- Más de ocho mil personas asisten al magno concierto que ofreció el compositor yucateco
Mérida, Yucatán.- El
romanticismo de uno de los más grandes compositores yucatecos, Armando
Manzanero Canché, hizo vibrar la noche del domingo a más de ocho mil almas, en
un magno concierto que rebasó las expectativas y marcó un hito dentro del
Festival Internacional de la Cultura Maya (FICMaya) 2013.
En presencia del Gobernador Rolando Zapata Bello, la
Presidenta del Sistema estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF),
Sarita Blancarte de Zapata y los miles de espectadores que colmaron el Salón
Uxmal del Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, el autor de temas inolvidables
como “Dormir contigo” se entregó por completo acompañado por la Orquesta
Sinfónica de Yucatán (OSY).
Desde temprana hora, cientos de personas se dieron cita en
este lugar para ocupar su localidad, en un evento gratuito que dejó con un gran
sabor de boca a los presentes. Conforme se acercó la hora del recital
sinfónico, ya eran miles quienes aguardaban ingresar al recinto, que llegó a su
capacidad máxima.
Previo a la presentación del concierto denominado Manzanero
Sinfónico, el escenario fue ocupado por el Coro Monumental de Mayab, que bajo
la dirección de los maestros Luis Luna Guarneros, Nidia Góngora y Cesáreo Chan
Sabido, interpretaron “Macehual”, “Caminante” y “Beso asesino”,
respectivamente.
Ataviado de guayabera blanca, el maestro Manzanero hizo su
entrada en punto de las 21:00 horas de este domingo arropado por el cálido
aplauso del público. Al piano, tocó los
primeros acordes de una de las canciones que le ha dado fama mundial, “Contigo
aprendí”, que unió a la balada “Mía”.
Como invitada especial, la primera actriz yucateca Irma
Dorantes escuchó temas que dan cuenta del amor arrebatado descrito por el
cantautor.
Bajo la batuta de Ricardo Macías, la máxima agrupación
Sinfónica de Yucatán lo acompañó en la interpretación de “Nos hizo falta
tiempo”, “Esta tarde vi llover”, “No existen límites” y “No”, en lo que fue un
primer tiempo del evento.
Entre cada una de las canciones, Armando Manzanero realizó
breves comentarios acerca del origen de sus obras y así, con buen ánimo,
anunció la presencia de “una de las voces más bellas que han salido de Yucatán
y cada día canta más lindo”. Con las notas de “Nada personal”, vestida de
tradicional terno, María Medina se impuso en escena.
Con evocaciones de su infancia y padres, el también
presidente de Sociedad de Autores y Compositores de México, dio paso a la
internacionalmente conocida “Somos novios”, que remató con la melancólica “Te
extraño”.
De nueva cuenta al piano, inició las primeras frases de “Voy
a apagar la luz” y con el avance de los compases se fueron incluyendo las
diferentes secciones de la OSY, hasta darle ímpetu renovado a la composición
que empezó a cantar su hijo, Juan Pablo Manzanero.
Dueño del escenario, el consanguíneo del cantautor
originario de Ticul prestó voz a la pieza “El ciego” y una más de su propia
autoría, para luego cantar a dueto con su padre “Ahora que te vas”.
Uno de los momentos más emotivos llegó con la presentación
de Los Juglares, quienes musicalizaron “Nunca” y “Flor de azahar”, esta última
original de Santiago Manzanero y Manuel Montes de Oca.
Animado, con un dominio pleno de la escena, el maestro
Manzanero habló sobre su amistad con su homólogo Martín Urieta, de quien cantó
“Qué de raro tiene” para luego rematar con la potente pieza “Sabes una cosa”,
de Rubén Fuentes.
Al grito de “¡otra, otra, otra!”, sin bajarse del templete,
el gran compositor recibió la ovación en pie del público, lo que motivó que
cantara “Adoro” en una versión maya y español. Así, con el favor de las más de
ocho mil personas que abarrotaron el recinto, la noche concluyó con los temas
“Por debajo de la mesa” y “Cuando estoy contigo”.
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