Cuauhtémoc Ayala participa en la Plaza México con pie derecho

• Toca, Ángel Sainos, Joshio Benjamín y Frida Saavedra)
• Lamentablemente la espada no ayudó esta tarde y se han perdido las orejas, a lo que el resultado para Ayala fue salida al tercio.
• Ayala, en la México con los matadores Pepe Murillo, Juan Luis Silis, Angelino de Arriaga, Luis Ignacio Escobedo y Juan Pedro Llaguno, ante ejemplares de la ganadería de San Marcos.

Ciudad de México.- El rejoneador Cuauhtémoc Ayala concluye su participación en la Plaza México con pie derecho tras haber lidiado un muy buen toro de la ganadería de San Marcos y llevando una faena fenomenal con transmisión y temple que ha gustado a la afición de esta gran plaza.

Lamentablemente la espada no ayudó esta tarde y se han perdido las orejas, a lo que el resultado para Ayala fue salida al tercio.

El toro correspondiente es capa cardena y lleva el nombre de "Mirlo" con un peso de 475kg y herrado con el #272

Ayala estuvo certero con rejones y banderillas, recibiendo ovación en dos quiebros en la cara del estado. Importante fue su presentación en México, desafortunadamente la espada no ha sido su fuerte y recibió ovación en el tercio, el astado fue despedido con  palmas en el arrastre.

Luis Ignacio Escobedo confirmó su alternativa con el Toro "Petirrojo" No. 156 de San Marcos, Padrino Pepe Murillo, testigo Juan Luis Sílis, fue silenciada su labor.

Pepe Murillo valiente de capa y muleta, con detalles de buen torero, demostrando un valor temerario, fue "volteado" en tres ocasiones, la tercera al entrar a matar, siendo llevado a la enfermería con posible cornada.

Juan Luis Sílis bajo torrencial aguacero lidió con valor y torería para ser ovacionado, recibió un aviso de la poca gente que quedó en sus lugares.

El festejo se suspendió por las malas condiciones del ruedo, Angelino de Arriaga y Juan Pedro Llaguno se han quedado sin torear.

Triunfo en Zacatecas

Ayala tuvo una muy buena presentación en Zacatecas, con transmisión y entrega ante un toro de José Julián Llaguno un poco exigente, llevando a cabo unos quiebros espectaculares, aparte colocando banderillas cortas y pares a dos manos, dando el todo por el todo, finalizando con una estocada en lo alto misma que hizo a que el toro callera ante sus pies.

Como resultado, Ayala dio vuelta al ruedo tras habérsele negado las orejas por parte del juez a pesar de una fuerte petición en los tendidos.