Fue hija del gran escultor colombiano naturalizado mexicano,
Rómulo Rozo Peña, y de Ana Krauss, originaria de la otrora República de
Checoeslovaquia.
En noviembre del año pasado falleció su único hijo, Juan
Cristóbal Jordán Rozo, quien era abogado.
Los familiares de la antropóloga Rozo Krauss la están
velando de manera privada y sus cenizas serán depositadas posteriormente en una
cripta de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, en la colonia García
Ginerés, junto a las de su hijo.
En agosto del 2010, con motivo del CXIII aniversario del
natalicio de su padre, participó en un emotivo homenaje ante el busto del
escultor en el Paseo de Montejo y depositó una ofrenda floral justo frente a la
magna obra escultórica de su progenitor: el Monumento a la Patria.
En esa memorable noche, la maestra Rozo Krauss recordó que
“los grandes hombres están unidos siempre con el pueblo y con todo el mundo que
les rodea”.
El cuerpo será incinerado y se oficiará hoy una misa de
cenizas presentes a las 6 p.m. en la Iglesia Nuestra Señora de Fátima (col.
García Ginerés).
No hay comentarios.
Publicar un comentario