Aborto legal, seguro y gratuito, demanda de mujeres en el Congreso local

• Desgraciadamente en Yucatán nuestra legislación local y nuestros representantes populares se niegan a atender un tema de salud pública y de resguardo de los derechos humanos, exponen.
• La rebeldía será nuestra bandera hasta que nuestros derechos sean garantizados, tenemos la certeza de nuestra fuerza y la certeza de nuestros derechos, este movimiento se nutre de nuestros corazones 

Mérida, Yucatán.- Un grupo de “Mujeres organizadas por la despenalización del aborto en Yucatán” exigieron hoy al Poder Legislativo la derogación inmediata de todas las leyes y los artículos que componen una violación flagrante a los derechos humanos, sexuales, reproductivos y de salud que se encuentran plasmados y protegidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el marco del Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro.

--"Todos los días, las mujeres y las personas gestantes nos sometemos a un sistema patriarcal que nos criminaliza y nos amedrenta por exigir que las instituciones públicas legalicen nuestro derecho a decidir. Y es que hay que decirlo con todas sus palabras: el aborto ha existido milenariamente, existe y seguirá existiendo, con o sin su legalización. ¡El aborto no es solo un tema de derechos reproductivos y sexuales, estamos hablando también de un tema de salud pública!, expuso la diputada Alejandra Novelo Segura, coordinadora de la fracción parlamentaria de Morena, al leer en tribuna el posicionamiento de las organizaciones

El aborto, añadió, es un fenómeno del nosotros y del nosotras, nos atraviesa y cruza como sociedad, en donde se involucran la opresión patriarcal, la pobreza, la discriminación y el racismo, pero ante ello hoy oponemos resistencia, pisando esta soberanía, porque nuestro corazón late con la fuerza que el deseo de nuestro bienestar alimenta y no pararemos, la rebeldía será nuestra bandera hasta que nuestros derechos sean garantizados, tenemos la certeza de nuestra fuerza y la certeza de nuestros derechos, este movimiento se nutre de nuestros corazones.

--“Discutamos la propuesta que he presentado a este pleno, abramos las puertas de este Congreso para escuchar las posturas de las colectivas feministas, de los testimonios de víctimas, de profesionales de la salud y de toda aquella persona que esté a favor de los derechos humanos y en contra de la criminalización de las mujeres y personas gestantes”, dijo.

Sobre el aborto dijo que las estadísticas no mienten. "Las consecuencias de un aborto mal practicado, en condiciones de inseguridad e insalubridad son significativas, incluso para el Estado. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud el costo anual de las complicaciones por un aborto inseguro asciende a los 533 millones de dólares. Además, la legalización del aborto promovería un sistema de salud accesible, cercano y sensible a las condiciones en las que una mujer o persona gestante ha decidido abortar".

Ninguna mujer nace y se educa queriendo abortar solo porque sí. Por eso, nuestro corazón permanece con quienes partieron de este mundo al abortar por no tener un Estado que protegiera sus vidas mediante condiciones de salubridad, nuestro corazón prevalece con todas las personas gestantes nacidas en nuestra tierra que tienen que trasladarse a otros estados ante la orfandad en la que el estado yucateco nos mantiene de los derechos que nos debería de garantizar y proveer.

Las mujeres y personas gestantes de clase media alta y alta cuentan con mejores recursos que las mujeres de clases populares para acceder a dicho tratamiento. Desgraciadamente, siguen siendo las más pobres quienes sufren los peores estragos de un sistema que no reconoce sus derechos, pero que también establece una jerarquía económica y social sobre quiénes sí y quiénes no pueden practicar con seguridad una decisión tan importante en sus vidas. 

Reiteramos, es un tema de condición de clase y hasta de exclusión. Yucatán tiene comunidades indígenas cuyas mujeres se colocan en el último eslabón de la cadena patriarcal, la voz de estas comunidades está aquí, desafiando las presiones sobre nuestros cuerpos y sobre nuestro derecho a decidir. Aquí no hay invisibilización, aquí hay presencia y afirmación, hay sentir, pensar y luchamos mediante nuestro reclamo legítimo a los pies de este congreso.

La obligación de cualquier estado al nivel político y administrativo es asegurar el bienestar y la felicidad de sus habitantes, sean hombres, mujeres o miembros de la comunidad LGBTTTIQ. Desgraciadamente en Yucatán nuestra legislación local y nuestros representantes populares se niegan a atender un tema de salud pública y de resguardo de los derechos humanos. La Constitución Política de nuestra entidad establece en su artículo primero que,

“… [se] reconoce, protege y garantiza el derecho a la vida de todo ser humano, al sustentar que expresamente que desde el momento de la fecundación entra bajo la protección de la ley…”.

Sin embargo, esta premisa se contrapone con la acción de inconstitucionalidad 146/2007 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que determina que la no penalización de la interrupción del embarazo implica el respeto a la libertad de las mujeres para decidir sobre su cuerpo, sobre su salud física y mental, incluso de su vida. 

También, la SCJN determinó que los estados de la República no tienen facultades para definir el origen de la vida humana y especialmente, resolvió por unanimidad que es inconstitucional criminalizar el aborto de manera absoluta, pronunciándose a favor de garantizar el derecho de las mujeres y personas gestantes a decidir, sin enfrentar consecuencias penales.

Nos encontramos en un momento trascendental de la vida política y pública de nuestro país. En esta exigencia legítima que hoy venimos a plantear a esta soberanía, nosotras les decimos ¿En qué posición planean dejar las y los legisladores yucatecos a nuestro Estado? ¿Estaremos a la vanguardia nacional e internacional por nuestro a decidir o simplemente nos dejaran indefensas ante las atrocidades patriarcales?

En estos momentos la Ciudad de México, Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Baja California, Colima, Sinaloa y Guerrero son las entidades donde ya se encuentra legalizado el aborto. Es menester que las y los representantes populares de todos los Congresos locales como el de Yucatán sean consecuentes con las resoluciones y acciones emitidas por la Suprema Corte para garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos de todas, todos y todes. Por eso, exigimos a las y los diputados de este Congreso local, que sean consecuentes y resguarden en nuestra Constitución local los derechos consagrados a nivel federal, sin dejarnos atrás.

Esta es la petición que realizamos “mujeres unidas por la despenalización del aborto en Yucatán”. ¡Nuestro cuerpo es nuestro! ¡La decisión es nuestra!, concluyó