Verónica Castro se retira tras 53 años de carrera artística: "no puedo con la agresión y el escarnio"

Verónica Castro se retira tras 53 años de carrera artística: "no puedo con la agresión y el escarnio"
  • Tras polémica de su presunta boda con Yolanda Andrade, la diva anuncia su retiro
  • Las telenovelas, discos, premios y reconocimientos que ha recibido
Ciudad de México.- Con un mensaje en su cuenta de Instagram, la actriz, cantante y presentadora de televisión mexicana Verónica Castro anunció el fin de 53 años de carrera artística, con música de fondo de una canción de su hijo Cristian llamada 'Alguna vez'.

"Asi es mi Cris. Y Quisiera aprovechar esta canción que dice tantas cosas para mí y hacer de su conocimiento que me merece tanto respeto a este público infinito que me ha dado tanto que me ha regalado sus frases su tiempo su cariño, 

Que elegí hoy que es el día de mi santa madre María de Guadalupe y en su nombre les digo adiós la vida ha cambiado mucho pero yo no puedo con la agresión y el escarnio 

Y digo adiós a Lo que tanto ame mi profesión por 53 años entregue mi vida con todo mi amor gracias por todo pero estoy agotada de tanto mal y como lo vengo diciendo hace ya muchos años Quiero mi paz. DLB".

El retiro se da tras una polémica de su presunta boda con Yolanda Andrade, aun que la diva lo negó y dijo categóricamente "No soy lesbiana". 

Verónica Judith Sáinz Castro nació el 19 de octubre de 1952. Sus padres son Fausto Sáinz Astol y Socorro Castro Alva. Es hermana del productor de telenovelas José Alberto Castro y de la actriz Beatriz Castro.

Entre los años de 1966 y 1968 estudió en la Academia Andrés Soler. Hizo sus primeras fotonovelas en las revistas Citas y Chicas. En la televisión inició con el programa Operación Ja-Já y al mismo tiempo empezó a trabajar en los teleteatros.

En 1969 participó en su primera telenovela, Yo no creo en los hombres, protagonizada por Maricruz Olivier; trabajó con Paco Malgesto en la XEW canal 2 en el programa Buenas tardes, buena suerte. Continuó con los programas Wonderlandia, La Hora Cero, La Cosquilla, con Raúl Astor y el inicio de En familia con Chabelo.

En 1970 fue designada como El Rostro del Año por el diario El Heraldo de México. Esto le abrió las puertas de la industria cinematográfica y teatral.

Los primeros años

La infancia transcurría entre estudios y juegos con sus hermanos Beatriz, Fausto y José Alberto. Sin embargo, la separación cambió la vida de la familia. Su madre entró a trabajar como secretaria del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Mis hermanos y yo crecimos sin el apoyo paterno. Fue ella, mi mamá, la que nos sacó adelante, con muchas dificultades trabajando día y noche.

“Mi infancia no fue sencilla. Trabajé desde muy pequeña, ayudándole a mi mamá en diferentes cosas. Sin embargo, puedo decir que fui una niña feliz… Y desde muy pequeña quería ser artista… En la escuela, por ejemplo, siempre andaba de ‘colada’ en los festivales de Día de la Madre, del Maestro, de fin de año…”.

La inclinación por el mundo del espectáculo no era casual, pues su abuela paterna, Socorro Astol, fundó sus propias compañías artísticas, y su tío Fernando Soto, Mantequilla, hizo fama debido a sus participaciones en la época de oro del cine mexicano.

Esos años difíciles los vivieron en el edificio Los Ángeles, de la calle Donato Guerra, muy cerca de Reforma y Bucareli, la llamada esquina de la información porque se encuentran los diarios Excélsior y El Universal, y por ende, llena de expendios de periódicos, así como de gran actividad comercial, educativa y cultural por hallarse cerca del centro de la ciudad.

En ese edificio vivía su abuela materna y por eso llegaron ahí. Comenzaron en un pequeño cuarto de la azotea hasta que después, a medida que la familia iba progresando económicamente, se fueron cambiando hasta habitar el departamento más grande.

La primaria la cursó en la escuela Víctor María Flores y la secundaria en la número 23 Juan G. Holguín. Luego obtuvo una beca en la preparatoria Coronet Hall, que perdió en segundo año porque reprobó matemáticas. “No llegué ni cinco minutos tarde y no me dejaron entrar. Me salté la barda para pedirle al profesor que me permitiera hacer el examen. Sí había estudiado, pero no quiso”, relata.

Desde chica, Verónica ha profesado una gran fe, por eso, antes de ir al colegio, pasaba todos los días a una hermosa capilla, la Rectoría de Nuestra Señora de Guadalupe (Enrico Martínez 7), a unas cuantas calles de su casa, para rezar.

Regalo de 15 años

Una vez se le presentó una oportunidad que supo aprovechar. Pedro Luis Bartilotti, un candidato a diputado, estaba en campaña y recorría su colonia. Como todos los vecinos le hacían peticiones, ella solicitó que de regalo de 15 años le diera una beca para estudiar actuación. El suplente del político era Andrés Soler, quien tenía una escuela, hasta donde llegaron las hermanas Castro para presentar examen y ser aceptadas.

