Brasil.- Thierry Henry lo ha vivido todo con los Bleus. No
en vano, es el único francés que ha disputado cuatro ediciones de la Copa
Mundial de la FIFA™. Le tocó el idilio de Francia en 1998, la cita fallida de
2002, el regreso en 2006 y el escándalo de Sudáfrica 2010. Sin olvidar el
triunfo en la Eurocopa 2000 o sus 51 goles en 123 convocatorias que han hecho
de él el ariete más prolífico de la historia de la Tricolore y la punta de
lanza de una generación excepcional.
Presente en Río de Janeiro como comentarista televisivo, el
delantero, de 36 años, concedió una entrevista exclusiva a FIFA.com en la que
repasó su historia de amor con la selección gala.
¿Recuerda la primera vez que la vio?
Mi primer recuerdo del combinado de Francia es el gol de
Marius Trésor en la Copa Mundial de España. Es como un flash. Yo estaba en las
Antillas y hubo una explosión en casa, no entendí muy bien qué pasaba. Me volví
y vi la repetición a cámara lenta de Marius Trésor rematando de volea. El resto
ya lo conocemos…
¿Fue un flechazo?
Entonces sólo tenía cinco años, así que es la única imagen
que conservo. En cambio, 1986 sí que desencadenó algo en mí. La trayectoria de
los Bleus fue buena, eliminaron a Brasil. Ahí fue donde verdaderamente empecé a
engancharme. También estuvo la Eurocopa 84… Como aficionado, era fácil
enamorarse de aquel equipo.
¿Cuándo sintió que el sentimiento era recíproco?
Eso fue fácil, porque jugar un Mundial en casa ayuda. Además
coincidió con mi debut. La victoria de 1998 fue apoteósica. Es algo que sueñas
de niño. Te dices que un día ganarás la Copa Mundial, al tiempo que te
convences de que es un sueño que jamás se hará realidad. Y al final se cumplió,
y el hecho de haberlo conseguido cerca de donde crecí, fue algo realmente
extraordinario.
¿Qué aconsejaría a la nueva generación para que cuide de
ella?
El único consejo que quiero darles es que saquen el máximo
provecho, y decirles que la experiencia viene con las competiciones.
Aprenderán, aunque no siempre será fácil… No obstante, esta generación
indudablemente tiene la calidad necesaria para ganar y traernos el título.
Espero que lo haga pronto. Cuando uno va a una Copa Mundial nunca sabe si
volverá a otra. Yo tuve la suerte de participar en cuatro, así que resulta un
poco raro decir esto, pero hay que abordarla como si fuera la última.
¿Hay algún integrante de los actuales Bleus que le guste
especialmente?
¡Sí! No podemos contar con Franck Ribéry para la Copa
Mundial, pero es un jugador extraordinario. Aparte de él, están Karim Benzema,
Paul Pogba, Raphael Varane… Se habla mucho de los mediocampistas y delanteros,
sin embargo, Varane es un futbolista magnífico. Es tranquilo. Ya juega como un
defensa con diez años de carrera a sus espaldas. Creo que no se habla lo
suficiente de él. No es normal ser tan maduro a esa edad, si bien es cierto que
militar en el Real Madrid puede ayudar. Nosotros teníamos a Laurent Blanc, que
es un poco el mismo estilo, pero con cualidades diferentes. Cuando tienes un
jugador detrás que es tranquilo, se nota enseguida en la defensa.
¿Comparte el rebrote de amor que suscitan actualmente los
Bleus en Francia?
Amor, amor… en un momento dado, se da en el fútbol cuando
ganas. Cuando no ganas, la gente te quiere un poco menos, o nada. ¡Así son las
cosas! Hay altibajos y de ti depende que el amor perdure, con buenas
actuaciones.
¿Todas las historias de amor terminan mal?
No sólo las de amor, todas. No hay historia que termine
bien, excepto en Hollywood. Y es incluso peor cuando hay amor. Cuando se trata
de trabajo, por ejemplo, las cosas se pueden arreglar tranquilamente. El amor,
sin embargo, puede transformarse en odio. Pero bueno, ¿qué le vamos a hacer?
¿Acepta mejor las circunstancias del fin de su historia con
los Bleus?
No he tenido ningún problema con eso. No es una cuestión de
aceptarlo o no. Es el fútbol.
Hablemos un poco de otros países. Su gol en 2006 eliminó a
Brasil en cuartos de final. ¿Cómo le han recibido aquí?
Muy bien, es un país muy cálido. Ya vine el año pasado. Les
gusta hablar, quieren saber de dónde vienes... Algunos me reconocen, otros no,
pero en general, todos saben un poco de fútbol. Lo que más me sorprende es la
generosidad, las sonrisas y esas ganas que tienen de divertirse, en el buen
sentido de la palabra. Seguro que hablan de mi gol de 2006, aunque a fin de
cuentas, como he dicho a menudo, ese certamen no lo ganamos ni ellos, ni
nosotros. Sólo hay un vencedor, un equipo que puede volver a casa satisfecho:
el que gana.
Conoció a Lionel Messi en el Barcelona, ¿cree que hará un
buen Mundial?
Messi no juega solo. ¡Hablemos de Argentina! Sabemos que si
Argentina gana, Messi jugará bien. Por lo pronto, es necesario que sus compañeros
le ayuden. ¿Va a ser el momento de Argentina? Hace mucho que no gana la Copa
Mundial, por lo que no es un "Messi problema". Es preciso que el
equipo esté unido, que trabaje bien, y entonces veremos un gran Messi. Así de
simple.
¿Qué delanteros le gustan?
Suárez, inevitablemente, Van Persie, Robben… Hay hombres
como Mueller, de los que no se habla tan a menudo, pero que siempre marcan. Un
balón perdido, un rechace, lo envía al fondo de la red. Anota hasta cuando no
quiere. Podría citar a muchos delanteros. Con todo, lo que más me interesa es
la manera en la que los equipos evolucionan sobre el terreno de juego. Siempre
es preferible ver equipos que intentan atacar que defender. (Fifa.com)
No hay comentarios.
Publicar un comentario