#UnDiaComoHoy, 10 de julio, nacieron el pintor Camille
Pissarro, el compositor Carl Orff y los poetas Nicolás Guillén y Salvador
Espriú; murieron el pintor Jacques Louis Mandé Daguerre, el dramaturgo Alfonso
Paso y el bailarín Roland Petit.
#LaFraseDelDia ”Nada sé, nada se sabe, ni nada sabré jamás,
nada han dicho los periódicos, nada pude averiguar, de aquella mulata de oro
que una vez miré al pasar”: Nicolás Cristóbal Guillén Batista fue un poeta,
periodista y activista político cubano.
Nicolás Guillén
Nicolás Cristóbal Guillén Batista nació el 10 de julio de
1902 en Camagüey, Cuba y murió el 16 de julio de 1989 en La Habana, Cuba. Fue
un poeta, periodista y activista político cubano.
Era hijo del periodista Nicolás Guillén Urra y de su esposa
Argelia Batista Arrieta. El padre murió en 1917 a manos de soldados que
reprimían una revuelta política, y eso supuso la ruina económica de la familia.
La madre, una mujer de carácter y valor, se encargó de la
formación de sus hijos y del hogar. El recuerdo del padre fue conservado
siempre por el hijo, quien, muchos años después, en la década de los 50, lo
evocaría intensamente en su Elegía camagüeyana. Por lo demás, su familia tenía
un elevado nivel cultural y social.
Guillén terminó sus estudios de bachillerato alrededor de
1919. En 1920, comenzó a publicar versos y a colaborar en revistas como
Camagüey y Gráfico, en su ciudad natal, y en Orto, de Manzanillo. En 1922
conformó un volumen de poesía, Cerebro y corazón, marcado por la estética del
modernismo, que solo publicaría medio siglo más tarde en sus Obras completas.
Ese mismo año de la publicación de Cerebro y corazón, comenzó a estudiar
Derecho en la Universidad de La Habana, cuyas aulas abandonó en seguida, y
expresó su desencanto en el poema Al margen de mis libros de estudio.
De regreso a Camagüey, Guillén organizó y dirigió la revista
Lys, que tuvo muy poca duración. En Camagüey se desempeñó en diversos oficios,
entre ellos el de corrector de pruebas del periódico El Camagüeyano, y luego el
de redactor de mesa en ese mismo diario. Allí estuvo a cargo de la sección
Pisto manchego, que mezclaba temas de actualidad nacional o mundial con el
anuncio de productos comerciales. También fue empleado del Ayuntamiento de
Camagüey.
En 1926, regresó a La Habana en busca de un cambio de vida.
A través de algunas amistades, obtuvo un trabajo en la Secretaría de
Gobernación. Decidió en esa época instalarse en la capital cubana. Allí se
intensificaron sus intereses literarios e intelectuales, y conoció a Federico
García Lorca, que había sido invitado por Fernando Ortiz a pronunciar unas
conferencias.
En esa época, conoció Guillén en La Habana al gran poeta
negro estadounidense Langston Hughes, cuya amistad y cuya influencia le serían
sumamente importantes. En abril de 1930, Guillén escribió sus Motivos de son,
que, al publicarse en el Diario de la Marina, lanzarían al poeta novel a una
especie de celebridad polémica, pero de amplia resonancia popular; la
musicalización sucesiva de estos poemas por diferentes compositores, entre
ellos Alejandro García Caturla y los Grenet, subrayó más aún la enorme acogida
popular de los textos. En otro sentido, la publicación de Motivos de son anudó
su permanente amistad con otro poeta, también camagüeyano: Emilio Ballagas.
En 1931, publicó, gracias a haber ganado un premio de
lotería, Sóngoro cosongo; poemas mulatos, un libro de mayor estatura artística
y de vocación reflexiva sobre la cultura cubana. En 1932, Guillén recibió una
carta admirativa de Miguel de Unamuno: es la confirmación de su vocación
poética.
Entre 1931 y 1934, Guillén fue madurando gradualmente su
modo de ver y analizar la realidad cubana e incluso caribeña. En 1934 se
produjo en Cuba el golpe militar del jefe del ejército: el coronel Fulgencio
Batista Zaldívar. La situación política y económica del país era convulsa y
estaba sujeta a la política de intervención de los Estados Unidos.