De ahí las mandaron para que fueran Orquídeas del cine nacional; es decir, jóvenes aspirantes a debutar en alguna cinta, pero no les dieron nada. Es así que 1966 queda como el año que Verónica comienza su carrera: la primera fotonovela en la que apareció fue La romántica Samantha, producida por Enrique Gou.

Su sueño comenzaba a gestarse, no sin mucho trabajo y esfuerzo, para llegar a acumular 19 telenovelas (entre ellas cuatro realizadas en Argentina y una en Italia), 20 películas, dos cortometrajes, 30 programas de televisión, 25 discos y 15 obras de teatro.

Su madrina, María Felix
Ella lo cuenta así: “Al mismo tiempo iba a la prepa y, por ese entonces, también comencé a hacer fotonovelas, ganando 250 pesos por cada trabajo. ¿Y luego? Ah, pues luego ingresé a la televisión, como bailarina en el programa Operación Ja Ja. Más tarde en esa misma emisión anuncié juguetes.

“Por las mañanas, me iba a la escuela y, como no tenía coche, andaba siempre en moto: iba a la prepa, de ahí a la tele, a mis clases de locución, a la Andrés Soler y por las noches (…) bailaba junto a mi hermana en un centro nocturno, La Ronda”.

Para recapitular, hay que destacar que entre 1966 y 1968 comenzó sus estudios de actuación, fue Orquídea del cine nacional e hizo sus pininos en las fotonovelas Citas y Chicas, y prosiguió con Novelas de Amor, Citas de lujo y Destinos. También se recuerdan Prisionera y Los Amantes, pero fue con Cynthia buena o mala con la que se consagró en ese género tan popular.

En el centro nocturno La Ronda, de la Zona Rosa, se presentó con un grupo de cuatro bailarines y su hermana Betty, llamado La Charris Chapis Pops.

Operacion Jaja

En la televisión participó en el programa Operación Ja Ja, donde aparecían los créditos sobre su rostro y luego empezó a hacer comerciales. Al mismo tiempo trabajó en los teleteatros. “Yo comencé cuando la televisión era en blanco y negro, entonces era muy padre porque (…) nos poníamos un suéter rojo con una falda amarilla y los zapatos verdes, y no importaba”, contó en el último programa de Mala Noche ¡No!.

En 1969, como ya tenía su licencia de locución, trabajaba con Paco Malgesto, a quien califica como uno de sus maestros de la entrevista, en la XEW en el programa Buenas tardes, buena suerte. En los estudios Azul y Plata y Verde y Oro se producían programas para la televisión. Asimismo, laboró al lado de Juan Calderón y Neftalí López Páez, de quienes también aprendió mucho.

Ese año, participó en su primera telenovela, Yo no creo en los hombres, con Maricruz Olivier. Era un papel pequeño, de compañera de celda de la protagonista. Continuó en los programas Wonderlandia, La Hora Cero, La Cosquilla y junto a Juan Calderón hizo Mujeres, mujeres y algo más…

A finales de 1968 Javier López le dio la oportunidad de ser pionera de En Familia con Chabelo, emisión en la que estuvo hasta 1974. En la develación de la placa por las cuatro décadas del programa, Verónica le agradeció “haber confiado y creído en mí, haberme permitido estar cerquita, porque lo quiero mucho”.

El rostro más bello

En los albores de la década de los setenta tuvo una opción que dio impulso a su carrera. Raúl Velasco apenas entraba al ámbito televisivo y en un pasillo de Televisa se encontró a Verónica, le recomendó que probara fortuna en el concurso de El Rostro del Heraldo y la envió al periódico con Guillermo Vázquez Villalobos, quien se había quedado en su lugar al frente de la sección de espectáculos.

Verónica acudió a inscribirse. Los organizadores la rechazaron en un inicio porque ella ya había tenido actividad artística. Sin embargo, al final decidieron darle el galardón. A la ceremonia de ese concurso, por primera vez televisada, asistieron figuras como José José (la “revelación musical”), Mauricio Garcés, Angélica María, David Reynoso y destacados deportistas. María Félix fue su madrina. “Eres muy bonita, ojalá lo sepas aprovechar”, fueron las palabras de La Doña.

Esto le abrió las puertas de la industria cinematográfica. Actuó en Mi mesera, totalmente filmada en Guatemala, con el papel de La Chata, la mejor amiga de la protagonista. Luego fue dirigida por Carlos Enrique Taboada en La fuerza inútil, en la que compartió créditos con Juan Peláez, Roberto Jordán, Macaria y Rafael Baledón, entre otros, así como El arte de engañar, junto a Anel, Julio Alemán y de nuevo el señor Baledón. En esta cinta, Verónica hizo su único desnudo. Su inquietud no tenía límites y en teatro participó en Romeo y Julieta y en Por eso estamos como estamos.

