Rosa Torre | Mujeres Ilustres de Yucatán

El 20 de diciembre de 1943, a la edad de 53 años, se reconoce oficialmente como “Veterana de la Revolución” a la señorita (sic) Rosa Torre González

En el año de 1971, la Profesora Torre González, fue candidata a la medalla “Belisario Domínguez”, por ser una mujer ejemplar y luchadora de nuestra Revolución.

María Rosa Torre González (Santa Ana, Mérida, Yucatán, 30 de agosto de 1890 - 13 de febrero de 1973) Fue hija natural de Sofía Torre González.  A su corta edad gestiona una beca para estudiar en el prestigioso Instituto Literario de Niñas, escuela dirigida por Rita Cetina Gutiérrez.

El instituto fue la cuna del feminismo y lo es también del sufragio de las mujeres en Yucatán, México y Latinoamérica, ya que alumnas de dicha institución ocuparon los primeros puestos de elección popular en Yucatán y México.

A los 17 años ingresó como Interna al Instituto Literario de Niñas; a los 20 años trabajaba como Profesora Interina de la Escuela de Niñas de Santa Ana, del mismo le nombran Profesora Auxiliar de la Escuela Municipal de Niñas del Suburbio de Santa Ana de Mérida.

A sus 20 años ingresa a la lucha de la Revolución Mexicana, teniendo como jefes a Juan Barragán, Ramírez Garrido y R. Moreno, su centro de operaciones fue la ciudad de Mérida, combatió las fuerzas enemigas de la dictadura de Victoriano Huerta y Abel Ortiz Argumedo, colabora con el movimiento de Francisco I. Madero, por los años 1909 y 1910, coadyuvó con las organizaciones estudiantiles y del profesorado a favor de las causas democráticas del Plan de San Luis Potosí, fue Agente Propagandista del Constitucionalismo, desempañando comisiones difíciles y peligrosas hasta el triunfo de la causa.

Al entrar el General Salvador Alvarado a la plaza de Mérida, Yucatán, Torre González, repartió víveres a los soldados en el cuartel de San Sebastián. Aunado a su lucha constitucionalista la señora Sara Pérez, viuda a de Madero, afirmó que Rosa fue una de las más entusiastas admiradoras de su esposo, el señor Francisco I. Madero, y que estuvo sirviendo durante su administración en el ramo de instrucción y en la cuestión social, habiéndose separado a la traición de Huerta y que trabajó activamente durante la usurpación, en favor del señor Venustiano Carranza.

Posterior a su participación en la revolución mexicana, a los 24 años recibe el nombramiento de Profesora 1ª. De la sección 2º año de la Escuela de Niñas del Suburbio de Santa Ana, dos años más tarde tomó parte activa en el Primer Congreso Feminista (1916) siendo Agente Propagandista de dicho Congreso en Motul, Temax y Acanceh.

En dicho congreso participó y resolvió en el mes de enero el tema: ¿Cuál es el papel que corresponde a la Escuela Primaria en la reivindicación femenina, ya que aquella tiene por finalidad preparar para la vida?

La vida en las aulas y su quehacer político, hicieron que fuera parte de la Liga Feminista “Rita Cetina Gutiérrez”, fundada el 19 de enero de 1919 y presidido por su gran aliada feminista, Elvia Carrillo Puerto, con quien organizó grupos de estudios para alfabetizar a las mujeres de la región.

En las elecciones del 5 de noviembre de 1922 el Partido Socialista presentó una Planilla para conformar el Ayuntamiento 1923-1924 del Municipio de Mérida, quedando como Concejal Presidente: 1º. El C. Lic. Manuel Berzunza; Concejales Propietarios: 2º. El C. Eraclio Carrillo Puerto; 3º. EL C. Lic. Neguib Simón; 4º. El Ing. Manuel Barceló; 5º. El C. Dr. Lorenzo Núñez Solís; 6º. El C. Manuel Cirerol; 7º. El C. Javier M. Erosa; 8º. El C. Manuel J. Carrillo; 9º. El C. Saturnino Gómez; 10º. El C. José E. Ancona; 11º. El C. José E. Castellanos; 12º. El C. Santiago Loría; 13º. El C. Domingo Balam; 14º. Srita. Rosa Torre y 15º. El C. Julio C. Novelo.

