi madre tiene 80 años, además todos tienen una vida y sus trabajos..... Si falto ¿Quién se encargará de él?
Y para rematar, acudí a las autoridades Ministerio Público pensando que por la condición física de mi hijo le darían agilidad a la denuncia que puse en su contra, todo lo contrario pues debido a las fechas decembrinas se queda estancado. Aun y cuando se le hizo una valorización por parte de la doctora Caballero el 11 de Diciembre, 2015.
En vista del continuo acoso emocional traumatizante, y sin obtener respuesta alguna de la Aseguradora General de Seguros S. A. B., mi licenciado Efraín González se vio en la necesidad de solicitar un amparo para proteger la integridad de Oscar Andrés. Gracias a este abogado compasivo y humanitario por estar pendiente del caso, llegamos a la conclusión de que era necesario que la opinión pública sepa de tantas arbitrariedades que nos viene pasando.
Que sepan que aparte de todo el dolor que estoy atravesando ahora estos 6 meses, con esta tragedia que nos ha marcado para siempre, ahora penosamente tengo que exhibir públicamente esta injusticia; vergüenza y humillación de tener que exponer a mi hijo sin poder tomar en cuenta su decisión; y sentir coraje a la vez miedo pensando que estas instituciones quieran tomar represalias.
Por el momento solo puedo decir ¡Que Dios haga justicia!
Y agradecer a muchas de las miles de personas que siempre oran por nosotros y nos ayudan económicamente, Dios con uds.
Candelaria Quezada Pasos

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