- Miembro fundador de la Academia Yucatanense de Ciencias y Artes.
- Participó en el Movimiento de Médicos de 1965; sufrió cárcel y tortura
- Mayahablante, reconocido académico y publicó artículos científicos en revistas arbitradas, así como numerosas investigaciones en materia de salud pública, desnutrición infantil, medicina tradicional y herbolaria maya
El doctor Gilberto Balam Pereira ha muerto a los 88 años de edad. Hombre de izquierda, mayahablante, sufrió cárcel y tortura tras su participación en el Movimiento de Médicos de 1965, fue el primero que enfrentó el recién iniciado sexenio de Gustavo Díaz Ordaz.
Balam Pereira es originario de Sotuta, Yucatán, y ha destacado en el campo de la medicina, la investigación, el periodismo y la literatura. Obtuvo una maestría en la Escuela Nacional de Salud Pública, y el doctorado en Sociología en la Universidad Autónoma de México. Cursó el posgrado en Antropología en la Fundación Friedrich Ebert, en Alemania.
Es miembro fundador de la Academia Yucatanense de Ciencias y Artes. Entre los reconocimientos que ha recibido se encuentran el Premio Nacional de Ciencias e Indigenismo Manuel Gamio, en 1991, el Premio Internacional Martín de la Cruz, en 1993, el Estatal de Literatura en 1995; la Medalla Yucatán en 1992, y la Medalla de la Academia Mexicana de Pediatría, en 1996.
Dentro de su obra literaria se pueden mencionar los libros Cuarto Menguante; Tlatelolco 68: Reflexiones de un Testigo; Medicina Maya Tradicional; Ecología inhumana ¿hacia el fin del mundo?; Los mayas de hoy.
En el Movimiento de Médicos de 1965 participó activamente el entonces joven Dr. Gilberto Balám Pereira quien se unió a las protestas de los becarios del Hospital 20 de Noviembre del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSSTE, de donde surgió la Asociación Mexicana de Médicos Residentes e Internos (AMMRI) y mese más tarde la Alianza de Médicos Mexicanos (AMM).
El 26 de agosto de 1966 es detenido el Dr. Balám, junto con 26 de sus compañeros, por ordenes del entonces presidente de México, Gustavo Diaz Ordaz. Y recluido en la penitencia de Lecumberri por 6 años, como preso político. Tanto el Movimientos de Médicos, como la destacada participación de Gilberto Balám, significó una etapa importante en el desarrollo de organización de las luchas populares y democratización de las organizaciones sindicales de esa época , así como en la incidencia, con su critica y acción de lucha social que mantiene hasta la fecha, y que de alguna manera ha incidido en el grado de libertad y democracia que vivimos actualmente.
Gilberto Balam Pereira, un pintor costumbrista, con participación en exposiciones y muestras de arte, fue también un reconocido académico, pues publicó artículos científicos en revistas arbitradas, así como numerosas investigaciones en materia de salud pública, desnutrición infantil, medicina tradicional y herbolaria maya-
También fue autor de libros de texto y testimoniales, como “Cuarto menguante. Los valores de una sociedad que se eclipsa”, “Meditaciones de Lecumberri”, “El Frente, el Partido y la Revolución”, “Tlatelolco, reflexiones de un testigo”, entre otros.
Recibió numerosos distinciones, entre las que destacan el Premio Nacional de Ciencias e Indigenismo Medalla Manuel Gamio 1991, Medalla Yucatán 1992, Premio Nacional de Investigación de Conaculta 1992, Premio Internacional Medalla Martín de la Cruz otorgada por la Academia Nacional de Medicina Tradicional 1993, Premio Estatal de Literatura en el género de ensayo sociológico 1996, Medalla Eligio Ancona 2008 y Medalla Lince de Oro de la Universidad del Valle de México 2009, entre muchos otros.
Recientemente, un grupo de admiradores de su obra y de su persona le dedicó un emotivo conversatorio en el que se analizaron sus facetas como servidor público, preso político, indigenista, médico especialista en salud pública y amigo.
La coincidencia de los ponentes fue unánime: Gilberto Balam Pereira fue un icono insobornable de la izquierda, un hombre de palabra y de compromiso claro con el pueblo trabajador de Yucatán.
Gilberto Balam Pereira es médico cirujano graduado por el Instituto Politécnico Nacional, con Maestría en Salud Pública en la Escuela de Salud Pública de México, especialista en Nutrición por el INNSZ, con Diplomado en Antropología Aplicada en la Fundación Friederich-Ebert de la República Federal Alemana, y Doctorado en Sociología por la UNAM.
Su desempeño inicial fue como investigador del Instituto Nacional de la Nutrición (1959-1966), luego fungió como Coordinador del Instituto Nacional Indigenista en Yucatán (1972-1986), y posteriormente, Investigador del Cinvestav-Mérida (1987- 2009). Desde 2005 integra parte de un consejo para el mantenimiento de las haciendas como patrimonio.
