Más del 60 por ciento de los embarazos terminan en aborto

• El 45 por ciento son abortos inseguros, lo que representa entre el cinco y 13 por ciento de todas las muertes maternas registradas: Unfpa

Por Elda Montiel

(montielelda@yahoo.com.mx)

México, octubre (SEMlac).- De los 121 millones de los embarazos no deseados en el mundo, más del 60 por ciento terminan en aborto y de estos, el 45 por ciento son abortos inseguros, lo que representa entre el cinco y 13 por ciento de todas las muertes maternas registradas, de acuerdo con el Informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Población (Unfpa).

En voz de la directora ejecutiva de esa organización de las Naciones Unidas, Natalia Kanem Salary, esto representa un fracaso mundial ante los derechos humanos básicos de las mujeres y las niñas.

A nivel mundial, el 59 por ciento de las mujeres tiene acceso a un aborto legal y únicamente en 64 países está despenalizada la interrupción voluntaria del embarazo y 24 países lo prohíben bajo cualquier circunstancia.

En América, Argentina, Canadá y Colombia está permitido, mientras que en Europa lo aprueban 38 naciones; en Asia, 14; en África, cinco; y en Oceanía, tres. Lo prohíben bajo cualquier circunstancia 24 países. En países como Estados Unidos y Nicaragua, donde se permitía, se ha retrocedido.

México pendiente

El aborto está considerado como una de las cinco principales causas de mortalidad de la mujer en gestación. Según las estadísticas más recientes suministradas por Médicos Sin Fronteras, el aborto no seguro ocasiona una de cada 12 muertes en mujeres embarazadas.

En México, la oposición del Congreso General para establecer la despenalización del aborto en el Código Penal General rompe la igualdad jurídica de las mujeres, como expresó la diplomática, feminista e historiadora Patricia Galeana Herrera.

El pasado miércoles 28 de septiembre, a nivel nacional e internacional, mujeres, masculinidades, colectivas y organizaciones feministas han convocado a marchar en apoyo a permitir el aborto legal y seguro. Junto a esta demanda, está la exigencia del acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva que obstaculiza a mujeres y niñas su derecho fundamental a decidir.

Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que el acceso al aborto seguro es fundamental para proteger la salud de las mujeres y las niñas y para prevenir miles de muertes evitables. Obtener un aborto seguro es una parte crucial de la atención sanitaria.

Por eso, emitió nuevas directrices que incluyen la práctica clínica, la prestación de servicios de salud y las intervenciones legales y políticas para respaldar la atención del aborto de calidad.

Día de Acción Global para el acceso al Aborto Legal y Seguro

El origen de esta fecha es emblemático para todas las mujeres del mundo, surge en el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe que tuvo lugar en Argentina en el año 1990. Un movimiento feminista integrado por mujeres del continente suramericano abogó por la legalización del aborto, debido a la cantidad de muertes que cada año deja esta práctica hecha de forma clandestina, sobre todo, en los países más pobres de la región.

La celebración del 28 de septiembre la propuso la delegación brasileña por la promulgación de la Ley de Libertad de Vientres en 1871, por la que se consideraron libres todas las hijas e hijos nacidos de mujeres esclavas.

En distintos países de todo el globo, muchas organizaciones se han unido con la finalidad de defender el derecho al aborto seguro. Con este fin, redactaron un documento planteando este tema, el cual fue presentado ante las Naciones Unidas en la 42ª sesión de los Derechos Humanos.

El aborto no seguro ocasiona una de cada 12 muertes

Médicos Sin Fronteras (MSF), la organización médica humanitaria internacional, de acuerdo con sus estadísticas más recientes, asegura que el aborto está considerado como una de las cinco principales causas de mortalidad en mujeres en el mundo, y la única que se puede prevenir por completo. El aborto no seguro ocasiona una de cada 12 muertes en mujeres embarazadas.