En 1971 continuó su trayectoria en el séptimo arte con Acapulco 12-22 (en la cual su madre tuvo una actuación especial), Novios y amantes y El primer paso de una mujer; asimismo, al interpretar a una muchacha invidente, estelarizó Un sueño de amor, con el Príncipe de la Canción, José José. En teatro actuó en El juego que todos jugamos, mientras en la televisión intervino en El amor tiene cara de mujer y en el programa Revista musical Nescafé, conducido por Rubén Zepeda Novelo y León Michel, quien –como Verónica cuenta– le ayudaba en sus clases de matemáticas, pues una exigencia de doña Socorro era que no desatendiera los estudios. En Tv Musical cantó por primera vez, animada por Armando Manzanero, con el tema Pensando en ti.

El panorama televisivo se modificó en 1972, ya que Televisión Independiente de México (canal 8), de Monterrey, se fusionó con Telesistema Mexicano para dar lugar a Televisa.

Verónica vivió esa transición, de la tv en blanco y negro a la de color (1970) y también vio edificarse a la empresa a la cual dio sus mayores éxitos.

Este año, en que murió Emilio Azcárraga Vidaurreta y Emilio Azcárraga Milmo se hizo cargo de la compañía, Verónica condujo el programa Sábado 72 y actuó en El edificio de enfrente, telenovela con Ignacio López Tarso, Julio Alemán y Enrique Álvarez Félix. En el cine seguía haciendo participaciones, como en El ausente, Cuando quiero llorar no lloro y La recogida. También estelarizó la cinta Bikinis y rock, con Olga Breeskin.

En 1973 lanzó su primer EP homónimo, que contiene cuatro canciones, y se estrenó en España la película Volveré a nacer, con el cantante Raphael. Participó en Japón en el Festival Yamaha con el tema Verdadero amor. De dicho festival se grabó un disco en japonés.

Un año más tarde nació su primogénito: Kristian. A la par de su embarazo terminó la licenciatura de Relaciones Internacionales, en la UNAM, y se tituló en 1979 con la tesis Organismos Internacionales de Televisión, en coautoría con María Esther Valdés González.

En 1975 estelarizó en teatro la puesta en escena Don Juan Tenorio, realizó el programa Muy agradecido, con don Pedro Vargas (otro de sus grandes maestros); las películas Guadalajara es México y Nobleza ranchera. En la primera junto a Cornelio Reyna y en la segunda a Juan Gabriel, Sara García y Carlos López Moctezuma, estos dos últimos pilares de la industria cinematográfica nacional. También participó en Barata de primavera, telenovela en la cual confirmó su calidad histriónica al interpretar a una villana y ganar puntos entre el auditorio.

En 1976 actuó en la obra Travesuras de medianoche y, por primera vez, en Coqueluche, puesta en escena por la cual fue premiada y que luego llevó al celuloide. En la televisión apareció en la telenovela Mañana será otro día, con Jacqueline Andere. Un año posterior protagonizó La idiota, en el teatro Insurgentes.

En 1978 tuvo participación en la teleserie Pasiones encendidas, producida por Ernesto Alonso, así como las obras La Luna es azul y 24 horas contigo; además, lanzó su primer LP: Sensaciones.

El parteaguas en su carrera

El año 1979 es considerado un parteaguas en su carrera. Filmó las películas Johnny Chicano, conVerónica Castro, Los Ricos También Lloran Fernando Allende y Silvia Pasquel, así como la polémica Naná, con Irma Serrano. Su primer estelar de telenovelas llegó de la mano de Valentín Pimstein, quien en el papel de Mariana Villarreal la integró a un elenco muy completo encabezado por Augusto Benedico, Alicia Rodríguez, Columba Domínguez, Yolanda Mérida, Rogelio Guerra, Guillermo Capetillo, Edith González, Rafael y Rocío Banquells, entre otros. 

Además, presentó su segundo LP, Aprendí a llorar, tema compuesto por Lolita de la Colina que fue utilizado para abrir la emisión. Aprovechando el éxito de la telenovela, se escenificó la obra Tru tru entre tres, en el teatro 11 de Julio.

Esa oportunidad estelar fue forjada desde abajo y con mucho esfuerzo. En el programa con Cala, en 2013, Verónica recordó: “Me pasé 15 años en un pasillo esperando que me dieran una oportunidad. Me llamaban el comodín, porque era un pasillo largo donde estábamos todos los extras que esperábamos algo de trabajo en Televicentro, el que está en Chapultepec, y decían: ‘¿quién canta? Yo, yo, yo. ¿Quién baila? Yo, yo’, y de todo tomaba clase. Eso sí, me preparé en todo, en la actuación, en el canto, en el baile, en el modelaje, saqué mi licencia de locutora, de animadora, de conductora, de todo, para que a la hora que preguntaran quién sabe o quién tiene licencia, la primera que pasara fuera yo”.

Algo más para resaltar: entabló una mancuerna que rindió enormes frutos: Fanny Schatz, de gran experiencia, se convirtió en su mánager.

