- Deshidratador Solar diseñado y elaborado en UABIC
- Fruto del trabajo conjunto entre profesionales y estudiantes
Mérida, Yucatán.-Como resultado del Taller de Energía Solar
que se imparte en la Unidad Académica de Bachillerato con Interacción
Comunitaria (UABIC) de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), los
estudiantes de este plantel diseñaron un “Deshidratador Solar”, informó la
ingeniera Fátima Chacón Medina, responsable de este taller.
Detalló que este prototipo trabaja con los principios
básicos de la energía solar, con el propósito de aprovechar este recurso que es
abundante en Yucatán y como parte de un proyecto de bienestar y desarrollo comunitario
para Ticimul comisaría del municipio de Umán.
Chacón Medina indicó que el deshidratador está elaborado con
materiales económicos y de fácil acceso: madera de pino con cubierta con un
plástico negro por de abajo y otro transparente por arriba, lo que permite obtener
un colector en forma de caja elaborado con madera, en donde el aire sube a través
de un gabinete, en el cual se colocan unas charolas hechas con malla de
mosquitero para que circule el aire caliente a través de los productos y los
deshidrate.
Señaló que en la parte inferior del deshidratador solar se
tiene una entrada para captar el aire a temperatura ambiente, al entrar y
recibir los rayos del sol, el aire se calienta por el plástico negro de abajo y
el transparente de arriba al crearse un efecto de tipo invernadero.
“Al calentarse el aire en el colector se vuelve menos pesado
y denso que el aire normal, por consiguiente, sube al gabinete buscando salida
en un pequeño orificio en la parte de arriba. Mientras pasa el aire caliente
por el gabinete en donde están las charolas con las frutas y las verduras, les quita
la humedad y éstas se deshidratan”.
Detalló que el proceso de deshidratación depende de la fruta
o de la verdura, pero se tiene un promedio de dos días aproximadamente por cada
producto “nos referimos a dos días solares, es decir, cinco horas diarias de
sol, entre diez de la mañana y tres de la tarde”.
La ingeniera responsable del diseño, indicó que este
deshidratador, construido por los estudiantes de la UABIC, tiene la capacidad
de deshidratar de entre 4 y 6 kilogramos, dependiendo del producto.
Subrayó que con el deshidratador solar se reducen pérdidas
en las cosechas de los agricultores “en su mayoría las personas de esta
comunidad se dedican a la agricultura y a la cosecha de traspatio”.
En la mayoría de los casos los excedentes en la producción
se pudren y se pierden, pero con este dispositivo, ese porcentaje que se tenía
destinado como pérdida, se deshidrata y se conserva por más tiempo para su
consumo, venta o para tener productos aún fuera de temporada.
Reveló que el deshidratador solar tiene un tiempo de vida de
cinco años aproximadamente, “siempre y cuando se le dé el uso adecuado, es
decir no dejarlo fuera en las épocas de lluvia y limpiarlo constantemente, utilizarlo
cuando haya buen sol, preferentemente entre marzo y junio que son los meses en
que se tiene más radiación solar”, añadió.
La académica reveló que en el taller se trabaja con energía
solar térmica y la fotovoltaica con el objetivo de que los estudiantes aprendan
a aplicarlas y diseñen dispositivos de este tipo y que los lleven a las comunidades
y les enseñen los beneficios de estas energías.
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