- Más de 320 visitantes acudieron a comunidad maya para festejar con habitantes la celebración alegórica al Día de Muertos.
- En su séptima edición, la tradición maya de honrar a las almas asombró a los presentes con su misticismo y autenticidad.
Un centenar de habitantes se convirtieron en anfitriones al
adecuar el magnífico Cenote de la Vida, con cientos de veladoras y flores para
recibir a los visitantes, quienes se sumaron a la misión de decorar una docena
de altares dispuestos a lo ancho del recinto natural. Familias de cuatro
poblados aledaños, también se unieron al festejo para ofrendar flores, velas,
jícaras y platillos típicos expresando de forma creativa su sentir y su
profundo respeto por la tradición.
El latente sonido de la selva, al caer la noche se mezcló
con la percusión y los caracoles, mientras que, bailando, los niños invitaron a
los asistentes a congregarse para presenciar la gran ceremonia maya. A la luz
de las veladoras, el consejo de chamanes liderados por el sacerdote maya
Crisanto Cahum, extendió el emotivo ritual alegórico a las ánimas. Incienso de
copal, rezos y oraciones se elevaron en nombre de las almas que han dejado este
mundo.
En seguida, los tentadores aromas de platillos típicos
emocionaron a los asistentes mientras se acercaban al comedor para deleitarse
con la gran cena, a la que el Hanal Pixan debe su nombre –“comida de las
ánimas”-. Las manos expertas de las señoras de la comunidad y algunos
colaboradores de la tour-operadora, elaboraron el gran festín que hizo alarde
de la riqueza gastronómica de la cultura maya.
“Creamos vivencias extraordinarias, con este evento
preservamos la herencia maya y estrechamos la vinculación entre los poblados,
al reafirmar el orgullo por sus costumbres” comentó Nathalie Leño Bez, vocera
de Alltournative.
No hay comentarios.
Publicar un comentario