En 1980 continuó explotando su habilidad como conductora, con el programa Noche a noche. Por segunda vez, presentó la obra Chiquita pero picosa y viajó a España para rodar la película Dulces navajas, historia de jóvenes delincuentes en la que ella era una muchacha drogadicta, muy lejana a la heroína de Los ricos también lloran. También lanzó su LP Norteño.

El Derecho De Nacer

En 1981 nació su segundo hijo, Michelle. Con gran éxito, se transmitió la telenovela clásica El derecho de nacer. Michelle aparece en algunos capítulos, igualmente Kristian, en el papel de Albertico Limonta, y Beatriz interpretó a Matilde. En Italia, debido al furor por Los Ricos también lloran, se le cambió el nombre de María Elena por el de Mariana.

Verónica, quien también era contratada en palenques, presentó su LP Cosas de amigos. “Sin ser cantante, soy entonada, tengo voz, grabé 25 discos, como para mí y para apoyar el programa o la novela, pero no porque me sintiera cantante. Y aún así me contrataban para ir a los palenques”, relató a Cala.

La internacionalización

Debido al éxito de Los ricos también lloran, que abrió los mercados internacionales a este género, Verónica Castro en Rusa en 1982 protagonizó su primera telenovela en Argentina: Verónica el rostro del amor, en la cual también actuó su hermana Beatriz. Este melodrama fue bien aceptado por ese público tan exigente y llegó a México a mediados de los años noventa, transmitido por Tv Azteca, que recién había sido creado tras la privatización de Imevisión. Fue su única telenovela extranjera que ha pasado en la tv mexicana, aunque con las nuevas tecnologías es posible encontrar casi todas (no la que grabó en Italia).

Verónica protagonizó las obras de teatro Los amores de Verónica y Un día con Charlie, también en el país sudamericano, y a la par lanzó los discos El malas mañas y Sábado en la noche tiki tiki.
Su romance con Argentina continuó en 1983, cuando estelarizó su segunda telenovela allí, titulada Cara a cara. Asimismo, presentó el LP También romántica.

Esa Mujer

En 1984 grabó su tercera telenovela argentina: Yolanda Luján y en 1985 encabezó el elenco de Felicitá dove sei, en Italia. En la televisión de ese país intervino en varios programas, como Mundialissima y Premiatissima. Regresó a México para conducir Esta noche se improvisa que terminó en 1986, mismo en el que se estrenaron las películas Chiquita pero picosa, con el papel de Florinda Benita Benítez, y tuvo una actuación especial en El niño y el Papa; también grabó los LP Esa mujer y Simplemente todo. En este último destacó Macumba, considerado el mayor éxito dentro de su carrera discográfica. Asimismo, en Argentina protagonizó su cuarta telenovela: Amor prohibido.

En 1987 retornó a México para hacer Rosa Salvaje, con Guillermo Capetillo, un hit producido por Pimstein, que la confirmó en los primeros planos de popularidad. Verónica no descuidaba su faceta como cantante y estrenó el LP Reina de la noche.

Consolidación como conductora

En 1988 presentó el disco Mamma mía y comenzó una etapa que marcó época en la televisión Mala Noche Nonacional. Mala Noche… ¡No!, un programa nocturno después del noticiario, se inició con la incógnita de si sería bien recibido y resultó ser todo un éxito, tanto que fue calificado como el “programa de la década”. Renovó las emisiones musicales y su duración dependía del artista que se presentaba. En el que estuvo Juan Gabriel fue de un poco más de siete horas.

En Italia se lanzó el disco Amore proibito, el cual contiene la canción en italiano Né amico, né amante.

El público desvelado lo pedía y en 1989 Verónica condujo el programa ¡Aquí Está!, con el mismo formato del anterior, y filmó la película Dios se lo pague, con un doble papel: de menesterosa y de rica. Actuaron Omar Fierro, Lucila Mariscal y Eric del Castillo.

Soledad y Isadora

Un año después regresó a las telenovelas, también como productora, con Mi pequeña Soledad e interpretó de nuevo dos personajes: de madre (Isadora) e hija (Soledad). En la versión italiana se llamaron Eleonora y Elisabetta, respectivamente. En el elenco figuraron Rosa María Bianchi, Julie Furlong, Rafael Rojas, Salvador Pineda y Omar Fierro. A la par, Verónica lanzó dos nuevos discos: Mi pequeña Soledad y Viva la banda.

En 1991 retomó su trabajo como conductora de programas nocturnos con La Movida y salieron dos LP: El rap de La Movida y Tudo é boom para se dancar, hecho en Brasil. Verónica, con ayuda de su representante Fanny Schatz, pudo convencer a su madrina de El Rostro para que aceptara ir a La Movida. El resultado fue una emisión que es recordada a la fecha: María Félix trasladó sus muebles al foro, contó anécdotas y platicó de varios temas para lograr alto rating.

