Falleció la Sra, Consuelo Loera Pérez, madre de El Chapo

Culiacán, Sinaloa.- Este domingo falleció la señora Consuelo Loera Pérez, a los 94 años, madre de Joaquín "El Chapo" Guzmán. Se encontraba internada en una clínica privada. Tenía varios padecimientos debido a su larga edad.

Es abuela de los denominados “Chapitos”: Ovidio, Joaquín, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, actuales líderes del Cártel de Sinaloa.

Desde hacía por lo menos dos semanas, la señora Soledad había sido internada en una clínica privada del centro de la capital, y este domingo 10 de diciembre, dejó de existir alrededor de las 2:30 de la tarde.

En 2021, la señora Loera Pérez, se contagió de Covid-19, enfermedad que le habría dejado algunas secuelas.

Doña Consuelo tuvo una larga vida, compartida entre la sierra de Badiraguato, en especial en La Tuna, comunidad donde tenía su casa, así como en Culiacán, siempre cercana con sus hijas mayores y sus nietos.

En 2021 se generó la polémica debido a que el presidente Andrés Manuel López Obrador se bajó de su camioneta para saludarla personalmente tras un evento de supervisión de la carretera a Chihuahua.

López Obrador defendió que no solo saludo a doña Consuelo sino que además buscó apoyarla para gestionar una visa humanitaria para que ella y sus hijas pudieran ir a visitar al Chapo en una prisión de máxima seguridad en Colorado, Estados Unidos, donde purga una cadena perpetua.

La pareja conformada por Emilio Guzmán Bustillos y María Consuelo Loera Pérez procreó y crío a sus once hijos, ocho de ellos varones y tres mujeres.

Tres de los hijos de la pareja murieron siendo niños y nunca hubo registros oficiales de ellos. Además de Joaquín, “El Chapo”, los descendientes son Arturo (finado), Ovidio, Miguel Ángel, Aureliano, Emilio, Armida y Bernarda (estas últimas dos eran quienes cuidaban a su madre). Uno de ellos falleció en un accidente automovilístico a los 24 años.

Doña Consuelo se caracterizó por una apertura a medios, al dar varias entrevistas sobre su hijo, y siempre vivió de manera piadosa ya que profesaba la religión cristiana junto con sus hijas.

Hasta el final de sus días vivió queriendo volver a reencontrarse con Joaquín Archivaldo, el hombre que fue considerado como uno de los más buscados del mundo.