- El escritor, difusor de la cultura, periodista y académico recibirá este 1 de octubre la Medalla Bellas Artes
- “Soy básicamente cuentista, aunque mis novelas han sido mucho más exitosas”
- A más de 40 años de aparecida su primera novela, continúa en activo, escribiendo memorias y otra novela
México, DF.- Con más de 50 años dedicadas a las letras, en
los cuales ha escrito alrededor de 35 títulos entre novelas, cuentos y
memorias, René Avilés Fabila recibirá este miércoles 1 de octubre la Medalla
Bellas Artes. Reveló que para él, “lo fundamental es la literatura, es mi mayor
amor”.
Ante tal reconocimiento, el escritor, difusor de la cultura,
periodista y académico, se dijo muy emocionado y por partida doble: “una,
porque es el lugar, Bellas Artes, donde inicié mi vida de escritor dando una
conferencia en un ciclo que fue legendario y se llamó Los narradores ante el
público y porque es un símbolo cultura a escala mundial y la otra, porque es un
reconocimiento a los muchos años que tengo de escritor, de periodista,
académico, todas las cosas que he sido en mi vida, aunque claro principalmente
he sido un literato”.
Con un padre escritor, historiador y novelista y con una
madre maestra de primaria, normalista y también novelista, cuenta que su vida
siempre estuvo rodeada de libros, en la biblioteca de su casa y como nació en
1940, “la televisión tardó mucho tiempo en aparecer, fue un mundo sin
televisión en el que me formé y no me interesa la política, aunque haya
estudiado en la UNAM la carrera”.
Aunque de joven fue miembro en activo del Partido Comunista,
“una vez que desapareció, se derrumbó el muro de Berlín, se acabó el
socialismo, simplemente me alejé de la política por completo, hoy en día todos
los partidos políticos me producen aversión, no me gusta ninguno”.
El escritor señaló que a pesar de tener nueve novelas en su
haber, prefiere el cuento, aunque “en el lenguaje mexicano se oye feo, pero sí,
se puede decir que vivo del cuento, soy básicamente cuentista, aunque mis
novelas han sido mucho más exitosas que mis libros de cuentos, curiosamente me
inicié con una novela que se llama Los juegos (1967) y provocó tal escándalo,
que me di a conocer en los medios”.
Sus novelas, dijo, han sido más exitosas que sus hermanos
cuentos, como es el caso de El gran solitario del palacio, que escribió después
de la matanza de Tlatelolco, cuando radicaba en París para hacer estudios de
posgrado, la cual fue editada en Buenos Aires en 1971 y que a la fecha lleva
más de 20 ediciones.
Sin embargo, reconoció
que optar por una novela o un cuento, en su caso, depende del tema: “de pronto
la extensión me da para una novela de 400 páginas como es El reino vencido o de
pronto me da para un libro de cuentos como es uno de los más recientes, el
último que publiqué en el Fondo de Cultura Económica, que se llamó Cuentos de
hadas amorosas, y uno reciente que yo pensaba que iba a ser una novela y de
pronto no me daba el número de páginas, le metí cuatro o cinco cuentos más, y
de hecho se convirtió en una novela bañada de cuentos. Pero dependiendo del
tema que tenga, cuando escribí la novela sobre Tlatelolco, el tema no era para
tratarlo en un cuento, necesitaba más páginas”.
Sus cuentos, son de
lo más variado, pues según el mismo René Avilés, “depende qué me llegue a la
mente en ese momento”. Sin embargo, una de las formas más simples de
catalogarlos, dijo, es como lo hizo el crítico Ignacio Trejo Fuentes, cuando
realizó una antología de sus cuentos y explicaba en el prólogo que se trata de
tres grandes rubros: los cuentos fantásticos, los amorosos y los políticos.
“Esa es una cierta
definición, es verdad algunos críticos me han señalado el aspecto sombrío,
sobre todo en La cantante desafinada, donde es la historia minuciosamente
narrada de un asesinato, de una hija que decide matar a su mamá, esto suena
tétrico y atroz, pero bueno suele suceder que de pronto hay atrocidades de esa
magnitud. Llegó la idea, la desarrollé hasta que la concluí, es un libro
sombrío, negro, oscuro, pero nada que ver conmigo, yo tenía Edipo y quería
mucho a mi mamá, sólo usé el caso, pero no es autobiográfico, es la mejor
prueba de que la literatura no siempre es autobiográfica”.