El año siguiente Verónica encabezó un ambicioso proyecto para conmemorar musicalmente los 500 años del descubrimiento de América al hacer una gira por Latinoamérica y España con el programa Y Vero América ¡Va!, que presentó a lo mejor de cada país para concluir en México. Pese al intenso trabajo que eso implicó, lanzó el disco Romántica y calculadora, producido por Adolfo Ángel, con altas ventas. En septiembre la vida le tendría una sorpresa, pues viajó a Rusia, debido al gran éxito de Los ricos también lloran. Fue recibida con honores por las autoridades y el público le brindó calidez y reconocimiento.

“Le reservamos a esta serie el mejor horario”, explicó Víctor Oskólkov, director para los programas cinematográficos del canal Ostánkino. “Todos los habitantes del campo y la mayoría de los ciudadanos, incluidos los intelectuales, a menudo ven el mismo capítulo dos veces. El día de su emisión, y su repetición al siguiente”.

Alrededor de 200 millones de personas en el territorio de la ex URSS estuvieron pendientes de esta historia, que incluso paraba conflictos bélicos, en una especie de tregua cuando era la hora de transmisión. De ese viaje, se filmó el cortometraje Mariana en Moscú.

Para dar un giro en su faceta de conducción, en 1993 Verónica hizo el programa Furia Musical, que Verónica Castro Furia Musicalya no era diario ni nocturno, sino sabatino y pasaba en la tarde. Esto contribuyó al auge de la música grupera. Paralelamente grabó la telenovela Valentina, que estuvo dividida en dos historias. Los galanes fueron Juan Ferrara y Rafael Rojas.

En 1994 encabezó el programa En la Noche. También era sabatino y tenía un contenido temático, es decir, era dedicado a un género en específico, complementado con concursos, entrevistas y sketches, para los cuales invitó a los mejores comediantes de la época. De forma alterna, promovió el disco Vámonos al dancing en entrevistas en radio y televisión, así como con vistosos videoclips.

ESabrinan 1995 realizó el cortometraje Sabina´s Music, dirigido por su hijo Cristian Castro (quien años antes había cambiado su nombre artístico de Kristian a Cristian). Lo filmó en Nueva York totalmente en inglés. En septiembre protagonizó la espectacular obra musical La mujer del año, con la cual fue reabierto el teatro Insurgentes. Contaba con un extenso reparto integrado por Martha Ofelia Galindo, Roberto Blandón, Miguel Pizarro, Theo Tapia, Ernesto Godoy, Ricardo Romero, Arturo Echeverría, José Antonio López, Beatriz Cecilia, 16 bailarines y cuatro acróbatas. Entre cantos y coreografías espectaculares, con elementos que acentuaban la mezcla teatro-televisión, Verónica interpretaba a la señorita Harris, conocida estrella de la pantalla chica que se relacionaba con personalidades de diversos ámbitos sin descuidar su trabajo.

Un año más tarde presentó el programa especial Dicen que por las noches Lola La Grande, debido al fallecimiento de la cantante, a quien ella apreciaba mucho. A mediados de 1996 emprendió la serie nocturna La Tocada y lanzó el disco homónimo. Asimismo, con un destacado elenco, en Michoacán empezó la grabación de la telenovela de época Pueblo chico, infierno grande, transmitida en 1997 y en la cual interpretó a una mujer madura, Leonarda Ruan, quien se enamora de un hombre más joven (Juan Soler). Aquí trabajó de nuevo con Guillermo Capetillo. El tema musical fue Pena de amor y muerte, de Juan Carlos Calderón.

En abril de ese año murió Emilio Azcárraga Milmo, lo que significó cambios en la empresa. Por conducto de El Tigre, a mediados de los 80 ella regresó a México, pues ya tenía planes de continuar en Italia, donde le ofrecían diversas presentaciones.

En 1999, Verónica grabó su disco Ave Vagabundo, producido por Ana Gabriel. Poco después, de Ave Vagabundopronto, se encontró con un largo receso en su trayectoria. “Estuve tanto tiempo dedicada a la carrera, casi 35 años, que de repente me di cuenta de que mi vida entera se había vuelto trabajo y nada más. Apenas si le robaba dos o tres días a la agenda para descansar, cuando viajaba a alguna parte. Pero las cosas no llegan porque sí. Todo te lo manda Dios –incluso este stop– para que veas qué hiciste y qué quieres hacer.

“(…) Me di cuenta de que puedo disfrutar de mi tiempo y de mi persona. También existe Verónica… Verónica Judith Sáinz Castro. Una mujer normal, una mamá, una hija, una hermana, una amiga. Pero sobre todo, alguien que puede vivir perfectamente sin el ambiente artístico”.

Más adelante, Verónica sufrió la pérdida de su mánager Fanny, quien falleció a los 71 años el 20 de marzo de 2001.

BigBrother Veronica

En 2003 regresó a la televisión, después de una ausencia de seis años, con la serie de programas de Big Brother VIP 2. En 2004 condujo Big Brother VIP 3 (capítulos 1 y 2) y en 2005 realizó Big Brother 3R y Big Brother VIP 4. Al mismo tiempo lanzó su disco Por esa puerta. Estas emisiones le dieron la oportunidad de llegar al público joven, que se identificó con la alegría y simpatía de La Big Vero.

