Fallece don Carlos R. Menéndez Navarrete, tercer director de Diario de Yucatán

Esta noche, a la edad de 88 años, falleció el periodista Carlos Rubén Menéndez Navarrete. Nieto del fundador del Diario de Yucatán, don Carlos R. Menéndez González, e hijo mayor del segundo director, don Abel Menéndez Romero, y su esposa doña María Navarrete Ruz, había nacido en esta ciudad el 28 de diciembre de 1931.

  • El accionista, consejero, tercer director de Diario de Yucatán, dejó de existir esta noche en su domicilio particular de Mérida.
  • En 2009 recibió el Premio Nacional de Periodismo A la Trayectoria Periodística que constó de la escultura “El Aguila” diseñada por el maestro Juan Soriano, 50 mil pesos y un diploma.
  • El deseo honrado de decir la verdad cueste lo que pueda costar, validado por la rectificación inmediata en caso de error, fue el Norte de su carrera de periodista.

Mérida, Yucatán.- Esta noche, a la edad de 88 años, falleció el periodista Carlos Rubén Menéndez Navarrete. Nieto del fundador del Diario de Yucatán, don Carlos R. Menéndez González, e hijo mayor del segundo director, don Abel Menéndez Romero, y su esposa doña María Navarrete Ruz, había nacido en esta ciudad el 28 de diciembre de 1931.

Sus restos mortales serán incinerados y las cenizas depositadas en la iglesia de Cristo Resucitado.

Le sobreviven su esposa doña Berta Eugenia Losa Ponce, hijos Marta Eugenia, María Lorena de Millet, Carlos Ricardo y Ana Laura de Molina; hijos políticos Gerardo José Millet Palomeque, María de Lourdes Gómory Martínez y Octavio Molina Casares; nietos Marta Josefina de Terán, José Luis y José Antonio Domínguez, María Lorena de Medina y Gerardo José Millet, Carlos Ricardo, María de Lourdes, Francisco Antonio y Sara María Menéndez Gómory, y Luciana de Guadalupe, Octavio Antonio y Santiago Lorenzo Molina.

Nietos políticos Gerardo Terán Luján, Carolina Navarrete Pérez y Leonel Medina González; bisnietos Sara Eugenia y Ana Sofía Terán Domínguez, Guillermo Domínguez Navarrete y María Lorena, Leonel y María Lucía Medina Millet.

Hermanos Berta Noemí viuda de Cámara, Abel Ricardo, María Teresa de Franco y Alberto Rubén; hermanos políticos María Luisa Medina Peniche, Gustavo Franco Holguín, Patricia Antuñano San Martín y Ana María Preciat Mendicuti, y Mirna Leticia, religiosa teresiana, Beatriz de Lizarraga y Enrique Antonio Losa Ponce.

Semblanza del periodista

Es el nieto mayor de don Carlos R. Menéndez González, fundador de “Diario de Yucatán” y su primer director (1925—1961). Es también el hijo mayor de don Abel Menéndez Romero, segundo director del periódico (1961—1986). Educado en escuelas jesuítas de La Habana, Cuba, y Kingston, Canadá, ingresa en el “Diario” en 1952 como corrector de pruebas en la sala de Redacción.

En los 15 años siguientes recorre los oficios relacionados con la publicación de un periódico: trabaja como linotipista y formador de páginas en los talleres; reportero de fuentes diversas; croni- sta deportivo, cultural y social; primer encargado de la recepción de radiofotos de la United Press International y corresponsal de esta agencia de noticias; traductor de los servicios en inglés; jefe de la sección nacional e internacional; redactor encargado del cierre de la edición, editorialista y, a partir de 1961, jefe de redacción.

Sus primeros artículos, en las columna uno y dos de la página editorial, con el título de “Mapamundi”, son firmados con el seudónimo de “ABC”. Simultáneamente, en las columnas siete y ocho de la misma página, su abuelo, don Carlos, publica su columna “Hojeando periódicos”, con el seudónimo de “XYZ”. 

En 1967 asume la subdirección general en tiempos de prueba para “Diario de Yucatán”. La campaña del periódico contra un fraude cuantioso al pueblo, en obras públicas con financiamiento internacional, y su relato independiente de la campaña electoral derivan en atentados; en un bloqueo económico y noticioso impuesto por los gobiernos federal, estatal y municipal, y en amenazas de represalias a los anunciantes. 

El resultado cívico fue importante: el partido oficial perdió los comicios y la oposición política ganó la presidencia municipal de Mérida por primera vez desde el estallido de la revolución mexicana en 1910.

El acoso gubernamental se acentuó con quemas públicas de ejemplares del periódico y otros actos de agresión en 1969 durante la campaña política por la gubernatura, que concluyó en uno de los mayores fraudes en la historia de México, en medio de un clima de indignación popular que sacó al Ejército a las calles para asumir la vigilancia de la ciudad y reprimir las protestas. 

La defensa de las libertades públicas en su conjunto ocasionan nuevos enfrentamientos del “Diario” con los gobiernos federal y estatal, con su partido también, en las décadas de los años 70 y 80-. El señor Menéndez Navarrete ya era director general del periódico desde 1986.

En las décadas de los años 90 y principios de los 2000, la crítica documentada y la vigilancia a las autoridades federales y estatales de los Tres Poderes, siempre en defensa de la verdad, la democracia y la libertad de expresión, someten al “Diario” a la presión de atentados, injurias, boicot, amenazas de cárcel y demandas judiciales entre otros actos de una intimidación, tanto al periódico como a los ciudadanos, que no consigue impedir la primera victoria de un candidato de la oposición a la gubernatura de Yucatán en más de un siglo.

En el curso de un caso judicial que se prolonga nueve años y termina en 2004 en la Suprema Corte de Justicia, “Diario de Yucatán”, en informaciones y editoriales, formula acusaciones concretas nunca desmentidas sobre las intervenciones de una mafia infiltrada en las altas esferas políticas, judiciales, militares y religiosas del país para violar la ley y conculcar los derechos humanos en per- juicio de la verdad y la justicia.

A pesar de las reiteradas, públicas exhortaciones del periódico, la Presidencia de la República se abstuvo de investigar los presuntos delitos denunciados. En criterio editorial, informativo y publicitario, el “Diario” ha procurado en las dos últimas décadas continuar la trayectoria que sus dos primeros directores marcaron a favor de la decencia en la vida pública, el apoyo a las causas nobles, la vigencia de los valores cívicos y morales, tanto en la sociedad como en la familia, y la función del periódico como escuela del uso correcto del idioma español.

El señor Menéndez Navarrete nunca ha querido retirarse del trabajo personal de reportero y cronista deportivo, cultural y social. Su presencia en las páginas de opinión, en artículos, columnas o editoriales, es frecuente y por lo general sin firma o con seudónimos. 

El periódico no se ocupa de su vida privada o social. En sus 23 años como director general, su fotografía ha sido publicada una sola vez en “Diario de Yucatán” : en un segundo plano de las bodas de oro religiosas de una hermana.

El deseo honrado de decir la verdad cueste lo que pueda costar, validado por la rectificación inmediata en caso de error, ha sido el Norte de su carrera de periodista. (Semblanza proporcionada por “Diario de Yucatán”)

La cuarta generación

El 1 de junio de 2009, el Diario comenzó el año número 85 de su existencia con la  presentación del plantel directivo del naciente consorcio al que comenzó a pertenecer meses antes: Grupo Megamedia.

Ese día, Carlos Ricardo Menéndez Losa, director general de la corporación, asumió además la plena conducción del Diario, convirtiéndose en el cuarto director de su historia.

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