Ha dirigido 6 tesis de licenciatura entre la medicina y la antropología. Tres tesis de doctorado. Perteneció al Sistema Nacional de Investigadores.
Gilberto Balam tiene la siguiente producción:
5 artículos científicos en lengua inglesa, los cuales informan de la proyección de sus temas.
35 artículos de difusión restringida, esto es, artículos arbitrados y publicados en revistas especializadas.
4 capítulos en libros.
12 libros en los que plasma de manera amplia sus grandes temas.
- La nutrición en lactantes, involucra una propuesta de mejoramiento al estado de salud de estos menores.
- Dos de sus libros analizaron las Encuestas Nutricionales en México, durante 17 años.
- Uno más, la Cosmogonía y uso de especies vegetales medicinales de Yucatán es un trabajo maestro.
- De matiz exclusivamente político, sus libros: Conversaciones en Lecumberri es su interesante crónica escrita en la cárcel por formar parte del Movimiento Médico; durante estos años de encierro escribió seis libros más.
- Un fantasma recorre el mundo. El depredador más voraz de la historia, libro que refiere al flagelo que representa la desnutrición como expresión despiadada y genocida del sistema capitalista. Y otros libros no menos importantes.
Algo especialmente sobresaliente son sus 11 “Libros de texto”. Aporte que expresa ese profundo sentido humanista; su esmero por aportar a estudiantes, pasantes y jóvenes investigadores, o sencillamente estudiantes en general, ese legado de experiencias, datos, metodologías y caracterizaciones, desde un posicionamiento médico-político.
Entre merecidas distinciones, destacan:
- El Premio Nacional de Ciencia e Indigenismo. Medalla “Manuel Gamio” 1991.
- Premio Estatal “Medalla Yucatán” 1992.
- Premio Internacional “Medalla Martín de la Cruz” otorgada por la Academia Nacional de Medicina Tradicional 1993.
- Premio Estatal de Literatura en concurso convocado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y el Instituto de la Cultura de Yucatán. Género Ensayo Sociológico. 1996.
- Premio Nacional de Investigación en el “Concurso nacional de Investigación” convocado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CONACULTA), 1992.
- Diploma de la Asociación de Egresados del IPN, como politécnico distinguido.
- Miembro numerario de la Academia Mexicana de Pediatría, 1996.
- Dictaminador de la COPEI, del CONACYT.
- Dictaminador de la Revista Biomédica del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” UADY.
- Socio fundador de La Academia Yucatanense de Artes y Ciencias.
- Socio fundador de la Sociedad Yucateca de Historia y Filosofía de la Medicina.
- Medalla “Eligio Ancona” UADY 2008.
- Medalla “Lince de Oro” Universidad del Valle de México 2009.
Entre los grandes proyectos interdisciplinarios e internacionales que desarrolló durante su pertenencia al CINVESTAV-Mérida, destacan aquellos referidos a: la geografía de la salud (La Habana, Cuba), el cambio ambiental y sus efectos en la existencia humana (Universidad de Indiana, EU), y otro referido al intercambio y capacitación académico-científico sobre plantas medicinales (Universidad de Gotemburgo, Suecia). Proyectos compartidos casi siempre con los doctores Ernesto Ochoa, y Francisco Gurri.
Entre las distinciones recibidas tiene una por su trabajo literario. De manera original, su historia personal la cuenta a través de narrativas de prosa poética y antropológica. Siempre subversivo, la existencia misma de Balam Pereira, su nacimiento en Sotuta, juventud y luego su presencia sociopolítica quedan plasmadas en el libro Lo que nos dejaron los invasores.
En este mismo libro escribe sobre la X´ Tabay –que casi lo atrapa- , del Cirro en las mujeres, de aparecidos, brujos; así como de personajes de la política.
Deja ver con claridad, el papel del IPN en su formación médica. El IPN fundado por el Gral. Lázaro Cárdenas, de orientación nacionalista, fue decisiva en el inicio de su proyección como apasionado luchador de la justicia social. Le toca luego el escenario internacional gravemente opresivo de los sesentas, y el revolucionario de los setentas, historia que le lleva asumir su vena socialista.
Es así que su abierta participación en El Movimiento Médico 1964-65 motivó su encarcelamiento junto con sus compañeros en el 66; cumplió seis de los ocho años de encierro dictados como sentencia. Por cierto, el 26 de noviembre se cumplieron 55 años de este singular movimiento.
Le sobreviven al Dr. Balam Pereira sui esposa Celia y sus dos hijos Valentina y Yuri, nietos y demás familiares, quienes reciben las condolencias y el pésame de sus amistades.
Descanse en paz.
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