Por otro lado, es de notarse que la profesora Rosa Torre González, a sus 32 años de edad, se convierte en la primera mujer electa para un puesto de elección popular en la historia de Yucatán y México,

del mismo modo se convierte en la primera en ejercer el cargo y en contar con suplente mujer, es decir, que como concejal número 14, la suplencia la obtuvo la Sra. Eusebia Pérez (titularidad y suplencia del mismo sexo).

La Profesora Torre, como Concejal, entre otras cosas, realizó lo siguiente:

  • Fue nombrada para la Comisión de Prensa y Beneficencia, la Comisión de Nomenclatura de Calles y Padrón Municipal y la Comisión de Educación Pública.
  • Creó el Boletín Municipal, antecedente de la Gaceta Municipal.
  • Se le autorizó el Reglamento de Rastro Municipal.
  • Realizó reformas al Código en materia de Salubridad e Higiene.
  • Reorganizó los mercados públicos.
  • Desempeñó la Comisión y presentó como iniciativa la construcción de un nuevo Rastro.
  • Promovió reformas al Reglamento de Tránsito, al Código Sanitario y creación de nuevos Parques Infantiles.

Como Concejal, fue muy activa, sin embargo en las sesiones de julio de 1924, se le deja de convocar a las reuniones y es el día 16 de julio de 1924, cuando el Cabildo de Mérida, liderado por Javier M. Erosa, Presidente Municipal, convoca a una sesión que apenas dura 45 minutos, en la cual no asisten varios concejales, para votar la “renuncia al cargo de concejal” presuntamente presentada por escrito por parte de la Profesora Rosa Torre, aunado a lo anterior, nombra a Renán Ricalde como concejal suplente para llenar la “vacante” y con ello violentando los derechos políticos de la concejal propietaria y su suplente, la Sra. Eusebia Pérez.

En este contexto, la profesora Torre González, promueve una denuncia por el hecho de falsificación de su firma ante el Juzgado de Tercera Instancia de lo Criminal en Mérida. En su escrito ante el Juzgado, afirmó que:

“… recibí inesperadamente un oficio suscrito por el señor Presidente y por el señor Concejal Secretario de esa H. Corporación, en el que se me hace saber que me ha sido aceptada la renuncia del cargo público que desempeño en el seno del propio Cuerpo Municipal; y, aunque, a pesar de mis gestiones no me ha sido exhibido el documento en que consta la expresada “renuncia”, por respeto a esa corporación de que soy miembro por mandato popular, quiero suponer que exista. En este concepto y en cuanto NO ES CIERTO que yo haya renunciado, pero ni siquiera que hubiese pensado o que piense renunciar un cargo que tanto me honra, resulta que el tal supuesto documento, debe ser producto del delito de falsificación previsto en el Código Penal de Yucatán y por tanto corresponde a V.H. el deber de consignarlo al Ministerio Público para la averiguación de ese delito y persecución y castigo del responsable de él.

En consecuencia, debe también dejarse insubsistente la determinación de aceptarme mi supuesta renuncia y de llamar a un Regidor Suplente que me sustituya, en cuya virtud y sin perjuicio de que haga uso de todos los derechos que me acuerdan las Leyes, en el caso de que no sea debidamente atendida, esta petición, caso que tengo por increíble porque todavía conservo la esperanza de que los miembros de esa corporación se respeten a sí mismos y al Partido Socialista que nos llevó al poder. A vuestra honorabilidad, atentamente y con respeto pido: primero, que tenga por formalmente expresada mi protesta, contra la aceptación de la supuesta renuncia de mi cargo de Regidora, y por manifiesta mi voluntad de no renunciar dicho cargo público; segundo, que declare insubsistente el acuerdo de aceptarme tal “renuncia” y de llamar a un Regidor suplente para sustituirme; tercero, que se sirva consignar al Ministerio Público penal el documento en que se dice renuncié, para la averiguación del delito de falsificación cometido por medio de él; y, finalmente que tenga por expresamente reservados por mi parte el uso de mis derechos para el caso de no ser como espero que será atendida mi justa petición. Protesto lo necesario, en la ciudad de Mérida, Yucatán el veinte y dos de julio de mil novecientos veinte y cuatro. Rosa Torre G.”

