- Nunca la función pública debe entenderse como oportunidad de enriquecimiento inexplicable o de vivencia de lujos y comodidades a expensas del erario- dijo.
Mérida, Yucatán.- El alcalde Mauricio Vila Dosal solicitó
por decisión individual, personal y voluntaria que el sueldo de presidente
municipal tenga una reducción de un 20 por ciento y que el uso de su vehículo
particular para sus traslados en la ciudad y el pago del servicio de telefonía
celular sean de su propio peculio.
Instruyó a Alvaro Juanes Laviada, titular de la Coordinación General de la
Administración y Finanzas, para que a la brevedad posible diseñe un programa
interno de ahorro presupuestal, pero sin afectar la eficiencia y la calidad de
los servicios y obras destinadas a los meridanos. Como testigo de este evento
estuvo la síndico municipal Claudia Canto Mézquita.
El evento se llevó a cabo en la Sala de Juntas de
Presidencia del Palacio Municipal, en el que Vila Dosal formalizó su compromiso
de gobernar con austeridad y refrendó su convicción personal de hacer de esta práctica como sello
característico de su administración.
-Como lo expresé con anterioridad, esta medida es parte de
nuestro proyecto “Mérida, Ciudad Blanca”, que contempla como sello
característico de esta gestión que nos conduzcamos con honestidad, honradez,
plena transparencia, eficiencia y celoso cuidado del erario que pertenece a
todos los ciudadanos- expresó el munícipe.
Externó que esas medidas las tomó después de revisar las
diferencias que existen en las remuneraciones entre los diversos niveles de
funcionarios.
Hizo ver que el entorno económico a nivel nacional e
internacional no es favorable y dijo ante esta circunstancia el Gobierno
Municipal de Mérida no puede quedarse ajeno.
-En situaciones similares de dificultad económica siempre se
ha pedido a los ciudadanos que se “aprieten el cinturón”, ahora, como
también lo ofrecimos como funcionario público estoy poniendo el ejemplo, y sin
poner en riesgo la eficiencia y la calidad en los servicios que prestamos a los
ciudadanos -indicó.
-La reorganización administrativa, que ya está en marcha,
persigue el mismo fin de trabajar
asumiendo el reto de hacer más con menos –enfatizó.
Estas medidas, recalcó, se hacen urgentes en momentos como
el que vivimos, cuando el ejercicio de la función pública sufre de un
desprestigio creciente entre los ciudadanos y es ahí donde tenemos que dar el
ejemplo para tratar de recuperar la confianza hacia las autoridades.
Lo que más ha dañado la credibilidad ciudadana ha sido el
hecho de que la gente se da cuenta que los funcionarios públicos gozan de
privilegios exagerados, y peor aún que se la pasan dispendiando los recursos
que son de todos los ciudadanos.
-Siempre he visto al servicio público como la gran
oportunidad de servir a mis conciudadanos. Nunca la función pública debe
entenderse como oportunidad de enriquecimiento inexplicable o de vivencia de
lujos y comodidades a expensas del erario- dijo.
Como se ha informado, como parte de las medidas de ahorro municipal destaca
también la reordenación administrativa con el fin de adelgazar en un 20% el
gobierno municipal, lo que representa un ahorro de $27 millones al año.
Todo el dinero que se ahorre, gracias a la eficiencia y
eficacia, será destinado a mejorar los servicios y ofrecer mejores obras a los
ciudadanos –concluyó.
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