Brasil.- Cada futbolista sabe que el trabajo, la disciplina
y la dedicación son innegociables para triunfar en el más alto nivel, pero no
todos están tocados por esa varita mágica que les permite vivir momentos
importantes, y menos en una Copa Mundial de FIFA™. Maxi Rodríguez parece ser
uno de ellos.
Ocho años después de aquel golazo a México en tiempo extra,
que le significó a Argentina su pase los cuartos de final de Alemania 2006, el
destino volvió a hacerle un guiño al rosarino, quien fue encargado de convertir
el penal que puso a su selección en la final de Brasil 2014.
Sin embargo, aquella primera experiencia mundialista para
Rodríguez terminó allí, en cuartos, a manos del anfitrión. Situación que se
repitió cuatro años más tarde, otra vez ante Alemania pero ahora con goleada
incluida. Quizás por eso, al ser consultado por FIFA sobre sus sentimientos de
cara al duelo del próximo 13 de julio en el Maracaná, responde sin rodeos...
"Y sí... Luego de eliminarnos las últimas dos veces,
debo admitir que quiero revancha. Dolió más la primera porque fue por penales.
En Sudáfrica fue distinto, casi que ni pudimos meternos en juego. Pero ahora es
una final, el partido más importante que vamos a jugar. Claro que la
quiero".
Siempre listo
Maxi ya tuvo una revancha en Brasil 2014: la propia. Luego
de jugar como titular en apenas uno de los seis encuentros por las
eliminatorias en los que vio acción, Rodríguez resultó ser una de las sorpresas
de Alejandro Sabella en la alineación del debut ante Bosnia y Herzegovina. No
obstante, el equipo no rindió y el volante salió en el entretiempo, sin volver
a ver acción hasta la semifinal con Países Bajos.
"Sabía que en algún momento me iba a tocar entrar otra
vez, e incluso que podía hacer un aporte importante", aclara el autor del
penal decisivo. "Pero lo importante es lo que nos vamos a jugar el
domingo. Era lo que queríamos antes de salir de Buenos Aires, y lo tenemos ahí,
al alcance la mano. Debemos hacer este último esfuerzo todos", aclara el
mediocampista de Newell's, uno de los apenas tres futbolistas de la lista
albiceleste que militan en el fútbol argentino.
Rodríguez es palabra autorizada para analizar el momento de
su selección de cara a la final, y no sólo por sus 33 años de edad: con 11
partidos en Mundiales, los mismos que Lionel Messi, es sólo superado en el
actual plantel por los 12 de Javier Mascherano.
"Hemos ido de menor a mayor, y eso a pesar de bajas como las del
Kun (Sergio Agüero) y el Fideo (Ángel Di María), que son dos jugadores muy
importantes", analiza.
De hecho, admite que "por eso hemos recargado mucho el
peso del ataque en Leo, aunque no podemos tirarle con toda esa responsabilidad.
Sabemos que él es determinante, pero debemos acompañarlo. Lo bueno es que el
grupo está bien, que cada uno sabe su rol. Estamos listos para el desafío que
se viene el domingo".
En cuanto a Alemania, a Rodríguez no le asusta el 7-1 que le
propinó a Brasil. "Son un equipo compacto porque se basa en jugadores que
se conocen desde hace tiempo. Pero no me da miedo ese resultado, es algo que se
pasa cada 100 partidos. Debemos ser cuidadosos, sí, pero sin perder de vista
nuestro juego y nuestra armas".
Así las cosas, Maxi parece tener clara la magnitud de la
oportunidad que, tras los pasos en falsos anteriores, tienen tanto él como sus
compañeros. "Para todos nosotros no hay nada más importante que hacer
historia con esta camiseta", empieza a despedirse. "Todos hemos
soñado con ser campeones mundiales, y ahora lo tenemos al alcance de la mano.
Vamos a luchar por hacerlo realidad".
(Fifa.com)
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