- Son mayoría y son invisibles para candidatos
Por: Ámbar Barrera*
Puebla, Puebla (Cimacnoticias).- Aunque la juventud podría
tener mayor incidencia en el voto, pues representa un mayor porcentaje en la
lista nominal, también es la población que más se abstiene de participar en las
elecciones.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (Inegi), la juventud abarca desde los 15 hasta los 29 años, y las
personas de 18 a 29 años representan 31 por ciento del total de la lista
nominal, es decir, un millón 400 mil 61 jóvenes.
En Puebla, el rango de edad con mayor representación en la
lista nominal de 2018 es el de 20 a 24 años con 13.57 por ciento y el de 25 a
29 años con 13.08 por ciento, según cifras del Instituto Nacional Electoral
(INE).
Sin embargo, de acuerdo con cifras del Estudio Muestral de
Participación Ciudadana, en la elección de diputados federales de 2015, hecho
por el INE, el mayor porcentaje de abstención se dio en los rangos de edad de
19-34 años junto con el de 85 años en adelante, grupos que representan casi 41
por ciento de la lista nominal a nivel nacional.
Esto quiere decir que durante las elecciones federales de
2015 el porcentaje de abstención en personas de 19 años fue de 65.8 por ciento,
en personas de 20 a 24 años fue de 70.3 por ciento y en personas de 25 a 29
años fue de 70.6 por ciento.
El único rango de edad que superó en porcentaje de
abstencionismo al grupo de jóvenes fue en de más de 85 años, con un 74.4 por
ciento de abstención.
En entrevista para LADO B, Lizeth Mejorada, activista e
integrante de la organización Puebla Vigila, opinó que este alto porcentaje de
abstencionismo en personas jóvenes se debe a la ausencia de una formación
política.
“No nos han enseñado todavía que la política tiene que ver
con muchas cosas fuera de las votaciones, que tiene que ver con participación
ciudadana, con involucrarte en tu colonia. Y si no tenemos una buena formación
entonces no sabemos cómo incidir, cómo involucrarnos y seguimos pensando que un
voto de nosotros no afecta en nada. El problema está en cuando 60 por ciento de
los jóvenes piensa así y por eso no sale a participar.
Por su parte, también en entrevista, el politólogo Hervey
Rivera explicó que el desinterés de los jóvenes no es con la política en
general, sino con la vida partidista, debido a una crisis de legitimidad de los
partidos y sus políticos.
“Esto no significa que los jóvenes no estén interesados. Un
ejemplo fue cómo los jóvenes en el sismo del año pasado fueron actores
fundamentales, sobre todo en la ciudad de México y en muchas zonas urbanas
donde se volcaron a organizarse. Ahí es donde uno sí ve que están interesados
en lo político, en lo público, en los problemas de la sociedad”.
Como resultado de su análisis a las propuestas que los
candidatos a la gubernatura dirigen específicamente a la juventud, Lizeth las
califica como “agendas perdedoras” por ser vagas y poco específicas.
“No le he visto por ejemplo a ningún candidato que tenga un
plan de desarrollo con perspectiva de juventud, mencionan vagamente en sus
mítines el tema pero no tienen algo concreto.”
MUJERES, LAS QUE MÁS PARTICIPAN PERO SIN PROPUESTAS
En el caso de las mujeres, no sólo representan una mayoría
en la lista nominal en concordancia con su mayoría en las cifras de población
total, sino que las estadísticas muestran que representan también al grupo que
más ejerce su derecho al voto, con todo y que la perspectiva de género no se
incluye en la mayoría de las propuestas de las y los candidatos.
En estas elecciones hay 2 millones 402 mil 435 mujeres en la
lista nominal en el estado de Puebla que representan 53.3 por ciento del total.
De acuerdo con el INE, en 2015 el porcentaje de mujeres en
la lista nominal a nivel nacional era parecido: 53.4 por ciento. Y del total de
votos, 58.1 por ciento fue ejercido por mujeres, lo que quiere decir que es
menor la cantidad de mujeres que se abstienen de votar en comparación con los
hombres que se abstienen.
En 2015 el distrito poblano con mayor participación de
mujeres fue Huauchinango, en la sierra norte, con 60.7 por ciento.