Uno de los cuentos
largos de René Avilés, Miriam, de corte fantástico y amoroso, fue llevado a la
pantalla grande en una película titulada Deveras me atrapaste.
“Cuando yo vi la
película, vi que ahí estaba mi nombre, ‘basada en el cuento de René
Avilés’, pero no lo reconocí, habían
hecho muchos cambios, a mí me da igual, yo no soy de cine, yo soy de lenguaje
escrito. –Pero, ¿le gustó? –No mucho, cuando terminé de verla en la Cineteca,
fueron los jóvenes que la hicieron, yo estaba llorando y me dijeron, ‘maestro
llora usted de emoción’. No, lloro de tristeza, arruinaron uno de mis mejores
cuentos, pero bueno, me es igual, realmente a mí nunca me ha dado por el cine,
si alguien quiere tomar un argumento mío, que lo tome y punto”.
Tras una fructifica
carrera literaria, René Avilés Favila aún da clases en la UNAM y la UAM, lleva
la Difusión Cultural de la UAM Xochimilco, escribe en varios periódicos sobre
temas culturales y además, este lunes dictó la conferencia magistral en la
Cátedra Juan Rulfo de la UNAM.
También continúa con
la escritura. “Estoy trabajando en un libro que se llama Últimas recordanzas,
así he bautizado a mis libros de memorias, Recordanzas, Nuevas recordanzas y el
último, que espero aparezca después de mi muerte, se llama Últimas recordanzas,
son trozos de mi vida, encuentros con escritores, recuerdos de maestros, de
escritores que he tratado, de viajes, de años de militancia política en el viejo
Partido Comunista, es un poco de todo, no hay precisamente un orden
cronológico. Hay un libro, Antigua grandeza mexicana y ahí relato cómo era el
Zócalo, el Centro Histórico cuando yo era niño y estudiaba en la calle de
Regina”.
El autor tiene
planeado rehacer una novela que ya había terminado y que perdió en su
computadora. “Quiero volverla a hacer, quiero escribirla el año entrante y
entregarla para su edición a finales de 2015. Tengo muchos proyectos, por
fortuna no estoy agonizando”.
Sobre la literatura
mexicana actual, el escritor y difusor cultural consideró que pasa por un buen
momento, a pesar de que en los últimos años han fallecido algunos de los
mejores autores del país, toda vez que las artes siempre están en constante
renovación y la literatura no es la excepción.
“De tal manera, en
este momento lo puedo apreciar, como jurado que suelo ser del INBA, pues veo
una cantidad de escritores notables, jóvenes, simplemente están en espera de
cuajar, de florecer completamente, me han tocado de pronto concursos donde los
jurados titubeamos porque hay cuatro, cinco, seis, siete grandes novelas, veo
muy bien el futuro de la literatura mexicana, pero es cuestión de tiempo, todos
los que se han muerto correspondían al siglo XX, nosotros tenemos que esperar a
la literatura del siglo XXI, que está haciéndose”.
Formado con
escritores de la talla de Juan José Arreola, Juan Rulfo y José Revueltas,
destacó que si bien su mayor amor es la literatura, el periodismo también tiene
su encanto y mucho, por lo que es un ámbito en que ha desarrollado una amplia
labor, como colaborador de diversos periódicos y revistas, así como fundador y
director de secciones y suplementos culturales, lo que le ha valido el Premio
Nacional de Periodismo en diversas categorías.
También ha sido
miembro del Sistema Nacional de Creadores del Fonca, de la Sociedad Europea de
Cultura y reconocido como Protagonista de la Literatura Mexicana por el INBA y
el Conaculta en 2011.
Director de Difusión
Cultural de la UNAM y del Centro de Escritores Juan José Arreola, así como
Profesor Distinguido de la UAM, en 2003 creó la Fundación René Avilés Fabila y
en 2008 el Museo del Escritor, con el fin de impulsar tareas de rescate y
promoción cultural.
René Avilés Fabila
recibirá este miércoles 1 de octubre la Medalla Bellas Artes a las 19:00 horas
en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la entrada es libre,
pero el cupo es limitado.
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