Sin embargo, al finalizar las series, sufrió un accidente sobre un elefante, que se asustó ante tanta gente e hizo un movimiento brusco. Pese al dolor, Verónica siguió su trabajo en el reality. Tiempo después se sometió a operaciones en la columna para reconstruirla y en el cuello le pusieron una placa de titanio. En el Congreso Unidos por la Vida, Unidos por Amor, de 2011, relató que cuando le faltaban dos intervenciones quirúrgicas se encomendó a la Virgen de Guadalupe y al hacerle los análisis se vio que ya no las necesitaba.

En 2006, Verónica hizo una participación especial en la telenovela Código postal, como madre de una de las protagonistas, pero muere en los primeros capítulos, hecho del cual se desencadena la historia.

En 2007 encabezó el especial Pedro Infante vive, en el 50 aniversario del fallecimiento del Ídolo de Guamúchil. También, para festejar el medio siglo de las telenovelas, condujo el seriado Mentiras y Verdades, e hizo el primer programa de Navidad en el Vaticano, donde fue acompañada por una comitiva, que incluía a otros destacados artistas mexicanos, la cual llevó como regalo el decorado del árbol de Navidad en plata y talavera.

Emma CostureraEn 2008 filmó el cortometraje En la oscuridad, producido por su hijo Michelle Castro. A mediados de año retornó al teatro con su obra Chiquita pero picosa, para despedirse del personaje de Florinda Benita Benítez. La puesta en escena tuvo gran aceptación tanto en la Ciudad de México como en la gira que emprendió por el interior de la República. A la par, Verónica participó en la serie Mujeres Asesinas con el capítulo Emma Costurera, al lado de Héctor Suárez. El capítulo fue uno de los preferidos en México y en el extranjero.

En 2009 decidió despedirse discográficamente con el cd Resurrección. Lo regaló al público a través de su página oficial www.veronicacastro.com.mx como agradecimiento al apoyo que ha recibido durante su carrera.

Para beneplácito de sus seguidores, ese año retornó a las telenovelas dando vida a la sofisticada millonaria Roberta Santos, en Los exitosos Pérez, grabada en Argentina. En este proyecto se reencontró con su pareja de Los ricos también lloran: Rogelio Guerra.

Veronica Castro como juez de un programa de television en Rusa.En 2010 fungió como juez en el programa Minuto de gloria, contratada por el Canal 1, Televisión Nacional de Rusia. Casi dos décadas después de su visita a ese país, fue recibida con el mismo cariño. Cuando fue el 60 aniversario de Verónica, allá se dio como una de las noticias principales.

En julio de 2012 viajó a Perú para participar en el festival Viva México. Ella se mostró feliz. “Ustedes fueron los primeros que me abrieron las puertas (tras Los ricos también lloran). Este es un país con gente buena y exitosa, con comida sabrosa… Quiero disfrutar de todo aquí”, afirmó.

En noviembre grabó el dueto con Cristian de Aprendí a llorar y Ven, para el disco Primera Fila día uno, que salió a la venta en 2013, y fue uno de los temas favoritos de los fans.

En años recientes fue al programa de Susana Giménez en Argentina, donde han hablado de diversos temas y grabado divertidos sketches.

Aplauso, el regreso al teatro

Después de una larga espera, en la que analizó otros proyectos de teatro, finalmente y justo cuando cumplía 50 años de trayectoria, Verónica decidió regresar al escenario con la obra Aplauso, un clásico que antes interpretaron Lauren Bacall y Bette Davis, protagonistas de la historia en Broadway y en versión cinematográfica, respectivamente, como Margo Channing, una gran diva del espectáculo. Mucho tiempo atrás le habían ofrecido actuar en el papel de Eva, pero no se pudo realizar. “Es como cumplir un sueño; llegó, tarde o temprano, pero llegó”, dijo Verónica.

“Es la pieza más importante que pude haber hecho y con la que más feliz me he sentido; es la más completa, más bella y mejor hecha”, aseguró en la conferencia de prensa previa a una función especial.

Actuó al lado de Olivia Bucio, Natalia Sosa, Eugenio Montessoro, Luis Gatica, Christian Uribe, María Barbosa y Lenny Zundel. Además de Gloria Toba, Cecilia Arias, Renato Bagó, María Fernanda Caballero, Paola Contreras, Genaro de la Torre, Uriel Esquivel, Roberto Hernández, Eddy Medina, Ximena Nieto, Iván Ortega, Carlos Pérez Banega, Gerry Pérez, Eden Pintos, Sofía Rozanes, Estrella Rubio, Juan Antonio Saldaña, Mario Sepúlveda y Maricel Tuero, con quienes formó una compañía unida por el profesionalismo y el aprecio.