Sobre la denuncia presentada, el 26 de julio de 1924 el fiscal pide se ratifique la denuncia por parte de la profesora Rosa, la cual se llevó a cabo el 12 de agosto de 1924. Es hasta aquí donde llega el expediente según la investigación.

En 1925, probablemente continuó con sus labores de profesora, gracias a una carta enviada por la profesora Torre González al Dr. José Ingenieros, sabemos que en agosto de ese año aún se encontraba viviendo en lo que era su domicilio en la ciudad de Mérida, Yucatán, el mismo lugar que notificó un año anterior en su escrito de denuncia.

En 1930 la Profesora Rosa Torre G. asiste como Delegada del Estado de Tamaulipas (lo que hace suponer que ya radicaba en esa ciudad) al Séptimo Congreso Internacional Femenino Pro Paz, la ceremonia inaugural fue en el Teatro Hidalgo según la prensa nacional de México, D. F, del cual se ha recabado los siguientes datos:

“La ilustrada señorita Rosa Torre, delgada por el Estado de Tamaulipas, miembro activo del feminismo y simpatizadora del Partido Socialista del Sureste, presentó a las congresistas un interesante estudio sobre problemas económicos, haciendo especial mención que tiene la canalización de las tierras en la resolución de los problemas económicos de los países, que como México tienen grandes posibilidades para la agricultura”…

Las conclusiones de este importante Congreso, fueron:

… “pedimos que … Gobiernos cumplan dicho pacto, disminuyan las tropas en la frontera y gradualmente reduzcan el número de soldados componentes del ejército… proponemos que los gobiernos envíen mujeres como Agregadas a cada Delegación o Consulado, mantener relaciones de amistad y cooperación con todos los países, solicitamos de nuestros Gobiernos, las mantengan con todos ellos, independientemente de su criterio político, económico y religioso, resolvemos pedir con urgencia a todos los gobiernos, expidan una ley que prohíba el uso de las armas, para solucionar el cumplimiento de adeudo privado o público.” (Informe que presenta la Sra. María J. García de G., al Partido Socialista del S. E. y al Gobernador del Estado C. Bartolomé García C., como Delegada al Congreso Internacional Femenino “Pro-Paz”).

La profesora Rosa Torre González, a la edad de 50 años, solicitó en el Distrito Federal, el estudio de sus antecedentes por parte de la Comisión Pro-"Veteranos de la Revolución" para que se le reconozca oficialmente por el Gobierno de la República como “Veterana de la Revolución” y se le imponga la condecoración correspondiente.

El 20 de diciembre de 1943, a la edad de 53 años, se reconoce oficialmente como “Veterana de la Revolución” a la señorita (sic) Rosa Torre González, y se le concede la Condecoración al Mérito Revolucionario, lo anterior se notifica a la profesora el 31 de diciembre del mismo año y recibe la Condecoración y el Diploma el 7 de julio de 1944 (el expediente militar de la profesora Rosa Torre González, se encuentra en la Secretaría de la Defensa Nacional. Documento otorgado en formato digital a un servidor, por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones en México).

En abril de 1945, la profesora Rosa, fue representante en México del Mandato del Pueblo, Organización Femenil Internacional con sede en Washington. Presenta una propuesta para realizar un monumento en el Centro Geográfico de América. En junio del mismo año, presidió en representación del Sector Popular del PRM el Primer Concejo General Ordinario de la Liga Central Femenil del Distrito Federal auspiciado por la Confederación Nacional de Organizaciones Populares y la Federación de Organizaciones Populares, dicho evento se llevó a cabo en el Palacio de Bellas Artes.

En el mes de su cumpleaños, pero del año 1945, Torre G., asiste a la Inauguración del Congreso Femenil en Guatemala representando a la Liga Pro Paz y Libertad y Comisión Técnica Femenil.

El temario de la congregación fue: la responsabilidad de la mujer; medios de promover la verdadera democracia de las Américas como medio de paz; luchar por los derechos humanos; problemas de política interamericana; responsabilidad de las Américas con las víctimas de la guerra y los derechos civiles y políticos de la mujer y su acceso a posiciones de responsabilidad. La ponencia de la profesora fue sobre el problema de la habitación y cómo resolverlo.