En África y Asía, la tasa de decesos de mujeres jóvenes también es muy alta debido a la práctica de abortos no seguros. Muchas de ellas sufren graves daños que pueden dejarlas con alguna discapacidad o con la imposibilidad de no volver a procrear, riesgo al que también se expone toda la población femenina en gestación alrededor del mundo.

Por eso, MSF celebró en febrero de este año el fallo de la Corte Constitucional de Colombia que despenaliza la interrupción del embarazo, decisión que representa un gran paso para proteger la vida y la salud de las mujeres en ese país. Hizo también un llamado para eliminar las barreras de carácter institucional que persisten para acceder a una interrupción voluntaria del embarazo (IVE) segura y gratuita.

Según el informe "Aborto no seguro, mujeres en riesgo" (2019), un estudio que abarcó 428 mujeres atendidas por MSF, "el 88 por ciento de las pacientes reportaron haber enfrentado al menos un obstáculo para acceder a la interrupción del embarazo".

Estas limitaciones dentro de los sistemas de salud son generalmente la objeción de conciencia, estigma y desconocimiento del marco legal o de los procedimientos y protocolos. Mujeres atendidas por MSF afirman haberse visto expuestas a situaciones de maltrato, prejuicios, ruptura de la confidencialidad y desinformación.

Educación sexual para decidir, anticonceptivos para prevenir y despenalización del aborto para no morir

En México se rompe la igualdad jurídica que deben tener las mujeres para decidir la interrupción legal del embarazo por la oposición del Congreso para establecer la despenalización en el Código Penal General, por lo cual las mujeres que radican en cualquiera de las 20 entidades donde aún está penalizado, no pueden ejercer este derecho fundamental, aseveró la doctora Patricia Galeana Herrera, diplomática, feminista e historiadora.

En opinión de la académica universitaria, quien decide interrumpir un embarazo tiene razones para ello y debe gozar del derecho para hacerlo. Sin embargo, cuando Estado e iglesia penalizan y criminalizan a las mujeres, aquellas de escasos recursos que viven en un estado donde está sancionado y no pueden viajar a la capital de la República Mexicana o a cualquier entidad federativa donde lo han despenalizado, recurren a clínicas clandestinas y acaban, en numerosas ocasiones, con su vida, porque mueren por infecciones o hemorragias.

Por eso, el lema de las marchas para buscar que se reconozca el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo ha sido "educación sexual para decidir, anticonceptivos para prevenir y despenalización del aborto para no morir".

El aborto es tan antiguo como la humanidad, se prohíba o no, pero siempre se ha practicado en todas las culturas, expuso la doctora Patricia Galeana en la "Perspectiva Histórica del Aborto".

Refiere como desde los griegos como Platón consideraban el aborto obligatorio después de los 40 años para evitar malformaciones del producto. Pensamiento similar aún persistía en la Edad Media con el cristianismo, donde hubo una discusión sobre cuándo llega el alma al cuerpo, y San Agustín decidió que no podía haber alma en un cuerpo sin forma, por lo que la práctica no era un asesinato. Era aceptado, incluso, por el Concilio de Trento.

En el siglo XVI el Papa Sixto V lo consideró un pecado, con lo cual le dio pena de excomunión y planteó que cualquier método anticonceptivo es acreedor a la misma sanción. Posteriormente, en 1917, se estableció en el código de la ley canónica la excomunión para la mujer que abortara y también para médicos y enfermeras que le auxiliaran en ese proceso, lo que se reiteró en 1965 en el Concilio Vaticano. En 1988, se remarcó la prohibición de cualquier método anticonceptivo; en 1993 el Papa Karol Wojtyla pidió no abortar a 50.000 mujeres violadas por serbios en Bosnia.

Sin embargo, en 2011, el Papa Ratzinger concedió permiso a sacerdotes para absolver del pecado a las jóvenes que abortan, en el Día Mundial de la Juventud, en España, y se instalaron 200 confesionarios en el Parque del Retiro con esa absolución extraordinaria.

En la actualidad, se ha comprendido en el mundo que la interrupción es un derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.