Para esa función especial desfilaron por la alfombra roja Juan Ignacio Aranda, Otto Sirgo, Patricia Reyes Spíndola, Aída Pierce, Norma Lazareno, Marta Zamora, Laura Zapata, Jorge Ortiz de Pinedo, Mauricio Herrera, Laura León, Samo, Ernesto D’Alessio, Lourdes Munguía, Carlos Ignacio, Manuel Landeta, Roxana Chávez, Silvia Galván, María del Sol, Lorena Velázquez, Rebeca Jones, Roberto y Mitzuko, Julissa, Jacqueline Andere, Moisés Suárez, Leticia Perdigón, Eduardo Manzano El Polivoz, Laura Luz, Patricio Castillo, Magda Karina, Lucy Orozco, Manuel Flaco Ibáñez, Hilda Aguirre, Tomás Gorós, Aylín Mujica, así como los productores teatrales Tina Galindo, Morris Gilbert, Alex Gou, Mike Valles, Gerardo Quiroz y Juan Torres. Cristian y Manuel Loco Valdés llegaron juntos para apoyarla en este proyecto.

La traducción al español de Aplauso estuvo a cargo de Virginia Sánchez Navarro, la adaptación y letras en español fueron de Marco Villafán, el diseño de audio fue de Isaías Jáuregui, el de vestuario de Emilio Rebollar, la iluminación de Matías Gornelo, la escenografía de Óscar Acosta, la dirección musical de Isac Saúl, la coreografía de Óscar Carapia y la dirección fue de Alejandro Orive, con la producción de Virginia Fábregas.

El estreno se realizó el 17 de junio y concluyó temporada el 9 de octubre de 2016 en el teatro San Rafael.

Para conmemorar el aniversario 50 de su carrera, que se cumplió el 20 de noviembre de 2016, el 31 de enero de 2017 se emitió una edición conmemorativa de un billete de la Lotería Nacional, con un total de 3 millones 600 mil “cachitos” en todo el país, correspondientes al sorteo mayor 3614.

Al hacer uso de la palabra, Verónica recordó que su abuela siempre compraba billetes de lotería, y cuando su madre iba a nacer pidió a la Virgen del Perpetuo Socorro que le hiciera el milagro de ganarla porque tenía apuros económicos… y la ganó, por eso su mamá se llama Socorro. De ahí el vínculo tan especial con la Lotería Nacional, además por llevar a cabo ese festejo de las cinco décadas de trayectoria. Recordó a Fanny Schatz, a Emilio Azcárraga Milmo, a Emma Gou, quien formó “un club de amigos” desde Italia. A todas las personas que ayudaron a formar su carrera “mi agradecimiento eterno”. También agradeció a periodistas, fotógrafos, compañeros de trabajo y por supuesto al público, pues sin su apoyo no tendría un lugar en el ambiente artístico.

El 29 de abril de 2017 participó en la mesa redonda sobre las telenovelas, organizada por el especialista Pablo Helguera, quien montó una muestra titulada Instituto de telenovela en el Museo Júmex. Ahí pidió a escritores y productores que “nos sigan haciendo soñar”.

A partir del 28 de junio el Museo del Calzado (Bolívar 27, colonia Centro) exhibe un par de zapatillas de la firma Chanel que Verónica donó.

Brilla en Netflix

Entre quienes la visitaron después de que terminaba función en Aplauso estuvo el joven director Manolo Caro. Ese encuentro fue el precedente de su retorno a la pantalla chica, pero esta vez en un formato que está acaparando la atención del público mundial: a través de la plataforma de Netflix.

Tras ser anunciada en enero de 2017, las grabaciones se realizaron en el sur de la Ciudad de México. La casa de las flores fue estrenada el 10 de agosto de 2018, con 13 capítulos que contaron con la aceptación del público. En la conferencia de prensa previa al lanzamiento, Verónica mostraba inquietud por cómo iba a ser recibida por los jóvenes, los llamados millennials, sin dejar de lado a sus tradicionales seguidores. El resultado fue positivo entre las nuevas y viejas generaciones.

La serie narra la historia de una familia aparentemente perfecta, pero en la que se encubren muchos secretos que poco a poco se van descubriendo. Verónica interpretó a Virginia de la Mora, la matriarca que se enfrenta a desafíos con sus hijos y esposo para finalmente dejar un vacío en la trama.

El reparto estuvo formado por Cecilia Suárez, Paco León, Aislinn Derbez, Darío Yazbek, Arturo Ríos, Juan Pablo Medina y David Ostrosky, entre otros.

En septiembre recibió en Acapulco a su gran amiga Susana Giménez para grabar un programa especial para la cadena Telefe de Argentina. Juntas cantaron, viajaron en yate para ver a los clavadistas de la Quebrada, se lanzaron en la tirolesa y disfrutaron de exquisita comida en ese paradisiaco destino que es uno de los favoritos de Verónica, quien aclaró que la casa que muestra fue cordialmente prestada.

En años recientes ha acudido a develar placas de obras de teatro de La fierecilla tomada, Los locos Suárez, Made in Mexico, La jaula de las locas, La Cenicienta, La señora presidenta y Billy Elliot.

El 11 de diciembre condujo las tradicionales Mañanitas a la Morenita del Tepeyac que son entonadas por diversos artistas desde la Basílica de Guadalupe, transmitidas por Tv Azteca. Para ese entonces ya se había informado que no participará en las temporadas dos y tres de La casa de las flores, ya que le ofrecían que sólo se escuchara su voz.

