- “La mano de obra yucateca es de lo mejor que hay”
Tras observar los diversos procesos de producción, platicar
con los empleados y recorrer las instalaciones, Liborio Vidal felicitó a la
familia Moreno por mantenerse activa y competitiva, pues es un reto para las
familias yucatecas que sus empresas se mantengan a través de las generaciones.
"En Yucatán, el 96% de las empresas de las empresas que
operan son familiares. El problema es que sólo el 40% de ellas sobrevive a la
segunda generación y únicamente el 10% logra llegar a la tercera generación.
Por eso, los felicito por preservar competitiva esta empresa a través de la
familia", señaló.
Una de las características de esta maquiladora es que el 90%
de sus 250 empleados son mujeres, a quienes describieron como “muy
trabajadoras, formales, cumplidas y comprometidas con la empresa”.
Andrés y Jorge Moreno recomendaron fortalecer el mercado de
las maquiladoras yucatecas y promover a un “Yucatán manufacturero”, pues es una
forma de generar empleos, y de forma particular destacaron que en su negocio no
sólo ofrecen un trabajo sino seguridad para el personal.
La historia de esta empresa familiar inició con don Miguel
Moreno, un sastre que comenzó la fábrica con guayaberas, después de algunos
años vivieron un momento de crisis y sus hijos, Víctor Manuel y Luis Fernando
Moreno Cetina, decidieron innovar para rescatar la empresa y comenzaron a
fabricar otro tipo de prendas.
Después de 60 años de historia, la familia Moreno ha
consolidado un negocio exitoso que exporta a Estados Unidos uniformes para
médicos y enfermeras, hechas por manos yucatecas.