Estudio: 7 de cada 10 policías mujeres sufrieron de violencia de género cuando estuvieron en la academia

Acoso, discriminación, violencia de género e intentos de violación sufren las mujeres policías en el país en sus propias corporaciones donde, además, se les asignan actividades administrativas, secretariales o en espacios relacionados con el aseo y labores de cocina; mismas que distan mucho de la carrera policial.
  • Son víctimas de conductas indebidas relacionadas con el acoso, discriminación y violencia de género en sus lugares de trabajo.
  • Casi un tercio de las mujeres policías sufrieron conductas indebidas durante su estancia en la academia de policía. 
  • Entre los tipos de agresiones, la más común fue recibir piropos ofensivos o comentarios lascivos.
  • Existe una brecha de género que limita el crecimiento profesional de las mujeres policías al interior de las corporaciones
Ciudad de México.- Acoso, discriminación, violencia de género e intentos de violación sufren las mujeres policías en el país en sus propias corporaciones donde, además, se les asignan actividades administrativas, secretariales o en espacios relacionados con el aseo y labores de cocina; mismas que distan mucho de la carrera policial.

Esto de acuerdo con resultados del estudio “Ser mujer policía: breve estudio de las condiciones laborales de las mujeres policías en Estado de México y Nezahualcóyotl” con el apoyo del Fondo Canadá para Iniciativas locales, así como de la Secretaria de Seguridad del Estado de México y de la Dirección de Seguridad Ciudadana de Nezahualcóyotl-

Una encuesta entre 300 mujeres policías arrojó que durante su paso en la academia el 68% sufrió piropos ofensivos o comentarios lascivos; 18% recibieron solicitudes o insinuaciones sexuales; 9% recibieron mensajes, fotos o comentarios con insinuaciones y/o insultos; el 5% sufrió manoseos, arrimones o tocamientos sin su consentimiento; y, el 1% sufrió intento de violación.

A pesar de la alta incidencia de estas conductas sólo el 17% de las agraviadas denunció a su agresor, 83% no interpuso demanda.  Más de la mitad de las agresiones reportadas no tuvieron ninguna consecuencia (54%); en el 5% se tomó la denuncia; en el 11% se inició la investigación; y en el 30% de los casos se sancionó al agresor.

"Se pudo detectar que 7 de cada 10 policías mujeres sufrieron de violencia de género cuando estuvieron en la academia y 4 de cada 10 han sido víctimas o presenciado algún tipo de discriminación o acoso dentro de sus corporaciones", señaló la investigadora PilarDeziga.

--"Cuando ya están integradas en la corporación policiaca un 39% de las mujeres presenciaron o fueron víctimas de discriminación, el 7% de abuso físico y 2% de abuso sexual", indicó.

“Es lamentable constatar que nuestras academias de policía no son espacios del todo seguros para nuestras cadetes, y pueden convertirse en espacios de subordinación y control que normalicen la violencia contra las mujeres”, dijo la presidenta de Causa Común,  María Elena Morera.

Para Morera se debe promover el desarrollo de las mujeres policías o de lo contrario no será posible mejorar a nuestras corporaciones policiales, “si no rescatamos a nuestras policías no podremos construir la seguridad que tanto nos urge."

La titular de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, Maribel Cervantes dijo que en el gobierno estatal “trabajamos para hacer un verdadero cambio cultural en la @SS_Edomex, que impulse el respeto a las mujeres y erradique el machismo, para que todos nuestros elementos sean también agentes de cambio y constructores de paz”.

Según el estudio el 39% de las mujeres policías encuestadas ha presenciado o ha sido víctima de discriminación, el 7% de abuso físico y el 2% de abuso sexual.