Hoy 12 de septiembre de 2019 anuncia su retiro del medio artístico.

CANCIONES
*Verónica, Víctor Iturbe El Pirulí, compuesta por Carlos Blanco.
*Gracias Verónica, de la Sonora Dinamita.
*Temas de Ricardo Ceratto, Raúl Vale, Chao y Amaury Pérez EN LA MOVIDA.
*AZUL GRIS, interpretada por Cristian Castro, de Roberto Cantoral y Armando Manzanero.
*LA MUJER QUE SOÑÉ, de Adolfo Ángel (Los Temerarios).
*Verónica es la estrella, Compostela show, de Abel Martínez
*ESTATUA DE MARFIL, de Martín Urieta.
*VERÓNICA, compuesta y cantada por Cristian Castro.

RECONOCIMIENTOS EN MÉXICO

•Premio “Germán Valdés Tin Tan” como la mejor comediante en cine por su participación en la película Chiquita pero picosa en 1986.
•Premios TvyNovelas como la Actriz mexicana con mayor proyección internacional en 1986, Mejor actriz protagónica por Rosa Salvaje en 1988, Mejor conductora por Mala Noche… ¡No! en 1989, Mejor conductora por ¡Aquí Está! en 1990, Mejor actriz protagónica por Mi pequeña Soledad en 1991, Mejor conductora por La Movida en 1992, Mejor conductora por Furia Musical en 1995.
•Premios Heraldo como Mejor actriz protagónica por Rosa Salvaje en 1988, Mejor conductora por Mala Noche… ¡No! en 1989, Mejor conductora por ¡Aquí Está! en 1990, Mejor conductora por La Movida en 1992.
•Medalla Virginia Fábregas por los 25 años de trayectoria otorgada por la ANDA en 1991.
•Premio CIRT, de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, en 1992 por sus 25 años de carrera artística.
•Reconocimiento por el éxito de Los ricos también lloran, entregado por Emilio Azcárraga Milmo en 1993.
•Reina de los mariachis en Guadalajara, Jalisco, en 1995.
•Reconocimiento como la mejor actriz de teatro por la obra La mujer del año, otorgado por la Asociación de Críticos de Teatro en 1996.
•Reina de los Taxistas en la Ciudad de México en 1999.
•Reina de las Noches de Acapulco en 2000.
•Premio CIRT otorgado por la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión en 2003 por sus 35 años de carrera artística.
•Coronada en 2005 como Reina de la Comunidad Gay en Guadalajara, Jalisco.
•Reconocimiento con el Micrófono de Oro a su trayectoria artística en 2005.
•Reconocimiento a su trayectoria artística por premios TvyNovelas en Acapulco, Guerrero.
•Coronada en 2008 como Reina de los Artesanos en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
•En 2010 recibió un homenaje por su trayectoria titulado “Una diva de telenovela a la orilla del mar”, en el hotel Las Brisas de Acapulco, Guerrero.

RECONOCIMIENTOS EN EL EXTRANJERO

•Premio Telegatto en 1985 como Mejor actriz por Los ricos también lloran y El derecho de nacer en Italia.
•Gaviota de plata en Viña de Mar, Chile, en 1989.
•Mr. Amigo en Texas, EU, en 1990.
•Premio Telegatto en 1991 como Mejor actriz por Mi pequeña Soledad en Italia.
•Visitante ilustre en Moscú, Rusia, en 1992.
•Reina del Carnaval de Miami, Florida, EU, en 1990.
•Revelación de su estrella en la Calle 8 de Miami, Florida, EU, en 1990.
•Tres Premios ACE en Nueva York, EU.
•Reina de la fiesta “Broadway” en Los Ángeles, California, EU, en 2000.
•Embajadora de la Buena Voluntad en Hidalgo, Texas, EU, en 2001.
•Premio Kassandra a su trayectoria artística en República Dominicana en 2002.
•Reconocimiento por su trayectoria artística con Las Palmas de Oro en Phoenix, Arizona, EU, en 2007.
•Reconocimiento por parte de la Presidencia en Las Vegas, Nevada, EU, en 2007.
•Reconocimiento a la Hispanidad en El Paso, Texas, EU, en 2008.
•Estrella en el paseo de Las Vegas, Nevada, EU, en 2008.•Otros reconocimientos en Los Ángeles, San Antonio, Laredo, Brownsville, Chicago y Las Vegas.
•El premio más importante, pues sólo ella lo ha recibido en nuestro país, es el Premio EMMY otorgado por la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión de Estados Unidos por sus 39 años de trayectoria artística
•Mejor actriz de musical 2016, premio de la Asociación de Críticos y Periodistas de Teatro.
•Palmas de Oro. Edición 61, 2017. Círculo Nacional de Periodistas.
•Premio Italia-México 2017, otorgado por la Cámara de Comercio Italiana.
•Premio a la trayectoria 2018, otorgado por la revista GQ

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