La directora y fundadora del Centro de Análisis, Formación e
Iniciativa Social A.C. (Cafis), Natalí Hernández, explicó en entrevista que
este gran porcentaje de participación de mujeres puede deberse, sobre todo en
zonas donde prevalece la pobreza, al “rol histórico al que se asocia a las
mujeres como responsables de la familia”, están vinculadas como beneficiarias
de programas sociales y es así como después los partidos condicionan su voto.
“Esto se enlaza al tema de la precarización en la que viven
las mujeres a nivel social como la pobreza y la violencia. Esos mismos factores
son los que, por otro lado, las hace más conscientes para participar, ya que a
través del voto pueden manifestarse.”
Respecto de las propuestas en materia de género de los
candidatos y la candidata a la gubernatura de Puebla, la activista feminista
analiza que en su intento por atender temas sobre mujeres terminan haciendo
propuestas de programas asistencialistas que, en todo caso, no tienen una
verdadera perspectiva de género pues no cuestionan el rol de la mujer en la
sociedad ni buscan transformarlo.
“Darle por ejemplo transporte público exclusivo para mujeres
puede beneficiarlas momentáneamente, pero eso no asegura que ocurra un hecho de
violencia fuera de esos espacios ni tampoco les asegura el acceso a la justicia
si quieren denunciar.”
Natalí Hernández cree que la propuesta de Enrique Doger
(candidato del PRI) de crear una Secretaría de la Mujer puede ser buena idea,
siempre y cuando esté bien articulada con las organizaciones de la sociedad
civil y tenga los recursos suficiente para cumplir con sus funciones, de lo
contrario sería como el ya existente Instituto Poblano de la Mujer, que
actualmente tiene muchas deficiencias.
DIVERSIDAD SEXUAL, LA POBLACIÓN INVISIBLE EN LAS ELECCIONES
En México no existen datos sobre cómo votan las personas que
forman parte del colectivo LGBTTTI, aunque en la vida política del día a día
son muchos los temas que están sobre la mesa: matrimonio igualitario, leyes de
identidad de género, discriminación, justicia para crímenes de odio, entre
otros.
Sobre este tema, Hervey Rivera explicó que en otros países
ya existen estadísticas que analizan específicamente la participación del
colectivo LGBTTI, al igual que analizan a los grupos por sexo o por raza. El
politólogo cree que ese tipo de datos ya son muy necesarios en México para
saber cuántas personas del colectivo participan y cómo lo hacen.
En todo caso, aunque algunos candidatos mencionan en sus
propuestas el respeto a las leyes que hablan de no discriminación, los temas
que aluden directamente al colectivo LGBTTTI no forman parte de su agenda e
incluso es sabido que hay partidos de derecha que están abiertamente en contra
de esos temas como el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Encuentro
Social (PES).
“Estas políticas están muy rezagadas porque los políticos no
quieren pelearse con grupos conservadores como la Iglesia y tampoco quieren
pelearse con su electorado conservador.”
La activista de Vida Plena A.C. Alma Laura del Castillo, no
se siente representada por ninguno de las candidatas y los candidatos, y no
está segura sobre cómo vota la población LGBTTTI en lo general.
Ella opina que gran parte del colectivo es conservador,
sobre todo en Puebla, lo que hace difícil analizar su voto, si es que lo hacen,
pues otra de las perspectivas es que hay mucha apatía por participar. De hecho,
duda mucho que las personas transgénero y transexuales conozcan el protocolo
para poder votar.
Según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación
(Conapred), de 2010 a 2016 la primera causa de discriminación en Puebla fue la
orientación o la preferencia sexual. El 25 por ciento de un total de 131 quejas
interpuestas por actos discriminatorios están relacionadas con la orientación,
preferencia sexual o identidad de género de las personas.
Entre enero de 2010 y abril de 2016, la Comisión Estatal de
los Derechos Humanos en Puebla (CEDH) informó que personas de la población sexo
diversa interpusieron un total de 12 quejas en contra de servidores públicos o
dependencias por la violación de sus Derechos Humanos en las que la prestación
indebida del servicio público fue la causa número uno de la queja.
(Con información de Marlene Martínez, María José Andrade y
Erick Monterrosas)
* Este artículo fue retomado del portal ladobe.com.mx 18/AB/LGL
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