Ciudad de México.- En el tramo 7 del Tren Maya (Bacalar, Quintana Roo-Escárcega, Campeche) se identificaron alrededor de 11 mil vestigios arqueológicos que serán rescatados como parte de una investigación sin precedentes de la cultura maya, anunció el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández.
Ya hemos recorrido —considerando variantes— más de mil 600 kilómetros lineales de derechos de vía. Esto además de las obras complementarias e inducidas del propio tren que nos ha permitido identificar elementos que constituyen la base de la más grande investigación arqueológica que se haya desarrollado en el área maya de México y Mesoamérica”, resaltó.
En conferencia de prensa matutina con el presidente Andrés Manuel López Obrador, indicó que concluyeron al 100 por ciento las labores de prospección desde el tramo 1 al 7. El rescate de patrimonio cultural en toda la ruta terminará antes de abril. Al momento, las tareas de excavación se concentran en los tramos 5, 6 y 7.
Precisó que el avance de visto bueno de obra en el tramo 5 (Cancún-Tulum, Quintana Roo) es del 81.97 por ciento; en el tramo 6 (Tulum-Bacalar, Quintana Roo), de 60.71 por ciento y en el tramo 7 (Bacalar, Quintana Roo-Escárcega, Campeche), de 57.36 por ciento.
Durante el informe semanal sobre el Tren Maya, el titular del INAH reportó que hasta el 13 de marzo se registraron y preservaron:
- 46 mil 416 bienes inmuebles como estructuras y albarradas.
- 832 mil 23 fragmentos de cerámica analizados del tramo 1 al 5.
- 1,795 bienes muebles, entre cerámica, lítica y figurillas.
- 697 vasijas en proceso de análisis.
- 490 osamentas.
- 1,261 rasgos naturales como cuevas y cenotes.
Simultáneamente, avanza el rescate e investigación de la zona arqueológica Dzibanché-Kinichná como parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza). Se trata de una ciudad maya caracterizada por su alto valor cultural; tiene cuatro grandes conjuntos interconectados por sacbés o caminos blancos. Durante mucho tiempo estuvo en el olvido, al igual que otras zonas arqueológicas.
Actualmente se lleva a cabo el mejoramiento de senderos, la instalación de señalética y de un campamento de arqueología, así como de la sala de introducción al sitio.
En los siete tramos del Tren Maya trabajan 520 arqueólogos, topógrafos, drones, ambientalistas, geomatas, geólogos, biólogos y antropólogos físicos, a los que se sumarán 500 elementos del personal militar para apoyar las tareas de salvamento.
Además, hay 400 brigadistas de dependencias federales y locales que refuerzan la investigación arqueológica. En el tramo 7, mil 240 brecheros colaboran en el despalme, limpieza y habilitación de áreas.
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