- Campesinos pedían a López Obrador cumplir su compromiso de campaña de cancelar la termoeléctrica, el gasoducto y el acueducto –construidos en la zona oriente–, que conforman el Proyecto Integral Morelos (PIM).
- Exigían justicia para el activista Samir Flores, opositor al PIM, pues a 11 de meses de ocurrido, el crimen no ha sido esclarecido y tampoco hay detenidos.
- “La gente me cuida”, insiste el presidente en respuesta al incidente de ayer en Morelos en donde un policía vestido de civil sacó un arma en un evento suyo.
Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó los hechos de Anenecuilco, Morelos, y aseguró que los campesinos de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) y de la Asamblea Permanente de los Pueblos de Morelos (APPM), que protestaron “son gritos que representan ahorros importantes” y que “la mayoría ni siquiera eran de ahí”.
--“Pero no pasa nada, no pasa absolutamente nada y la gente me cuida”, remató.
También aceptó que dio una respuesta de mal gusto a los que protestaban.
--“Y ya se me acercaron ahí y uno me dijo que era de Milpa Alta y luego yo, sin darme cuenta, le dije a uno: Ya no va a haber dinero, háganle como le hagan, no va a haber dinero a las organizaciones, va a ser a la gente, a los campesinos. Y no sabía yo, lo digo de manera sincera, que era el dirigente, el dirigente de la organización, hasta después; si no, no se lo digo, porque también no, es de mal gusto.
Pero ya cuando me subí a la camioneta se subió Jesús (Ramírez Cuevas, Coordinador General de Comunicación Social y Vocero del Gobierno de la República), que sí lo conoce, y me dijo: ‘No, pues es que es el dirigente’. Ya ni modo, ya estuvo esto”, indicó.
Los militantes de la UNTA iban acompañados de activistas e integrantes de la Asamblea Permanente de los Pueblos de Morelos (APPM), además de campesinos, quienes demandaron a López Obrador el cumplimiento de sus promesas de campaña, en el sentido de cancelar la termoeléctrica, el gasoducto y el acueducto –construidos en la zona oriente–, que conforman el Proyecto Integral Morelos (PIM).
Sin embargo, una de las mayores demandas de los asistentes fue la exigencia de justicia para el activista Samir Flores, opositor al PIM. A 11 de meses de ocurrido, el crimen no ha sido esclarecido y tampoco hay detenidos.
Previo a la llegada del presidente de la República, los integrantes de la APPM dieron a conocer su postura y subrayaron que la visita del mandatario a Morelos es “un auténtico acto de provocación” por el impulso que ha dado al PIM y por la falta de justicia en el asesinato de Samir Flores.
Sobre el incidente con el policía estatal vestido de civil quien sacó un arma ante la protesta de los campesinos, dijo que él no tiene escoltas sólo mujeres que le ayudan a recabar documentos y escritos “y también procuran que no me apachurren, pero no tienen armas”.
Dijo que cada gobernador, en este Cuauhtémoc Blanco Bravo, tiene su estrategia.
--“Sí, pero del estado de Morelos. Es que como yo tengo que ir a los estados y van los gobernadores, cada quien tiene su estrategia, no es nuestro caso”.
Fragmento de la conferencia de prensa, del 7 de enero de 2020
PREGUNTA: Presidente, buenos días; funcionarios del gabinete, buenos días.
Una pregunta para la secretaria del Trabajo, otra para el director de Pemex, si me lo permite, y una para usted, presidente.
Con México todo, sin México nada. Ayer se vio involucrado por parte de unos participantes en su visita a Morelos atacándole, gritándole. Digo, tienen sus razones y sus motivos, pero no al grado de exponer su seguridad.
En ese sentido quisiera saber cuál es la seguridad que usted tiene o prevé, porque ya no solamente es Andrés Manuel, es el presidente de México y obviamente si le sucede algo, el país se va a la borda. Quisiera que me diera una reflexión sobre ello.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Miren, yo he tomado la decisión de no tener escoltas, que no haya personal armado. No tengo guardaespaldas, es una ayudantía, por lo general son mujeres que me apoyan. Como su nombre lo indica, es una ayudantía, porque me entregan documentos escritos y me están apoyando siempre, y también procuran que no me apachurren, pero no tienen armas.
INTERLOCUTOR: Ayer un elemento de seguridad del estado de Morelos, según el propio video, estaba armado, presidente.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Sí, pero del estado de Morelos. Es que como yo tengo que ir a los estados y van los gobernadores, cada quien tiene su estrategia, no es nuestro caso.
Lo de los gritos de ayer, pues son, les diría, gajes del oficio. Hay una inconformidad de ese grupo porque antes tenían un trato con el gobierno, es esta organización, la UNTA, y ya no hay esa relación; entonces, por eso su actuación, pero tenemos que tener paciencia.
Además, son gritos que representan ahorros importantes porque si no hubiese esos gritos, pues tendríamos que estar resolviendo esas inconformidades con dinero y a veces los gritos los convierto en becas, o sea, nada más que no se pasen mucho.
Pero sí es un poco, con todo respeto, la inconformidad en algunos medios, o sea, son líneas ágatas en contra, porque no hay la misma relación que había antes. Pero no pasa nada, no pasa absolutamente nada y la gente me cuida.
Lo de ayer, por ejemplo, es un grupo que ni siquiera la mayoría eran de ahí. Me consta porque yo entré caminando y salí también caminando. Gritaron a la entrada, me gritaron; y a la salida salí por el mismo lugar, había posibilidad de irse por otro lado, dije: No, salimos por donde entramos, el presidente de México no puede salir por la puerta de atrás nunca; entonces, salimos por donde entramos.
Y ya se me acercaron ahí y uno me dijo que era de Milpa Alta y luego yo, sin darme cuenta, le dije a uno: Ya no va a haber dinero, háganle como le hagan, no va a haber dinero a las organizaciones, va a ser a la gente, a los campesinos. Y no sabía yo, lo digo de manera sincera, que era el dirigente, el dirigente de la organización, hasta después; si no, no se lo digo, porque también no, es de mal gusto.
Pero ya cuando me subí a la camioneta se subió Jesús, que sí lo conoce, y me dijo: ‘No, pues es que es el dirigente’. Ya ni modo, ya estuvo esto.
Pero la gente en Ayala, en Anenecuilco muy bien, muy bien, muy contenta, con mucho respeto, apenados por lo que fueron a hacer este grupo, ofreciéndome disculpas y todo. La gente de Ayala y de Anenecuilco estaba muy, muy, muy contenta. Es gente muy buena, muy buena, como todo el pueblo, es general.
Estas son reacciones de quienes todavía no entienden que esto ya cambio, pero también hay que ser tolerantes y garantizar el derecho a disentir, y aguantar.
¿Qué puede pasar con un grito, dos gritos, tres gritos?
Nada. Ojalá y haya respeto, eso es lo único. Pero no vamos a cambiar, vamos a seguir igual, de la misma manera.
No hay comentarios.
Publicar un comentario