Anuncian Stabat Mater de Dvořák, una de las grandes obras corales del siglo XIX

Fotos Antonio Sánchez

• Estrenada en Praga en 1880, la obra alude al lamento de María por la Crucifixión de Cristo y forma parte de la antología de la música sacra.
• El concierto coral tiene una profunda tristeza porque expresa el terrible dolor personal de Dvořák por la pérdida de sus hijos
• La interpretación del oratorio estará a cargo de la orquesta, coro y cuatro solistas cantantes, bajo la batuta de José Areán.

Mérida, Yucatán.- Por Semana Santa la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY) anunció la presentación musical del himno para las festividades de la Mater Dolorosa. Stabat Mater (Estaba la Madre, en latín) Op. 58 de Dvořák, en la Catedral de Mérida, en conjunto con la Arquidiócesis de Yucatán. El concierto religioso también se presentará en el Palacio de la Música.

Durante unos 85 minutos cantantes solistas y coro entonarán el himno católico dedicado a los dolores de la Virgen al pie de la cruz en sendos conciertos en la Catedral de San Ildefonso y el Palacio de la Música los días 14, 15 y 17 de marzo.

La obra se presentará primero, este jueves 14 de marzo, en la Catedral de Mérida y constituye un acontecimiento cultural para la ciudad, coincidieron en afirmar en rueda de prensa el director Artístico de la OSY, José Areán y el director general del FIGAROSY, Miguel Escobedo Novelo.  De igual forma estuvieron presentes el Pbro. Jorge Martínez Ruz, Vocero de la Arquidiócesis de Yucatán y el Pbro. Juan Pablo Moo Garrido, Rector de la Catedral de Mérida, Yucatán.

En el anuncio de la representación que refiere al dolor de María por la Crucifixión de Jesús, estuvieron también presentes la soprano Marcela Chacón, la mezzosoprano Carla López-Speziale; el tenor Dante Alcalá y el bajo Jesús Suaste, además de la directora del Taller de Ópera de Yucatán, María Eugenia Guerrero. 

El Stabat Mater, es un poema del siglo XIII que describe en 20 versos los sufrimientos imaginados de la Virgen María al pie de la cruz, ha atraído a compositores a lo largo de los siglos, desde Palestrina y Vivaldi, pasando por Rossini o más reciente K. Jenkins.

La de Dvořák, dividida en 10 movimientos maravillosamente variados, pero también completamente coherentes, se inició en 1876, en memoria de su hija Josefa. La partitura completa se completó en 1877 tras la muerte de otros dos hijos. Con una carga tan terrible de dolor personal, esta obra de Dvořák no es habitual en los programas de conciertos corales, en gran medida debido a su duración y la profunda tristeza que expresa.

Escobedo Novelo resaltó la unión de voluntades entre el gobierno, la orquesta, la iglesia y los cantantes para llevar el arte musical de más alto nivel a los yucatecos, toda vez que el oratorio a presentar en el contexto de la Semana Santa es de gran calidad artística y humana, por lo que forma parte de la antología de la música sacra.

José Areán resaltó que el acceso a la Catedral a partir de las 19:30 horas será gratuito, por lo que invitó a acudir a temprana hora para alcanzar lugar en el templo, un escenario que es, dijo, ideal para interpretar este tipo de repertorio, tal como ocurrió con el Réquiem de Mozart presentado en octubre pasado.  

Stabat Mater, compuesto por Antonin Dvořák (1841-1904) y estrenada en Praga en 1880, también tendrá lugar en el auditorio del Palacio de la Música los días 15 y 17 de marzo a las 20:00 y 12:00 horas, respectivamente.

José Areán explicó que la partitura inicia con la plegaria Stabat Mater dolorosa ("Estaba la Madre dolorosa"), secuencia atribuida al Papa Inocencio III y al franciscano Jacopone de Todi que data del siglo XIII y que, convertida en oratorio, medita sobre el sufrimiento de la Madre de Jesús durante la Crucifixión.

Explicó que el compositor checo retomó y dividió el texto en diez partes que combinan un cuarteto de canto y un coro, de ahí, dijo, la participación de los solistas y el grupo coral, en este caso, de gran trayectoria todos ellos en la ópera y el arte lírico en general.

El oratorio, de acuerdo con los datos históricos de su creación, fue escrito entre los años 1876 y 1877 cuando murieron sucesivamente tres hijos del compositor. La dolorosa pérdida suele ser considerada como el motivo principal que impulsó a Dvořák a escribir una obra tan devota, explicó el maestro José Areán.

En esta solemne evocación de Cristo, predomina la expresión de dolor y el luto, pero también la reconciliación con el destino trágico, impulsada por la profunda fe cristiana. El compositor no se desespera, sino que muestra su fe en la vida pese al dolor, de ahí que la cantata resulta muy humilde y humana, recalcó el director.

Así, la OSY destacará en su vigésimo aniversario de fundación la interpretación de Stabat Mater para solistas, coro y orquesta, partitura que también evidencia, dijo el maestro Areán, el extraordinario talento melódico y armónico del compositor.

Debido al contenido religioso y profundamente humano, el texto ha sido llevado en muchas ocasiones al terreno de la música. Además de la obra de Dvořák, existen otras versiones, entre ellas las de Vivaldi, Pergolesi, Haydn, Liszt, Verdi, Schubert y Poulenc. 

Los boletos para las presentaciones en el Palacio de la Música (400 pesos) están disponibles en la recepción del inmueble o bien puede adquirirlos en línea a la página web www.sinfonicadeyucatan.com.mx