Entra en vigor protocolo de Nagoya

  • Enfocado a los recursos genéticos, participación justa y equitativa en los beneficios derivados de su utilización
  • Su implementación generará en México grandes beneficios bajo un marco de certeza jurídica y evitará la biopiratería

México, DF:- Tras siete años de negociaciones en las que México fue uno de los principales actores, este 12 de octubre entró en vigor el Protocolo de Nagoya, al haber sido ratificado por 53 países, entre ellos México.
El Protocolo de Nagoya busca regular e implementar el tercer objetivo del Convenio sobre la Diversidad Biológica y, reconociendo la soberanía de los países sobre sus recursos genéticos, establece la obligación de que el acceso a los recursos genéticos sea de acuerdo con el consentimiento fundamentado previo.
Mandata que las comunidades indígenas y locales, poseedoras del conocimiento tradicional asociado a los recursos genéticos, participen de los beneficios de su aprovechamiento; permitirá asegurar que el acceso a los recursos genéticos se efectúe de manera equitativa, mediante un consentimiento previo e informado; también ofrece un enfoque innovador para la conservación y la protección de los recursos vivos del mundo; y evitará la apropiación o uso ilegal de recursos genéticos.
El Protocolo establece que los países que forman parte del Convenio sobre la Diversidad Biológica desarrollen e implementen un marco regulatorio sobre:
·         Las medidas de cumplimiento para asegurar que cuando se utilicen los recursos genéticos y el conocimiento tradicional asociado a los mismos, se haya cumplido con el consentimiento fundamentado previo y se hayan establecido términos mutuamente acordados para el reparto justo y equitativo de los beneficios de su utilización. Esto contribuirá a evitar la biopiratería.
 ·         El monitoreo para la utilización de los recursos genéticos en todos los pasos de la investigación, desarrollo, innovación, pre-comercialización y comercialización de los recursos genéticos.
 ·         La definición e implementación de un “certificado de cumplimiento internacionalmente reconocido” que evidencie que el acceso a los recursos genéticos se realizó de acuerdo con la legislación nacional. La información contenida en dicho certificado será parte de la información para monitorear la utilización de los recursos genéticos.
 ·         El acceso a los conocimientos tradicionales asociados a los recursos genéticos deberá de ser con el involucramiento y consentimiento o aprobación de las comunidades indígenas y locales;  el uso de los mismos se deberá llevar a cabo conforme a los términos que se acuerden mutuamente entre el usuario y las comunidades a fin de asegurar la distribución de beneficios.

Además de estas medidas regulatorias, la implementación de dicho instrumento internacional obliga a los países a tomar medidas de política pública, administrativas, presupuestales y de coordinación entre los órdenes de gobierno y los propietarios de predios.
Para México estos mandatos podrían implicar la elaboración de una nueva Ley específica en la materia y/o la modificación de la legislación existente, no sólo en materia ambiental sino la aplicable a todos aquellos sectores relacionados.
Así, la implementación del Protocolo de Nagoya creará una mayor seguridad jurídica y transparencia para los proveedores y usuarios de recursos genéticos al promover el establecimiento de condiciones predecibles para el acceso a los recursos genéticos. Esto ayudando a asegurar la participación en los beneficios cuando los recursos genéticos salen de la Parte contratante que proporciona dichos recursos.
Al garantizarse la participación en los beneficios, se crean incentivos para la conservación y uso sustentable de los recursos genéticos, y por lo tanto aumenta la contribución de la diversidad biológica con el desarrollo y el bienestar humano.
La implementación del Protocolo de Nagoya generará en México grandes y muy diversos beneficios bajo un marco de certeza jurídica para todos los actores involucrados, evitando la biopiratería.

Estos beneficios incluyen la conservación y protección de ecosistemas vivos y fuertes; el fomento a la investigación y generación de conocimiento sobre nuestro patrimonio natural y sobre los valores asociados y usos diferentes que podamos dar a nuestra biodiversidad; el incremento en las inversiones dirigidas al aprovechamiento sustentable de nuestro patrimonio natural; la creación de más empleos; y más y mejores oportunidades para la población y el desarrollo comunitario.

No hay comentarios.

Publicar un comentario

© all rights reserved
Hecho con