A casi un mes que
comenzó la temporada de huracanes el Gobierno del Estado, a través de la Unidad
Estatal de Protección Civil (PROCIVY), llevó a cabo este plan que contempló la
activación de todas las fases de alertamiento a la población, así como las
medidas conducentes para cada etapa.
Como parte final de
este ejercicio, esta mañana se mantuvo en sesión permanente el Consejo Estatal
de Protección Civil, cuyos integrantes, reunidos en el Cuarto de Crisis de la
Unidad de Inteligencia Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C-4),
siguieron paso a paso la evolución del ficticio ciclón así como las acciones
aplicadas de acuerdo con el protocolo de seguridad.
El secretario General
de Gobierno, Víctor Caballero Durán, presidió el evento en el que en primera
instancia se decretó la Alerta Naranja, que activa los procesos de evacuación
de las personas en zonas en alto riesgo, en este caso San Felipe y El Cuyo, en
donde se contó en todo momento con la participación de las Fuerzas Armadas y
cuerpos de seguridad de los tres niveles.
Caballero Durán
indicó que uno de los objetivos de eventos de este tipo es el de mantener
informada a la población, antes, durante y después de un huracán, agregando que
la sociedad yucateca siempre se comporta de manera ejemplar en estas
situaciones.
Posteriormente, a
bordo de autobuses dispuestos para la ocasión, se trasladó a los voluntarios de
ambas comunidades a los albergues preparados para el ejercicio, los cuales se
ubicaron en Panabá y Tizimín; ambos fueron avituallados con agua, comida, enseres
de higiene y medicamentos.
Después del registro
y valoración médica de los evacuados se procedió al suministro de alimentos.
Asimismo como parte de estas dinámicas también se les ofreció atención
psicosocial con talleres y actividades recreativas para los infantes, entre
otros servicios.
Después del medio día
el Comité emitió la Alerta Roja que señala la afectación directa del ciclón y
que plantea mantenerse en resguardo hasta que las autoridades señalen que el
peligro se aleja de la entidad.
Después de una hora,
el órgano emitió la Alerta Naranja de alejamiento, por lo que se dio paso al
retorno de los evacuados a sus lugares de origen a bordo de los autobuses,
proceso que en todo momento se ciñó a la normatividad establecida.
La realización de este
ejercicio permitió verificar los 50 albergues a cargo del Gobierno,
distribuidos en todo el territorio yucateco, así como los mil 167 inmuebles
municipales dispuestos para este fin, los cuales se verificó que se encontraban
en perfectas condiciones para operar en caso de contingencia.
Una de las participantes, Cecilia Meneses Acevedo, vecina de
San Felipe, destacó la importancia de llevar a cabo este ejercicio para que la
población aprenda sobre las medidas de prevención ante un huracán y sobre todo,
dijo, para que entienda que cuando exista la posibilidad de un ciclón tiene que
abandonar sus casas.
“Una de las cosas que me motivó a participar en este
simulacro es que mi hijo aprenda qué es lo que se tiene que hacer cuando algo
así pasa y sobre todo que sepa cuidar su vida”, expresó la joven madre de un
menor de cuatro años y un pequeño de mes y medio, con quienes se sumó a la
evacuación.
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