Razones para entrar en la policía: las mujeres entran a la policía, principalmente, porque les gusta, algún familiar es policía o porque buscan estabilidad económica (varias de ellas son madres solteras)
• “A mí, porque me gusta, es la mejor propuesta laboral”.
• “A lo mejor habemos mamás solteras (...) lo que queremos es el trabajo y la estabilidad
económica”.
• “Ya cuando estás aquí (en la policía), le vas agarrando sabor a lo que haces y te gusta. (...) Y
dices ‘de aquí soy, hasta que me corran’.”
• “Yo, por el tipo de trabajo, jornadas y económico. Soy madre soltera. [Buscaba] estabilidad económica”.
• “Mi esposo es policía”.
• “Creo que fue por la estabilidad económica”.
• “Mi familia era policía”.
• “Por mi parte, por falta de empleo para mujeres y también va de la mano a lo que estudie”.
• “Yo estudié criminología y va mucho de la mano [el trabajo en la policía]”.

Proceso de reclutamiento: algunas mujeres policías consideran que tienen el mismo proceso de reclutamiento que los hombres, porque las tratan igual que a ellos; otras, consideran que es diferente, ya que se enfrentan a discriminación por parte de instructores.

“Con un instructor sí, pero no conmigo. Discriminaba a las compañeras que estaban gorditas que eran morenitas”.
“En la academia, una compañera, estaba embarazada... y quince días antes de terminar la academia, la dieron de baja”.
“Fue igual para hombres que para mujeres”.
“Yo también realicé exámenes para ver si me aceptaban en la academia y, posteriormente,
fueron ocho meses de academia”.

Ascensos: algunas mujeres policías consideran que ellas tienen menos facilidad para ascender que los hombres, porque no las consideran capaces. Otras mujeres policías consideran que ellas tienen las mismas oportunidades que ascender que los hombres, porque reciben la misma información de las convocatorias.

“Siempre les dan la facilidad a los hombres (para ascender). Es muy raro que las mujeres tengan un mando (...). Son contadas las mujeres que tienen grado (...).
“Muchas veces haces tu trabajo. Yo el año pasado tuve ocho puestas [de disposición] y no me toman en cuenta [para los ascensos]”
“Somos un poquito más marginadas en cuanto a lo laboral... porque te menosprecian, piensan que, porque eres mujer, eres el sexo débil”.
“Cuando a mí me tocó ser jefa de turno, (...) en mi sector, éramos tres mujeres jefas de turno y los compañeros, los comandantes, le decían a mi jefe (...): ‘eres un pendejo. ¿Por qué tienes a esas pinches viejas de jefas de turno? Mejor mete cabrones. Esas pinches viejas no sirven de nada’. Y éramos el mejor sector de todo el municipio. Éramos el que tenía el índice más bajo de robo, más detenciones... de todo era lo mejor nuestro sector (...) Entonces, desde ahí te das cuenta que hay una discriminación”.
“Yo creo que sí son iguales [los procesos de ascensos para hombres y mujeres]”
“Mandan la información cuando es la convocatoria a hombres y mujeres. Entonces, ya depende mucho de nosotros si la metemos o no la metemos [la información para participar en el concurso por ascenso]”.
“Si nos dejan tiempo para estudiar [a las mujeres, para concursar por un ascenso], sin embargo, pues, no tenemos un beneficio (...), porque es nuestra economía, es nuestro tiempo, pero tener una licenciatura más no nos ayuda para ascender”.

Trato por mandos: Algunas mujeres policías consideran que los mandos usualmente no generan un clima de respeto entre los hombres y mujeres, porque ellos las re-victimizan o apoyan conductas contra ellas. Otras mujeres policías consideran que los mandos generan un ambiente de respeto.

