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| Foto Sánchez Villafaña |
- La historia de Joel es la de miles de hombres y mujeres, de diferentes
edades, del sur y del oriente de Yucatán que viajan semanalmente a Quintana Roo
para emplearse como meseros, albañiles, jardineros, cocineras, recepcionistas, mucamas
y hasta para la prostitución.
- Para los pobladores de esas comunidades es común que un
chavito de 15 años trabaje. Son niños-adulto. Muchos a esa edad ya se casaron y
las mujeres ya tienen hasta dos hijos. Es su normalidad.
- En el sur de Yucatán las zonas hoteleras de Quintana Roo son
un imán de oportunidad económica para los y las habitantes de los municipios y
sus comisarías, que gradualmente han desplazado la atracción de migrar hacia
Estados Unidos.
Hoy domingo 23 de noviembre se han realizado los funerales
de Joel Lizandro. Se cierra un capítulo de una tragedia que inició el 16 de
octubre de 2025 cuando el niño se despidió de su abuela para viajar hasta Tulum
en busca de mejores oportunidades laborales y la ilusión de contribuir
económicamente para su familia: iba contratado como asistente de albañil.
La historia de Joel es la de miles de hombres y mujeres, de diferentes
edades, del sur y del oriente de Yucatán que viajan semanalmente los lunes por la
madrugada en combis, autobuses, camionetas -muchas de ellas destartaladas y sin
condiciones de seguridad- para emplearse como meseros, albañiles, jardineros,
cocineras, recepcionistas, mucamas y hasta para la prostitución.
Otro tanto, como Joel, son reclutados bajo engaño de un
trabajo honesto por grupos delictivos para sus actividades ilegales.
En el sur de Yucatán las zonas hoteleras de Quintana Roo son
un imán de oportunidad económica para los y las habitantes de los municipios y
sus comisarías, que gradualmente han desplazado la atracción de migrar hacia
Estados Unidos.
Los padres de familia de Tekax, Oxkutzcab, Akil, Tzucacab,
Tahdziú, Chacsinkín, Tixméhuac, Peto, Chumayel y Mama (los grandes expulsores
de migrantes) ven con mayor seguridad que sus hijos, muchos de ellos menores de
edad, vayan a trabajar a Quintana Roo que, al norte del país o a Estados Unidos,
pues los cobros de los coyotes (por las mayores restricciones para entrar a ese
país) son cada vez más elevados, además de sortear a los grupos delictivos y el
desierto.
Para los pobladores de esas comunidades es común que un
chavito de 15 años trabaje. Son niños-adulto. Muchos a esa edad ya se casaron y
las mujeres ya tienen hasta dos hijos. Es su normalidad.
El cuerpo de Joel llegó a su natal Tekax a bordo de la
carroza de la casa funeraria de Tulum "Sánchez Villafaña".
La empresa agradeció a la familia y al Ayuntamiento de Tekax
“la confianza que depositaron en nuestro equipo de trabajo para poder llevar el
cuerpo del joven de regreso a casa.
Estamos comprometidos por siempre apoyar a las familias que
atraviesan este difícil momento.
[comprendemos su dolor]”, indicó.
Sobre este tema, el gobernador Huacho Díaz Mena publicó:
Lamento profundamente la muerte del joven Joel Lisandro. Como gobierno, hemos hablado con su familia para expresarles nuestras condolencias y reiterarles que cuentan con todo nuestro apoyo.
He dado instrucciones para que el Gobierno del Estado mantenga una coordinación total con las autoridades de Quintana Roo y se realice una investigación seria, profesional y a fondo.
Nuestro compromiso es claro: no habrá impunidad. Acompañaremos a la familia y trabajaremos hasta esclarecer los hechos y lograr justicia”.
Hoy en el cementerio general de Tekax, donde hubo llanto y
dolor, hay una tumba con muchas flores.
La madrugada de este lunes, como es habitual, cientos de adolescentes
y adultos de la zona sur y del oriente se preparan para su rutina: abordar un
vehículo que los lleve, como cada semana, a la zona turística de Quintana Roo.
La vida sigue…
Noviembre de 2025

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