CIMACFoto: Yunuhen Rangel Medina
Por: Leticia Puente Beresford
Nueva York (Cimacnoticias).- La llegada del juez conservador
Brett Kavanaugh a la Suprema Corte de Estados Unidos constituye una amenaza
real contra el derecho a decidir de las mujeres, pues ayudaría a concretar la
promesa de campaña de Donald Trump de no permitir la interrupción legal del
embarazo.
La reacción de las mujeres no se ha hecho esperar, incluso
en el Senado, en donde tanto demócratas
como republicanas están en alerta sobre las propuestas que haría Brett
Kavanaugh, ya que el año pasado se manifestó en contra de una decisión que tomó
el Tribunal de apelación para permitir interrumpir el embarazo a una
adolescente indocumentada, que se encontraba bajo custodia en Texas.
Kavanaugh fue nominado por el presidente Trump de entre 26
propuestas para competir por el lugar que dejará el senador Anthony Kennedy,
conservador moderado, quien pidió su jubilación. No hay que olvidar que Trump
ya colocó a Neil Gorsuch el año pasado, cuando sustituyó al fallecido Antonio
Scalia, lo que hace temer una derechización del Senado.
DERECHOS CON HISTORIA
En este momento, ante la alarma, en todo el país el tema de
conversación son los derechos reproductivos, que fueron obtenidos a través de
una lucha que empezó en 1973 con el célebre caso Roe y Wade, y que hizo legal
el derecho al aborto.
Así, durante 45 años, muchas mujeres de este país han tenido
la oportunidad de no morir por un aborto inseguro, han podido evitar un
embarazo no deseado o producto de una violación y han podido optar por no ser
madres gracias a los métodos de anticoncepción.
Vale recordar que el derecho a la interrupción legal del
embarazo no obliga a ninguna mujer a abortar,
pero sí permite, en caso extremo, bajo ciertas circunstancias y tras una
reflexión informada, interrumpir un embarazo.
Como métodos de prevención del embarazo, las mujeres cuentan
con los dispositivos intrauterinos, los implantes hormonales, los
anticonceptivos orales y hay pruebas de bajo costo para la detección temprana
del embarazo. También la píldora del día siguiente, que se adquiere sin receta
médica y puede tomarse hasta cinco días después de la práctica de sexo
inseguro.
Existe también medicación abortiva, que se puede administrar
hasta las 10 semanas de embarazo: dos píldoras bajo la supervisión de un médico
y que no implica ninguna cirugía. En 2013, cerca de una cuarta parte de las
interrupciones legales del embarazo se realizaron con medicamentos, 10 por
ciento más que en 2004.
El acceso de las mujeres a los anticonceptivos ha logrado,
de 1980 a la fecha, una disminución en el número de abortos en el país. Aziza
Ahmed, profesora de Derecho en la Northeastern University, especialista en
derechos reproductivos, dijo al periódico The New York Times el pasado 2 de
julio que “estamos en un nuevo mundo, podemos controlar cuándo y cómo queremos
reproducirnos”.
El acceso a los anticonceptivos explica la disminución del
número de abortos, como sucede en Nueva
Jersey, en donde las clínicas han aumentado de 24 en 2011 a 41 en 2014,
pero el número de abortos ha disminuido, al pasar de 47 mil a 44 mil durante el
mismo periodo.
En términos generales, el número de abortos en el país ha
disminuido, de 29.3 por cada mil mujeres en 1981, a 14.6 por cada mil mujeres
en 2014, entre mujeres de 15 a 44 años de edad.
Sin embargo, en este país, pese a que existe una ley sobre
aborto, en por lo menos 20 estados se existen restricciones, lo que podría
agravarse si el Senado continúa su tendencia hacia el conservadurismo.
MUJERES POBRES LAS MÁS AFECTADAS
De continuar esta tendencia hacia la derechización de los
órganos legislativos, con el eventual retroceso en las leyes sobre derechos
reproductivos, la población más afectada serían las mujeres más pobres, de
menores ingresos, 61 por ciento de las cuales son afrodescendientes, de acuerdo
con datos del National Academies of Sciences, Engineering and Medicine.
Las mujeres pobres en Estados Unidos, a diferencia de las
que viven en Europa, donde se registran bajos números de aborto, no tienen
acceso a la educación sexual o al control el embarazo, señala Johanna Schoen
profesora de la Rutgers University in New Brunswick,N.J.
Linda Gordon, profesora de Historia de la New York
University, dijo al Times que si ocurre un retroceso en los derechos
reproductivos y se hace ilegal el derecho a la interrupción del embarazo, nada
detendrá a las mujeres para defender sus derechos y recordó que históricamente
las mujeres se han movilizado para lograr leyes que permitan la anticoncepción
y el aborto desde 1873.
Es esperanzadora la predicción de Linda Gordon de mujeres
luchando por sus derechos constitucionales, porque son muchos los años de lucha
que les han permitido decidir sobre su cuerpo y salvar vidas. Ojalá y los
grupos conservadores lo entiendan, porque nadie puede mandar en donde sólo cada
una de nosotras decide. Es alertador también que ya sean tres las senadoras que
se oponen a que Brett Kavanaugh llegue al Senado. 18/LPB
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