Profepa clausura en Kinchil ampliación de granja avícola

• Las actividades de ampliación no cuentan con la autorización correspondiente en materia de cambio de uso de suelo en terrenos forestales. 
• Profepa clausura ampliación de granja avícola por cambio ilegal de uso de suelo en Kinchil, Yucatá

Kinchil, Yucatán.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de manera total-temporal las obras de construcción que la empresa avícola Grupo Crío realizaba dentro del sitio arqueológico de Tzemé, donde desde mediados de octubre se reportaban afectaciones ambientales y daños al patrimonio histórico.

La dependencia federal dijo que las actividades de ampliación de la granja avícola pertenecen a la empresa Productora Nacional de Huevo SA de CV, por no contar con la autorización correspondiente en materia de cambio de uso de suelo en terrenos forestales emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Estas actividades afectaron una superficie de 13.7 hectáreas.

Durante una visita de inspección en materia forestal, el pasado 12 de noviembre, personal de la Profepa observó que en el sitio se habían efectuado trabajos de nivelación de caminos, retiro de vegetación natural y conformación de calles con material pétreo, así como la colocación de postes y tendido eléctrico. 

Dichas acciones se desarrollaron sobre un ecosistema de selva baja caducifolia, característico del estado de Yucatán y en buen estado de conservación en las áreas colindantes.

En el terreno afectado había especies arbóreas, arbustivas y herbáceas distribuidas en diferentes estratos vegetativos, asociadas con especies de cactáceas, bromelias, así como la distribución natural de especies de flora y fauna silvestre listada en alguna categoría de riesgo, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.

Al no presentarse la autorización de cambio de uso de suelo en terrenos forestales, se procedió a imponer la clausura total temporal, lo que implica la suspensión inmediata de cualquier actividad distinta a la conservación del sitio. Se colocaron cinco sellos de clausura en los puntos inspeccionados, con el fin de asegurar el cumplimiento de la medida.

La Profepa reafirma su compromiso de proteger los ecosistemas forestales del país y de garantizar que las actividades productivas se desarrollen con estricto apego a la legislación ambiental, en favor de la conservación de la biodiversidad y del equilibrio ecológico de la región.

Cabe recordar que el Consejo Comunitario de Kinchil denunció el 17 de octubre la devastación ante el Centro INAH Yucatán, institución que ordenó la suspensión de los trabajos, la cual tampoco había sido acatada por la empresa productora de huevo.