En ese año,
su nuevo poemario, West Indies, Ltd., daba cuenta de su crecimiento intelectual,
que lo orientaba hacia posiciones cada vez más críticas con el desequilibrio
social y económico de su país. En 1936, Guillén se incorporó al grupo de
redacción de la revista Mediodía, en la cual el poeta llegó a tener una
influencia marcada, y en la que colaboraban intelectuales de importancia, como
Carlos Rafael Rodríguez.
Vinculado a otra importante figura cultural y política del
momento, Juan Marinello, Guillén viajó a México el 19 de enero de 1937 para
participar en el congreso organizado por la Liga de Escritores y Artistas
Revolucionarios. Su estancia en ese país le causa honda impresión, y le da la
ocasión de entablar relaciones con artistas como Silvestre Revueltas, José
Mancisidor, Diego Rivera y Alfaro Siqueiros, entre otros. En esa época, Guillén
publicó un poemario de fuerte entonación popular: Cantos para soldados y sones
para turistas, con prólogo de Juan Marinello. También publicó en México su
poema España. Poema en cuatro angustias y una esperanza.
Viajó a España en 1937 para participar en el II Congreso
Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura, en Barcelona,
Valencia y Madrid. En ese país, en plena guerra civil, tuvo relación con lo más
destacado de la intelectualidad española, y allí Manuel Altolaguirre le editó
el libro España. Poema en cuatro angustias y una esperanza. Tuvo trato En
España con Antonio Machado, Miguel Hernández, Pablo Neruda, Iliá Erenburg,
Rafael Alberti, César Vallejo, León Felipe, Juan Chabás, Octavio Paz, Tristán
Tzara, Anna Seghers, y reanudó el que tenía con Ernest Hemingway, a quien había
conocido en Cuba. Conmovido por cuanto vio y por cuanto vivió en la España de
la guerra civil, Guillén ingresó en el Partido Comunista, en el cual militó
hasta su muerte.
De vuelta a su patria, acompañado por León Felipe, su
situación no fue fácil, entre otras razones porque «el Partido Comunista se
hallaba en plena ilegalidad» y por la inestabilidad económica y política del
país. En 1940, Guillén se presenta, sin éxito, como candidato a las elecciones
para alcalde de la ciudad de Camagüey, por el partido Unión Revolucionaria
Comunista.
Desde 1939 hasta 1941, el poeta tuvo que consagrar buena
parte de su tiempo a una intensa labor política y cultural, en el equipamiento
del periódico Hoy, así como en tareas del Frente Nacional Antifascista, del
cual era dirigente.
El 16 de Julio de 1989, cuando tenía 87 años de edad, el
poeta nacional de Cuba falleció. Sufrió largo tiempo de enfermedades
degenerativas como el mal de Parkinson y arterioesclerosis que precipitaron su
muerte. En los últimos años de su vida sufrió varios infartos y la amputación
de su pierna izquierda, por ello se había recluido en su residencia y retirado
de toda actividad artística.
Es sepultado en la Necrópolis de Cristóbal Colon en la
Habana (Cuba).
Obras poéticas
- Negro Bembón
- Poemas de transición (1927)
- Cerebro y corazón (1928)
- Motivos de son (1930)
- Sóngoro cosongo (1931)
- Poemas mulatos (1931)
- West Indies, Ltd. (1934)
- Portugal (1937)
- España: Poema en cuatro angustias y una esperanza (1937)
- Cantos para soldados y sones para turistas (1937)
- El son entero (1947)
- Elegías (1948)
- El soldado Miguel Paz y el sargento José Inés
- Las coplas de Juan Descalzo (1951)
- La paloma de vuelo popular (1958)
- ¿Puedes? (1960)
- Tengo (1964)
- Poemas de amor (1964)
- Antología mayor (1964)
- En algún sitio de la primavera (1966)
- El gran zoológico (1967)
- Cuatro canciones para el Che (1969)
- La rueda dentada (1972)
- El diario que a diario (1972)
- Por el mar de las Antillas anda un barco de papel. Poemas para niños y mayores de edad (1977-1978)
- Nueva antología mayor (1979)
- Sol de domingo
- Hay que tener voluntad
- Balada de los dos abuelos
- El Principito Boliviano
- La Muralla
- Antología Oral: Poesía Hispanoamericana del Siglo XX (Folkways Records, 1960)
- El son entero (editado en Uruguay. Antar-Telefunken PLP 5038. 1963)
- Nicolás Guillén: Poet Laureate of Revolutionary Cuba (Folkways, 1982)
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