Los funerales de Benedicto XVI en Yucatán

Foto AntonioSánchez

• El 10 de enero los obispos y sacerdotes yucatecos tendrán una hora sata, a partir de lss 11 horas, para orar por el Papa Emérito

Mérida, Yucatán.- La Arquidiócesis de Yucatán ha convocado s todas las parroquias y rectorías para que celebren la Eucaristía este jueves 5 con la intención de unirse al funeral del Papa Benedicto XVI que habrá en el Vaticano celebrado por el papa Francisco en la Plaza de San Pedro a las 9.30 horas.

Manifestó que los obispos de México, invitados por el Nuncio Apostólico, se van a reunir en la Basílica de Guadalupe el día 10 de enero para celebrar otra misa por el papa Benedicto, evento al que faltarán los obispos yucatecos.

--Nos gustaría estar allí, pero ese día tenemos programada una convivencia con todos los sacerdotes de Yucatán que no podemos evitar o cambiar es imposible y ahí vamos a tener a las 11:00 de la mañana un tiempo de oración, una hora santa, y entonces les dije pues a cambiar y vamos a celebrar misa a esa hora entre nosotros para unirnos a todos los obispos y sacerdotes y a todos los fieles que en la Basílica de Guadalupe van a celebrar esa misa.

Dijo que esto ya lo comentó con el secretario de la Conferencia Episcopal y también con el mismo Nuncio Apostólico para que si nos extraña que sepa porque y él me dice “qué bueno que van a celebrar todos con todos los sacerdotes” y eso es lo que tenemos programado para celebrar el funeral a las exequias del papa Benedicto.

Manifestó que Benedicto es un hombre extraordinario, un pontífice extraordinario dentro de su sencillez y humildad. De veras que yo me sentía muy mal cuando acababa de fallecer el papa San Juan Pablo II y fue elegido el papa Benedicto porque escuchaba a mucha gente que me decía “este papa no me cae bien, este papa no me gusta”. Conózcanlo, espérese tantito. Ciertamente el papa Benedicto no tiene ese carisma de la comunicación que tenía San Juan Pablo; se puede ser santo de una manera y de otra y de otra cada uno con su personalidad y la personalidad del papa Benedicto fue la de un hombre tímido, sencillo.

Decían algunos que pues él por gusto hubiera seguido toda la vida como un ratón de biblioteca o sea toda la vida leyendo, toda la vida escribiendo, toda la vida enseñando porque esa era su vocación primordial y siendo colaborador del papa San Juan Pablo él muchas veces pidió que le diera oportunidad de retirarse a leer, a estudiar, a poder comunicar todo lo que él ha estudiado.

Aseveró que fue “un hombre extraordinario que le tocó vivir la desgracia de la Segunda Guerra Mundial y en medio de aquella guerra conservar, fortalecer su vocación sacerdotal; ya como sacerdote pues se distinguió por su capacidad de estudios, su inteligencia,  su sabiduría; gran teólogo, gran escritor, fue asesor del Concilio Vaticano Segundo así es que es una lumbrera muy especial un gran teólogo de la iglesia de nuestro tiempo.

De hecho cuando San Juan Pablo II lo llama para que colabore con él en la Congregación de la Fe pues le tiene toda la confianza del mundo y muchos documentos del papa San Juan Pablo a lo mejor todos fueron escritos, al menos en borrador, por el papa Benedicto o revisados por él porque el papa San Juan Pablo confiaba mucho en la teología y en la doctrina de Benedicto  XVI.

Entonces, prosiguió, el cardenal Ratzinger llega al pontificado pues primero que nada con esa sencillez y humildad pero al mismo tiempo con la autoridad necesaria para poner orden en la iglesia en varios temas, uno de ellos el del padre Maciel que ustedes lo conocen bien él fue el que lo retiró del ministerio.

La mayor obra o manifestación de su humildad fue el haber renunciado y muchos dicen que esa idea de renunciar la tomó aquí en México porque ya se andaba cayendo en la bañera y dice él “yo no puedo y el que sea pontífice debe tener capacidad para viajar a donde sea necesario a llevar la buena nueva” ahí se gestó su idea y a los pocos meses ya presentó su renuncia con toda humildad se hizo a un lado para que viniera otro con más salud, con más vigor, a continuar con la obra de ser sumo pontífice de la iglesia.

Expuso que durante todos esos años se mantuvo al margen del gobierno de la iglesia y algunos que querían oponerse al papa Francisco se querían amparar en el papa Benedicto pero el no se metió para nada absolutamente, aseveró.