- Incluir en presupuesto el trabajo no remunerado, el reto
México, DF.-
(Cimacnoticias).- El Gobierno del Distrito Federal (GDF) debe abandonar su
tradicional discurso de que la perspectiva de género se refiere sólo a
garantizar servicios a las mujeres, y repensar sus políticas públicas para
incluir de manera igualitaria a las y los capitalinos.
La
feminista y antropóloga Marta Lamas, y la economista feminista Antonella
Picchio, coincidieron en que para lograr la igualdad de género en la Ciudad de
México la gestión y agenda pública deben enfocarse en la distribución
equitativa de las responsabilidades familiares, así como en el reconocimiento
de las necesidades y características específicas de cada persona.
Reunidas en
el foro internacional “Políticas de igualdad y presupuesto de género hacia la
corresponsabilidad”, ambas expertas señalaron que la responsabilidad de los
“gobiernos democráticos” –como el del DF– es, entre otras cosas, garantizar que
las labores de cuidado, históricamente asignadas a las mujeres, se realicen
desde una visión de corresponsabilidad y reconocer la importancia que tiene el
trabajo no remunerado en el desarrollo económico y social.
Lamas,
directora fundadora de la revista Debate Feminista, impartió la conferencia
“Vida laboral y personal: ¿incompatibles?”, en la que apuró al GDF a modernizar
la gestión pública, pues hasta ahora muchas de las políticas que pretenden
incluir a las mujeres en el mercado laboral se centran en la idea de que a
ellas es a quienes les corresponde la tarea de cuidar a las demás personas.
Por lo que
–señaló– es indispensable reconocer la importancia de la vida personal de las
mujeres, pues es en ésta en la que cada persona desarrolla afectos, emociones,
sentimientos, y desde donde se conciben las relaciones personales, mismas que
en los últimos años se han debilitado.
Y es que a
decir de la también psicoanalista, la conciliación de la vida personal con el
trabajo se ha convertido en un “gravísimo problema”, pues tanto mujeres como
hombres tienen trabajos con jornadas cada vez más largas, pasan mucho tiempo en
el transporte, y no tienen tiempo libre para hacerse cargo de sus dependientes
vulnerables como menores de edad, personas adultas mayores y con discapacidad.
La también
fundadora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) señaló que a
pesar de los importantes cambios en la fuerza de trabajo, “las políticas
laborales han cambiado poco y se siguen diseñado el trabajo y las expectativas
sobre él como si hubiera una ‘cosa’ en casa (que hace las labores domésticas)”.
Finalmente
apuntó que la conciliación, la corresponsabilidad (distribución de
responsabilidades familiares entre el Estado, las empresas y la ciudadanía) y
el cuidado, deben ser el foco de una política para establecer condiciones
igualitarias entre los sexos.
En la conferencia
“Un enfoque macroeconómico ‘ampliado’ de las condiciones de vida”, la
economista italiana Antonella Picchio apuntó la necesidad de elaborar políticas
públicas y asignar presupuesto a partir del reconocimiento del papel de las
mujeres en el trabajo no remunerado y el cuidado de las y los otros.
Destacó que
reconocer y poner en el discurso al trabajo no remunerado no sólo implica
garantizar a las capitalinas el acceso a algunos servicios como guarderías o
seguridad social, sino también aceptar “que juega un papel primordial dentro de
la productividad” de un país.
Picchio
recordó que la labor no remunerada, de cuidado y doméstica, es generalmente un
“trabajo comandado desde la esfera y el espacio privado íntimo” donde a las
mujeres se les aísla.
Consideró
que esta circunstancia repercute en la violencia en el hogar y que puede
terminar incluso en un feminicidio, pues advirtió que muchos de los crímenes de
este tipo son cometidos por las parejas de las víctimas.
La también
catedrática de Economía Política en la Universidad de Italia señaló que para
erradicar estas ideas de dominación y lograr una visión de responsabilidad
compartida, no sólo se debe garantizar el acceso de las mujeres al mercado
laboral en las mejores condiciones, sino que son necesarias políticas
integrales en las que se reconozca la diversidad de las personas.
A decir de
la economista, no basta con políticas públicas enfocadas en un solo tema, sino
que se requieren de reformas en materia de acceso al transporte, la salud y la
distribución del tiempo, entre otras.
El objetivo
del encuentro organizado por el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal y
la Dirección de Equidad y Género del GDF, que concluye mañana, es fortalecer el
presupuesto “con perspectiva de género” al intercambiar experiencias de buenas
prácticas internacionales y conocer las posturas de expertas en la materia.
En breve
entrevista con Cimacnoticias, la secretaria de Desarrollo Social del DF, Rosa
Icela Rodríguez, adelantó que al finalizar el evento se elaborará un documento
más amplio en el que se analicen las visiones de las especialistas, y se
propongan políticas públicas para lograr la equidad.
No hay comentarios.
Publicar un comentario