En diferentes países empezaron a despenalizarlo, el primero fue Suecia, a partir de 1910. En 1975, "nada menos que en Italia, donde se ubica el Estado Vaticano, la Corte tuvo una discusión importante donde se señaló que frente a los derechos de la madre y un embrión que podía convertirse en un ser humano si nacía, no había equivalencia y que tenía prevalencia y primacía el derecho de ellas a decidir si continuaba o no con su embarazo".

En 1985 el Tribunal Constitucional español estableció que el derecho a la maternidad era exclusivo de ellas, y que el Estado no podía obligar a una mujer a ser madre si no lo deseaba o no podía serlo.

La doctora Galeana Herrera consideró que el aborto es un problema de salud pública y justicia social.

Llamamiento a los hombres

En ocasión del Día de Acción Global para el acceso al Aborto Legal y Seguro, la Alianza MenEngage, red global de organizaciones sociales comprometida en la transformación de las masculinidades patriarcales, hizo un llamado a los miembros y socios, principalmente identificados como hombres para que apoyaran la campaña del 28 de septiembre para rechazar la estigmatización del aborto, el acceso a los servicios de aborto legal para quien lo necesite y "hacernos oír sin pedir disculpas".

Además de poner a disposición en su plataforma la caja de herramientas, diversas actividades de promoción de la campaña como mensajes, marcos, animación, videos reflexionan sobre el silencio de los hombres ante el aborto.

La necesidad de que los hombres sean aliados responsables de los movimientos feministas a favor del aborto fue resaltada en una declaración de North America MenEngage Network (NAMEN) y Alianza MenEgage que afirma que "los hombres deben comprender que la negación del acceso al aborto seguro es una forma de violencia de género y una negación de los derechos humanos fundamentales, la dignidad y la libertad".

En términos políticos consideran que el aborto puede ser un tema divisivo. Por ello, es útil recordar que el aborto es una atención sanitaria esencial. El derecho a decidir si quedarse embarazada y cuando hacerlo -así como interrumpir un embarazo-, es un aspecto vital de la salud y derechos sexuales y reproductivos y, a su vez, clave para lograr y proteger la igualdad de género.

En la declaración continúa pidiendo a los hombres y a los niños que "den un paso adelante para apoyar los derechos humanos fundamentales a la autonomía corporal, la dignidad y la libertad de todas las mujeres, las niñas y las personas de diversas identidades de género".

Como Alianza MenEngage señala, están comprometidos con el aprendizaje de que las normas sociales y de género afectan la capacidad de las personas para disfrutar de la salud sexual y reproductiva, y que el objetivo es promover una comprensión de la Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos (SDSR) que se centre en los derechos humanos y reconozca las diversas realidades y desafíos de las personas.

Falta de capacitación y conocimiento sobre avances legislativos en el aborto legal

Aun cuando ya existen nueve entidades del país donde las mujeres pueden abortar hasta las 12 semanas de gestación de manera legal a solicitud de la mujer, sin importar las causas, como Ciudad de México, Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Baja California, Colima, Sinaloa, Guerrero, y Baja California Sur, la aplicación del aborto legal no siempre es posible por el desconocimiento de la legislación de salud sexual y reproductiva por parte del personal sanitario y falta de capacitación.

Hace una semana, Jennyfer Jiménez González, coordinadora de Incidencia Política de Mexfam, destacó que se dan casos documentados de jóvenes en comunidades, que llegan a pedir el aborto médico legal por violación, y les piden la denuncia penal, cuando desde marzo del 2016 las instituciones de salud están obligadas a prestar este servicio a petición de la víctima por resolución de la Suprema Corte de Justicia.

María de los Ángeles Juárez Leyva, de la organización "Mano Vuelta", de Oaxaca, afirmó que, de 570 municipios de la entidad, sólo en la capital existen dos clínicas para garantizar el acceso legal al aborto, además de que no hay servicio de traducción cuando existen 16 lenguas indígenas ni folletos sobre aborto en lengua indígena.