Piden evitar el uso de la bandera yucateca en campañas político-electorales

• Propone crear las licencias vehiculares permanentes para evitar que la ciudadanía tenga que pagar periódicamente por su renovación

Mérida, Yucatán.- La diputada de Morena, Fabiola Loeza Novelo, planteó este lunes en el Congreso local evitar el uso de la bandera de Yucatán en plataformas electorales, como lo hacen actualmente el PAN y el PRI.

--“Que quede claro, la bandera de Yucatán debe y tiene que ser honrada, protegida y mantenerse ajena a logotipos electorales. ¿Qué pasaría si mañana el escudo estatal fuera usado para captar simpatías políticas?”, dijo.

Expuso que no se puede por un lado honrar en eventos oficiales con alto cuidado y protocolo a la bandera y, por el otro, usarla como estandarte electoral.

--Habría que preguntarle a las y los yucatecos si están de acuerdo que, después de más de 182 años de haberse izado su bandera, a la fecha intenten hacerla un souvenir de campaña y propaganda electorera, señaló

 En la misma sesión presentó una propuesta para crear #licencias vehiculares permanentes para evitar que la ciudadanía tenga que pagar periódicamente por su renovación 

--“Hay que ser conscientes y hacer lo posible para que la ciudadanía no gaste en trámites que podemos hacer permanentes”, dijo.

Intervención de la diputada Loeza Novelo

Con fundamento en el artículo 61 de la Constitución federal traigo a tribuna un tema de suma importancia para esta legislatura y de la riqueza cultural de Yucatán.

Este tema, de ninguna forma escapa de la competencia parlamentaria y no debe ignorarse, menos cuando deriva de un acto soberano de la asamblea.

Como recordarán, el año pasado, a la entrada en vigor de la reforma constitucional en materia de símbolos estatales, la de la voz, presentó un punto de acuerdo para exhortar a los poderes públicos estatales a observar a cabalidad dicha reforma.

E incluso, se proponía que los poderes destinaran un espacio en sus instalaciones para fijar nuestro lábaro observando su cuidado.

Lamentablemente, ese punto de acuerdo que fue previo a la reforma local en la materia no llegó a ser enlistada para su trámite legislativo.

El acuerdo nació del supuesto izamiento “oficial” de la bandera yucateca al norte de la ciudad, en agosto del año 2023.

Tal izamiento, según se dijo, se hizo entorno a la entrada en vigor de la Reforma constitucional de mayo de ese año.

Sin embargo, a juicio de una servidora, dicho acto oficial careció de legalidad y legitimidad, pues hasta esa fecha de manera oficial sólo podría fijarse la bandera nacional. Es decir, ya que la minuta daba las facultades a la legislatura para legislar en esa materia, no para que los poderes públicos izaran dicho símbolo local.

Ahora bien, hoy se encuentra vigente la reforma local respecto a la observancia de los símbolos locales; precisamente en el artículo 8 de la constitución se estableció: Respetar los símbolos estatales.

En su momento, al aprobar ese cambio legal, aquí se solicitó cuidar el uso faccioso de los símbolos locales de cara a los comicios.

A la fecha, dos partidos políticos nacionales en Yucatán han prácticamente monopolizado a la bandera yucateca como parte de su propaganda electoral.

El artículo 13 de la Constitución local expresamente dice que ellos serán respetados como símbolos distintivos y emblemáticos, ligados a su tradición histórica.

Esto, no se está cumpliendo y es letra vigente; es decir, no es necesaria una ley secundaria para que se respeten.

Me atrevo a decir que puede incluso haber una promoción personalizada en términos de la fracción III del apartado C del artículo 16 local.

¿A caso este congreso que aprobó la reforma a la Constitución de Yucatán permanecerá estático ante un posible abuso del derecho?

Para quienes no saben, ese término en la doctrina jurídica se actualiza cuando se extralimita el derecho, se desvirtúa y se lesiona el contenido esencial del mismo.

La esencia de esa reforma, según la ratio, era que el Estado pudiera fijar las bases culturales para reconocer, fomentar y cuidar los símbolos locales por su importancia y legado.

Los símbolos locales en Yucatán gozan de un reconocimiento general al ser parte del patrimonio de las y los yucatecos como derechos culturales de todas y todos. La bandera de Yucatán si es identidad, pero es identidad de todas y todos así lo expresa la Constitución de Yucatán.

En pocas palabras; los símbolos locales encuentran protegidos a la luz del derecho humano a la cultura, forman parte de los derechos sociales y no pueden estar sujetos a la representación caprichosa de una plataforma electoral.

Reconozco la importancia de aquellos que hicieron mención de que era necesario tomar medidas para evitar lo que actualmente sucede.

Se está abusando del derecho cultural difuso de los yucatecos para enfilar y perfilar el símbolo local como un mero slogan propagandístico electorero.

En este contexto y teniendo en cuenta la equidad y la imparcialidad de la contienda electoral, es preocupante que al mismo tiempo que se hacen actos oficiales con la bandera local, también se mantenga un inusitado uso del lábaro por parte de una plataforma electoral que cae, como he dicho, en el abuso del derecho.

Para aquellos que pudieran pensar o expresar que los temas externos que involucran al Legislativo no deben ser abordados en esta Tribuna, le recuerdo que las y los diputados no podemos ser reconvenidos por nuestras expresiones u opiniones vertidas en el desempeño de nuestras funciones.

Seamos serios compañeros y compañeras, las campañas electorales se encuentran fuera, pero el Legislativo no puede reusar a intervenir en temas que son formal y materialmente competencia de esta soberanía.

A todas luces vemos el poco cuidado que se le está dando al lábaro yucateco.

Su añeja importancia republicana, lo que significó y significa para Yucatán está siendo rebajado a un mero utensilio en campañas electorales.

Que quede claro, la bandera de Yucatán debe y tiene que ser honrada, protegida y mantenerse ajena a logotipos electorales. ¿Qué pasaría si mañana el escudo estatal fuera usado para captar simpatías políticas?

No se puede por un lado honrar en eventos oficiales con alto cuidado y protocolo a la bandera y, por el otro, usarla como estandarte electoral.

Habría que preguntarle a las y los yucatecos si están de acuerdo que, después de más de 182 años de haberse izado su bandera, a la fecha intenten hacerla un souvenir de campaña y propaganda electorera.

Inobjetablemente estamos frente a un asunto de interés público que tiene que hablarse. Nosotros como constituyente permanente y local le dimos el aval.

Tomemos el asunto en manos de la Legislatura, construyamos un respetuoso exhorto a los partidos políticos para que se abstengan de usar nuestros símbolos locales que al igual que los nacionales, deben ser tratados con respeto por su legado histórico y simbolismo de todos y no de unos pocos. Es cuánto.