- Cofepris y Profeco “se hacen de la vista gorda” en el caso de importaciones de lácteos que no son leche: productores
- La empresa Liconsa disminuyó sus compras de leche en 40% este año
Un segundo elemento, es que cada vez más, los consumidores
prefieren productos adulterados que, si bien resultan más baratos que la leche
auténtica, no contiene los nutrimentos de la leche natural.
En tercer lugar, las tiendas de autoservicio se han
convertido en el principal competidor de los lecheros mexicanos. Rehidratan
directamente leche en polvo, que regularmente es suero, al que le agregan grasa
vegetal y otros ingredientes; lo exhiben en anaqueles con un precio similar al
de la leche.
Todo ello, con la complacencia de la Profeco y la Cofepris.
“Sí, porque estos organismos se hacen de la vista gorda. Nosotros sabemos que
lo que ocurre es un fraude para los consumidores, y un riesgo para la salud”,
dijo el presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche,
Alvaro González Muñoz.
A estas irregularidades, se añaden las amenazas cumplidas de
la empresa Liconsa, por el anuncio de una disminución del 40% en las compras de
leche a productores nacionales. Tuvo que intervenir la Secretaria de Desarrollo
Social, Rosario Robles Berlanga, para evitar una masacre de vacas, muchas de
las cuales se fueron al rastro en varios estados, y un fuerte deterioro
económico para los pequeños y medianos productores.
Y finalmente, afectó en gran medida la denuncia de
corrupción en los manejos administrativos de Liconsa. Se llegó al punto de que
los centros receptores de leche fluida en varios estados de la República, no la
recibían si no era a través de una cantidad monetaria exigida a los
productores. Esto, reconocido por el mismo director general de la empresa, ante
los diputados federales en una sesión de la Comisión Especial de Ganadería.
Esta serie de factores, provocó que al último trimestre del
año cerraran alrededor de mil establos, toda vez que se tuvo que vender la
leche hasta en 3.00 pesos el litro, lo cual resulta totalmente incosteable,
frente a un costo real por litro, de 6.00 pesos el litro. Como es sabido, en
esta actividad diez o veinte centavos en cada litro, pueden ser la diferencia
entre sobrevivir o desaparecer.
De continuar esta práctica depredatoria y especulativa de la
gran industria de derivados lácteos que socaba la economía de los pequeños y
medianos productores, en 2015
irremediablemente provocará la quiebra
de más de 50 mil establos productores de leche.
Consideró el dirigente González Muñoz, que hay desorden en
la política de fomento y la de Economía, Porque, por una parte, la Sagarpa
mantiene programas importantes para el desarrollo de la lechería mexicana, como
el de repoblación de vaquillas, ampliación de infraestructura y actividades de
capacitación, en tanto que la Secretaría de Economía mantiene abiertas las
fronteras a la importación de desechos lácteos.
De esta situación, dijo finalmente el dirigente de los
productores lecheros, es aprovechada tanto por las industrias como por las
cadenas comerciales, que año con año inundan nuestro mercado con las sobras de
otros países. Esto incrementa el déficit de la balanza comercial que, para
2014, se espera supere los 1 mil 500 millones de dólares.
No hay comentarios.
Publicar un comentario