• “La mayoría no, algunos sí.”
• “Hay veces que te conflictuas con los compañeros y a la que le hacen bronca, es a una...
porque tú tienes la culpa, porque tú te pones al pedo”.
• “Hay compañeros que, hasta incluso, en discusiones, con compañeras, les han pegado...y
[los mandos] apoyan más a los hombres... [los mandos] le dan la razón al hombre”.
• “A mí me tocó ver a una compañera que le pegaron allá afuera, en una ocasión. Pero una
chinga bien dada (...). ¡Y [los mandos] no hicieron nada!”.
• “Simplemente, hasta cuando una persona está embarazada es, a veces, hasta discriminada
[por los mandos], por los servicios a los que te mandan: ‘tú te quedas ahí’ (...) Ya después te alivias y ahí te quedas, en ese servicio (...) Y ya nadamás te la manejan: ‘es para no exponerte’ (...) pero ya tu hijo tiene hasta tres años”.
• “En mi caso, con mi jefe, no he tenido ningún problema”.
• “Siempre fomentan mucho el respeto [los mandos]”.
• “Donde yo estaba, no, no había respeto [por parte de los mandos]. (...) por ser mujer me
discriminaban y, por estar ahí, me mandaban a otro mando (...) como castigo, me mandaban
a un lugar diferente de donde vivo”.
• “Donde estoy ahorita, la verdad es que el jefe apoya mucho (...) Si tú hablas con él, le
comentas la situación por la que estás pasando, te facilita las cosas. Pero también he tenido jefes que son... y la verdad, te ponen el pie. Y con tal de molestarte, te mandan súper lejos, te dan horarios más extendidos, cosas así”.
• “La verdad, los hombres prefieren andar con hombres en la operatividad”.

Conductas indebidas: algunas mujeres consideran que persisten conductas indebidas en su corporación, porque hay re-victimización por parte de las mismas compañeras, compañeros y mandos, así como falta de sanciones hacia estas conductas.

• “Un compañero golpeó a una compañera. Y realmente yo no vi que hicieran nada en la corporación para sancionarlo. Nada. Mejor la compañera optó por poner tierra de por medio y protegerse en un servicio donde no estuviera expuesta, para que esta persona no la estuviera molestando”.
• “Muchas veces, lo que hacen es que, a las mujeres [víctimas de conductas indebidas] las cambian de servicio”.
• “Lo que se ha dado mucho últimamente (...), es que, por decir, yo ando con un compañero, termino con él... y, si el compañero tiene fotos mías, el compañero las sube en el Face”.
• “Tienen culpa las compañeras que se dejan [sacar fotos íntimas]”.
• “Nosotros lo vimos con una compañera de ahí, de tránsito. La compañera tuvo una relación
con otro compañero. Tuvo el error de grabarse [teniendo relaciones íntimas]. (...) Entonces, salieron mal, terminaron su relación, se separaron. Y este, a todos sus compañeros se los pasó [el video]. En todos lados. Todos veíamos el video (...) La verdad, ¡no se vale! (...) Si hasta mandos se dieron cuenta, ¿por qué no se frenan? (...) A la compañera le dio depresión. Hasta se quería salir de la corporación.”
• “Luego, entre compañeras, nos ponemos el pie. Nos tenemos envidia”. 5
• “Yo sí tenía una compañera que le tomaron fotos, videos. La verdad, ella puso límites, se quejó con los mandos y al parecer sí se hizo algo. (...) Y, en otros lugares, sí, también hay, jefes acosadores que, digo, yo no sé, pero yo he escuchado a muchas compañeras que sí las acosan (...) Si ellas no cumplen con los requisitos, las castigan, las mueven de un lugar para otro y, al final, se terminan dando de baja o pues... ya sabe, ¿no?”.
• “Hay ocasiones en que nosotras mismas como mujeres, también provocamos esto (...) Si yo te provoco y ya después me quejo y sabes qué, ahora, ya no me hagas nada, ¿entonces?”.
• “sí, a veces, hemos tenido piropos, o, a veces, sientes incomodidad, hasta cierto punto, por algunos compañeros”.
• “Ya los temas están muy difundidos (...) [los hombres] ya se reprimen más (...). Las mujeres ya no permitimos eso. (...) Ya los hombres, los compañeros, se limitan (...). Ahora, la mujer ya no es tan tímida, ahora ya [les dices] ‘¿cuál es tu problema?’”
• “Hemos escuchado experiencias de otras compañeras que sufrieron de acoso, sufrieron de abuso... hay mujeres que sí dijeron ‘me está acosando’, ‘se me está insinuando’, y otras, que lo dejaron pasar... se quedaron calladas”.

