Mérida, Yucatán.- La Escuela Superior de Artes de Yucatán
(ESAY) fue sede de la mesa panel organizada por los integrantes del plan de
investigación Solar Fantástico: un Proyecto sobre México y Turquía en los
siglos XX-XXI, integrado por curadores, artistas e investigadores de ambos
países.
Este esquema, dirigido por Ovul Dormusoglu (Turquía) y James
Oles (México), explora las enriquecedoras narrativas históricas que unen la
modernidad entre las dos naciones.
Durante su presentación, James Oles explicó que el antiguo
culto del sol en ambos territorios sirve como puente para este estudio
comparativo contemporáneo de dos planteamientos muy distintos pero también
similares en muchos aspectos, el México posrevolucionario y la República turca
de Atatürk.
“En nuestro proyecto multidisciplinario seguiremos las
ficciones y no-ficciones que forman las raíces de la identidad nacional en cada
país, usando arte antiguo, moderno y contemporáneo, así como la historia,
lingüística (lenguas), arqueología y antropología respectivas”, detalló.
El académico explicó que Solar Fantástico ha recibido apoyo
de la Fundación Jumex y de la Embajada de Turquía en México para invitar a un
grupo internacional de destacados artistas, curadores y académicos que ofrezcan
una serie de pláticas y programas públicos en Turquía (eventos en Estanbul y
Ankara, en septiembre y octubre pasados) y en México (encuentros en la Ciudad
de México y Mérida del 5-10 noviembre).
El objetivo, expuso Jame Oles, es abordar las historias de
los mayas, los hititas y del continente perdido de Mu en el Océano Pacífico,
para después plantear ideas más amplias sobre el poder conceptual y físico del
Sol (heliocentrismo).
Con ello igual se observará el papel que este astro que ha
desempeñado en la economía, la cultura y la tecnología desde los templos
dedicados a éste en la cultura originaria del sureste de México hasta el Sun
Language Theory y las plantas termosolares modernas.
En la plática en la ESAY de igual manera se abordaron
diversos aspectos que unen a los dos países, en particular el uso del pasado en
el arte y la arquitectura modernos.
Esperamos, dijo, que estos programas motiven una buena
discusión con nuestro público, desde alumnos hasta arqueólogos, y que generen
lecturas futuras como base para una exposición y catálogo internacional. Se trata, añadió, de una nueva Piedra
Rosetta, que permite mediar diferencias lingüísticas, culturales e históricas
entre los dos territorios.
No hay comentarios.
Publicar un comentario