En diciembre de 1945 la profesora Rosa Torre, recibe la Medalla de la Defensa Civil en una emotiva e interesante ceremonia de clausura del Comité Central de la Defensa Civil del Distrito Federal que tuvo lugar en la pérgola "Ángela Peralta", del Bosque de Chapultepec, se entregaron 152 diplomas y 272 condecoraciones, entre ellas a dirigentes femeniles.

El domingo 17 de octubre de 1954, se publica en el Excélsior, una entrevista a la profesor Rosa Torre G., por la Dra. Fanny Azcuy, en la que se destaca que a la Profesora Rosa se le encuentra en todo evento de significación intelectual, en la Alianza de Mujeres, Club Internacional de Mujeres, Federación de Mujeres de América, Consejo Técnico de Mujeres, VII Conferencia Regional de Organizaciones no Gubernamentales de la Organización de las Naciones Unidas como Delegada y representación del país en Guatemala, California, Cuba, entre otros.

En dicha entrevista, mencionó que encausó sus esfuerzos para obtener en Tamaulipas el reconocimiento de los derechos femeninos al igual que en Yucatán, durante los años que estuvo en ese Estado continuó en la lucha política, fundó un centro cultural para obreros y estuvo apoyando a Emilio Portes Gil con quien tiene una gran deuda de agradecimiento.

Rosa Torre, formó parte del Ateneo Mexicano de Mujeres. El Ateneo estaba presidido por Julia Nava de Ruisánchez. En el mes de septiembre de 1956 escribió un artículo para la obra “Voces del Ateneo Mexicano de Mujeres en México”.

En el año de 1963, la Cámara de Diputados y el Senado de la República rinden homenaje a la profesora Rosa, del mismo modo fue condecorada el 15 de mayo de 1970 con la Medalla “Maestro Ignacio Manuel Altamirano” por haber cumplido 50 años de servicio en el magisterio. En el ex Distrito Federal, fue profesora, directora, inspectora de zona y jefa del sector escolar número uno.

En el año de 1971, la Profesora Torre González, fue candidata a la medalla “Belisario Domínguez”, por ser una mujer ejemplar y luchadora de nuestra Revolución.

La Profesora Rosa Torre González fallece a sus 82 años, en la hoy Ciudad de México el 13 de Febrero de 1973. Un dato curioso es que la profesora ocultaba su edad como otras feministas, es el caso de Hermila Galindo, podría ser a que no quería que se investigue su infancia dado la discriminación con hijas e hijos nacidos fuera de matrimonio, ya que no era bien visto en esas épocas, aunado a ello, en los registros estatales de gobierno no se encontraron documentos que acrediten su fecha de nacimiento, sin embargo este dato se corroboró con su certificado de bautizo expedida por la Iglesia de Santa Ana. Sus restos descansan en el Panteón Jardín de la Capital de la República.

La profesora Rosa, era admirada en la capital del país, ya que en su quinto aniversario luctuoso (13 de febrero de 1978), la Subsecretaria de Educación Primaria y Normal, María Lavalle Urbina, devela la placa que tiene el nombre de la profesora a una de las aulas de la escuela “Maestro José Vasconcelos” de la colonia Tlatilco, en el acto estuvieron presentes la senadora Hilda Anderson, la profesora Gloria Espinosa Méndez, directora del plantel, autoridades de direcciones, personal docente y alumnado de dicho plantel.

En Mérida, Yucatán, se devela el óleo de la Profesora Rosa Torre González, colocada de manera permanente en la Sala de Cabildo de Mérida, Palacio Municipal, lo anterior fue gestionado por el Instituto Municipal de la Mujer del Ayuntamiento de Mérida en el año 2016 como parte de la conmemoración del Centenario del Primer Congreso Feminista de Yucatán y de México acontecido en 1916.

Referencia:

Artículo del Lic. José Antonio Escalante Chan, director Jurídico de la Secretaría de las Mujeres del Gobierno del Estado de Yucatán, publicado en la revista Justicia en Yucatán del Poder Judicial, 40 Año XIV, Núm. 60 Julio - Septiembre de 2019.

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