Hallazgos a nivel nacional
Lo que observamos en el ejercicio del estado de México y Nezahualcóyotl, no es ajeno a lo que sucede en las corporaciones policiales en el resto del país. De acuerdo con la encuesta “¿Qué piensa la policía?, “2019” (aplicada a alrededor de 5000 hombres y mujeres, policías estatales de todo el país)

• 3 de cada 100 policías mujeres menciona haber sufrido o haber sido testigo de abuso sexual. Esta proporción se reduce a 1 de cada 100 en el caso de los policías hombres.
• 5 de cada 10 mujeres piensa que hay discriminación en la corporación, mientras que solo 2 de cada 10 hombre opina en la misma línea.
• 35% de las mujeres indica que alguna de sus compañeras ha recibido piropos ofensivos, comentarios sobre su apariencia o de índole sexual frente a 18% de los hombres.
• 17% de las mujeres indica que alguna de sus compañeras ha recibido mensajes, fotos o comentarios con insinuaciones y/o insultos frente a 8% de los hombres.
• 14% de las mujeres indica que alguna de sus compañeras ha recibido solicitudes o insinuaciones sexuales frente a 8% de los hombres.
• 10% de las mujeres indica que alguna de sus compañeras ha recibido amenazas por negativas a mantener relaciones sexuales frente a 5% de los hombres.
• El 37% de los elementos masculinos menciona haber recibido alguna vez un estímulo o reconocimiento frente a 28% de las mujeres.
• De igual manera 34% de los elementos masculinos menciona haber recibido alguna vez un ascenso frente al 21% de las mujeres.

Después de 5 talleres, a los que acudieron alrededor de 150 mujeres y hombres policías (60 mandos), en los que se abordaron los temas de:
 Género, sexo, estereotipo
 Equidad, Igualdad y Discriminación
 Violencia de género
 Relaciones entre mujeres
 Ética policial y género
 Normatividad de las corporaciones para sancionar conductas indebidas

Se llegaron a las siguientes Conclusiones:

• Hay desconfianza de las mujeres en denunciar, por temor a represalias o a que no se castigue a los culpables.
• Muchas mujeres reconocen que se normaliza la violencia hacia ellas, porque es parte de la vida en la policía
• Las mujeres consideraron que es muy común que se culpen entre ellas, cuando son víctimas de violencia digital.
• Algunas mujeres señalaron que los hombres prefieren trabajar con hombres, por lo que les limitan la oportunidad de ascensos.
• Se hizo especial énfasis en que los mandos no suelen generar un clima laboral adecuado que fomente la igualdad entre hombres y mujeres.
• Los hombres policías mencionaron que reconocían que las mujeres policías tenían mejor desempeño en labores de inteligencia, proximidad con la comunidad y detección de casos de abuso a menores.
• En general, se desconocen los mecanismos de denuncia al interior y exterior de la corporación frente a casos de violencia de género.
• Estuvieron de acuerdo en que falta capacitación, principalmente a los mandos. 

Recomendaciones
1- Mantener vigentes los talleres de sensibilización al tema de género, particularmente entre mandos e instructores.
2- Ampliar campañas informativas sobre la importancia de denunciar.
3- Modificar o diseñar códigos de ética y lineamientos para incluir las conductas indebidas que más se replican en la corporación con sanciones severas.
4- Mantener el seguimiento a los procesos de investigación de casos de violencia de género.
5- Asegurar la integridad de la víctima después de su denuncia.

No hay comentarios.

Publicar un comentario

© all rights reserved
Hecho con