Falleció la Sra. Miriam Echeverría y Boldo

• Mujer ilustrada y dueña de una extraordinaria inteligencia, causaba asombro y envidia cuando se presentaba a sus sesiones en el salón de belleza "Consuelo Molina"
• La legendaria dama fue propietaria de la mansión china de la colonia México de Mérida bautizada como "La Casa de la 500"

Mérida, Yucatán.-  Esta mañana falleció Doña Miriam Aglae Echeverría y Boldo, a la edad de 90 años, distinguida dama de la sociedad yucateca, amante de la elegancia, el estilo, la música y la literatura (admiraba a Amado Nervo). Fue una mujer excéntrica que rompió con los estereotipos de su época.

Fue una de las pioneras en el empresariado local. Fue propietaria del restaurante Guacamayos, que por sus platillos y bebidas recibió un reconocimiento de la revista Play Boy Gourmet.

Mujer ilustrada y dueña de una extraordinaria inteligencia, causaba asombro y envidia cuando se presentaba a sus sesiones en el salón de belleza "Consuelo Molina" (Quijano) que funcionó en la calle 60 por 51 y 53, donde asistían damas de la alta sociedad yucateca. Mujeres de la época recuerdan que siempre estaba perfectamente maquillada e impecablemente vestida y discretas joyas.

Gustaba de buena lectura siendo Amado Nervo su poeta favorito y admiraba la cultura china, por lo que construyó (en los años ochentas) la mansión china en la colonia México (conocida popularmente como la casa de la 500), finamente decorada con exquisitos muebles. La versión es que se enamoró perdidamente de un cónsul chino, con quien vivió unos años, y éste le mandó construir el famoso inmueble, que deslumbra a propios y extraños y sobre el cual se han tejido numerosas historias.

Fue una mujer que gustaba del altruismo. Destinó importantes recursos para apoyara las agrupaciones dedicadas a la recuperación del enfermo alcohólico y drogadicto, como Cottolengo, así como a la Cruz Roja Mexicana y niños especiales. 

Cuando entró a la madurez, se le vio caminando o realizando sus diligencias en bancos y tiendas departamentales con su bastón de mango de oro.

Su infancia y adolescencia fue en una residencia estilo medieval ubicada en la calle 62 x Avenida Cupules y Avenida Colón. Su madre fue la Sra. María Boldo.

Estuvo casada con el empresario Álvaro Gutiérrez Trujillo, distribuidor en la península por muchas décadas de la Cervecería Cuauhtémoc, así como próspero hotelero. Su único hijo falleció hace varios años.

Reciben las condolencias su hermana Lourdes, familiares y amigos.

Descanse en paz.